Panorama Suizo 4/2018
Panorama Suizo / Julio de 2018 / Nº4 19 nacer a un hermano gemelo que se ha- bría convertido en su doble cuando juegaaltenis?¿FuesupadreRobertreal- mente campeón suizo de hornuss ? La respuesta es no, pero la historia resulta creíble. El relato está aderezado con nu- merosas invencionesmitológicas: así, la futuramadre del campeón –quien efec- tivamenteesdeorigensudafricano–ha- bríavisitadoaNelsonMandelacomode- legada del Comité Internacional de la CruzRoja, a raízde locual el héroe leha- bríaaconsejadoqueabandonaraesepaís racista. “Por supuesto que todo es falso, menos los episodios con Jesucristo“, afirma la contraportada de la obra. ¿Cuál es el secretode los superpode- resde “Rodger“?Tal es lapregunta clave de este cómic. Sinduda, una parte de la fuerzadel campeón sedebe aque supa- dre, Robert Federer, empleado de la in- dustria farmacéutica enBasilea, se cayó un día en una cuba llena de un cóctel destinado al ejército. Noobstante, la ex- plicación fundamental es otra: Dios mismo habría ordenado a Jesucristo que buscara a un sucesor (véase el re- cuadro). Este es el mensaje que se le re- vela aRobert en los baños del clubde te- nis suizo de Johannesburgo, al que de hecho acudía con asiduidad junto con su futura esposa, Lynette Durand. Se eliminaron algunas escenas Cabe preguntarse si el principal intere- sado leyó “ Rodger, l’enfance de l’art “. He- rrmann confiesa que sus contactos en la profesión no le han servido de mucho para llegar a Roger. El cómic se ha en- viadoalmánagerdelaestrella,queseen- cuentra en Ohio. “ I’ll be so happy! “, co- mentó por teléfono alguien de la secretaría,indicandoquelaobraseleha- bía hecho llegar al campeón. “Estoy se- gurodequeelcómicnolehabrágustado“, dice angustiadoHerrmann, quien ya ha suprimido algunas escenas del guion, aconsejado por un abogado ginebrino. “Rodger, l’enfance de l’art“, Éditions Herrmine, 2018, 80 pp. “Roger Federer es más bien una especie de santo” ¿Es el deportista más amado por los suizos un ser divino? Es la pregunta que Panorama suizo ha formulado a dos teólogos aficionados al deporte. Denis Müller, profesor honorario de la Universidad de Ginebra, ha escrito “ Le football, ses dieux et ses démons ” [El fút- bol, sus dioses y demonios]. Por su parte, Olivier Bauer, suizo del cantón de Vaud, es autor de una obra sobre la religión que profesan sus fans a los ju- gadores de hockey sobre hielo del equipo de Montreal. ¿Qué piensan de este cómic donde Roger Fe- derer está predestinado a una carrera sobrenatural? “Es divertido”, comenta Denis Müller, “pero apenas creíble. Federer es un cam- peón excepcional, pero que se ha construido con pacien- cia a sí mismo, con altibajos. Es el resultado de un apren- dizaje, de un don y de las cir- cunstancias”. ParaMüller, el loco amor que el público profesa al te- nista es una “cuasi religión, una imita- ción de la religión, que se mantiene a distancia de la auténtica religión [...]”. “Noexiste la IglesiaFederer, pero sí la de Maradona”, explica divertido el Pro- fesor Olivier Bauer, porque reitera que “la finalidad del tenis es la victoria, es decir, aplastar al rival” y que “Roger Federer es un producto destinado a ga- nardinero, finesqueno suelenser losde una religión.”Además, el teólogo señala el carácter desmesurado de las ganan- cias obtenidas por la estrella del tenis. “Que una sola persona acumule tanto di- nero es una injusticia fundamental.” Un modelo de helvetismo ¿Se habrían sublimado las aspiracio- nes religiosas de los helvéticos en el amor a este deportista, presentado de forma humorística como el sucesor de Jesucristo? “Jesucristo murió en una cruz a los 33 años”, responde Denis Müller, “y sus logros fueron de tipo lingüístico o terapéutico. A sus 36 años, Federer se prepara para una segunda carrera, más que para una resurrec- ción.” El teólogo recuerda que el tenista ya ha caído en varias ocasiones. “Ha sufridomononucleosis, y a veces ha fracasado ante ju- gadores mediocres. De he- cho, Federer nos anima a ser mejores, a defender mejor nuestro país; pero todo el mundo sabe que no es ningún ser di- vino. En teología no solemos confun- dir a Jesús de Nazaret con Dios, ni tan siquiera en teología trinitaria: Cristo es el hijo de Dios, el crucificado”. Olivier Bauer dice que podemos interpretar la figura del tenista suizo con instrumentos teológicos, pero sin apelar a lo divino. Más bien clasifica- ría a Federer entre los santos. “Es un hombre ideal, un modelo a seguir, en unmomento histórico en que la gente se siente unida a través del deporte, mientras que en el pasado esto ocurría más bien a través de reuniones patrio- ticas, como las fiestas de lucha suiza, o en la iglesia”. Además, el deportista de Basilea sería un modelo perfecto de helvetismo. “Generamucho consenso, un poco como Bernhard Russi. A algu- nos además les gustaría que Suiza se mantuviera como Federer, sin hacer mucho ruido.” Olivier Bauer es au- tor de una obra so- bre el culto de que son objeto los juga- dores de hockey Denis Müller, profesor honorario de la Universidad de Ginevra
RkJQdWJsaXNoZXIy MjYwNzMx