Panorama Suizo 1/2018

18 Panorama Suizo / Enero de 2018 / Nº1 STÉPHANE HERZOG El verano pasado, en el festival de Frauenfeld, varios raperos gine- brinos subieron al escenario junto a grandes nombres del rap ame- ricano, como Gucci Mane o Nas. ¿Su estilo? Un flow de acentos que a veces cobra tintes existenciales. “Fuemuy impactante ver a estrellas locales comoMakala actuando en un festival de esta talla”, recuerda HadrienMauron, un estudiante ginebrino de 18 años. Para este gran consumidor de rap americano, que escucha dos discos nuevos cada día, los ginebrinos del grupo Superwak Clique “muestran a los jóve- nes suizos que es posible llegar muy lejos partiendo de muy abajo”. Prueba de ello es el ascenso de Makala, el impulsor del grupo, que ha firmado en Francia con la gran casa discográfica BMG. Junto con sus compañeros, llena las salas de París, Marsella, Bruselas y Lon- dres. Makala, Pink Flamingo, Di-Meh o Slimka, para los más jóvenes, pero también Williman, Basengo o la rapera originaria de Valais KT Gorique, son algunos de los nombres de un nuevo rap suizo que ha conseguido cruzar fronteras gracias a un estilo abierto. “No es el rap consciente de los años 90, con toda esa carga de sufrimiento que se expresa en el hip-hop francés, sino un rap con una letra más técnica ymás personal”, analiza Thibault Eigenmann, cofundador –junto con Théo Lacroix– de la casa de artistas independiente Colors Label, pro- ductora de la mayoría de los artistas de la Superwak Clique. En Suiza se recuerda el rap de Stress y de Sens Unik, cuyos textos estaban car- gados de contenidos decididamente políticos. Un rap sobre un alma que divaga Por ejemplo en “ Piscine privée ”, una canción de Makala llena de sen- sibilidad, el narrador habla con su conciencia: “ En mi piscina privada, me gusta cuando nada, estoy ahí, la cuido para que no se ahogue ”, re- cita este joven de origen congoleño que creció en Les Avanchets, un suburbio de Ginebra. En “ Pink Flamingo ”, homenaje al productor lo- cal del mismo nombre, el artista evoca la noche: “ Aquí manda la droga; los hermanos menores van por mal camino; las madres están cansadas; Cultura cuando estás en la cama, allí habitan personas sin techo, con cocaína en las narices ”. Thibault Eigenmann, quien opina que el rap no está hecho para ser escrito (nunca entrega la letra de sus canciones), analiza este texto: “El título evoca lo que ocurre por las noches. Cuando dice que 'allí ha- bitan personas sin techo', Makala usa un oxímoron que transmite la idea de que no todos están irremediablemente perdidos”. No desaprovechar su vida Williman, quien nació en 1993 y se crió en Onex, otro suburbio de Gi- nebra, insta a los jóvenes a crear el universo de su propia vida. En “ Genève, on dit quoi? ”, el rapero describe unmundo de “tinieblas, donde la gente corre en pos del fulgor del diamante”. De modo que hay que arreglárselas solo. “He creado mi propio negocio en este bajo mundo. A las armas, voy a la guerra, pásame la ballesta. En los supermercados nos ven conmalos ojos, sí, mi colega albanés. Ayer yo robaba, hoy canto. Las clases altas me miran por encima del hombro” , entona con furia el artista ginebrino de madre camerunesa. Otro artista bajo la producción de la firma Colors es Basengo, de ori- gen ruandés. “Llama a cada quien a llevar las riendas de su propia vida”, comentaEigenmann. En“ Ground Zero ”, el raperodescribeunaGinebra de cuerpos vacíos y un desfile de cadáveres. Advierte a sus semejantes: “Ten cuidado: sólo se invierte en lo que es rentable, envueltos en tallas dema- siadograndes. Yel corazón te falla. Es la trampade laopulencia. Si somos de- masiado precavidos, el tiempo nos atrapa”. Otro de los temas que abordan estos raperos es la diversidad cul- tural. En una misma canción, la artista Aurélie Djee evoca “el lobo, el zorro, la ballesta, el cuscús y la fondue”. “Tan a gusto con mis depor- tivas, no llevo amuleto”, dice la rapera. La artista de Valais KT Gori- que, de origenmestizo y ganadora en 2012 del campeonato del mundo de rap de estilo libre enNueva York, habla del desarraigo y del racismo “conmucha fuerza, porque no siempre es fácil ser extranjero enValais”, opina el productor ginebrino. En “ Vision nocturn e”, habla de sí misma: El rap suizo resurge en Ginebra y da un nuevo impulso a la poesía En los suburbios de Ginebra, un grupo de jóvenes raperos cantan textos cargados de valor existencial. Su líder, el rapero Makala, ha firmado con una gran discográfica francesa. Atrás han quedado los tiempos de la disidencia política de raperos como Stress.

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