Panorama Suizo 2/2018

15 Panorama Suizo / Marzo de 2018 / Nº2 Todo parecía indicar que esta vez la ayuda para los países de la UE con menos recursos se aprobaría sin contiendas políticas internas. En 2006, los primeros 1 000millones de la aportación de cohesión debieron ser aprobados por el pueblo, debido a que la UDC había lanzado un referendo contra la ley de ayuda a los países de Europa del Este. Esta vez, la UDC dejó transcurrir el plazo para presentar un re- ferendo contra la renovación de esta ley, lo que entretanto lamenta, pues también esta vez la clase política suiza está descontenta. Suiza en la lista gris Esta vez, el descontento obedece a las amenazas de Bruse- las, con las que la UE pretende obligar a Suiza a aceptar tam- bién otros expedientes. Poco después de que el Consejo Fe- deral confirmara su compromiso, trascendió que la UE había incluido a Suiza en una lista gris, junto con otros paí- ses cuyos regímenes fiscales son, a su juicio, incompatibles con los suyos. En concreto, la UE desaprueba los privilegios fiscales que Suiza otorga a las sociedades de cartera extran- jeras. Debido a que la Reforma Fiscal III sobre la imposición de las empresas fue rechazada por el voto popular, queda pendiente en Suiza la implementación de esta exigencia. Sin embargo, lo más grave se dio a conocer poco antes de Navidad, cuando la UE comunicó que sólo reconocería la bolsa de Suiza durante un año. Al imponerle este plazo, Bruselas presiona a Suiza para que firme ya, en la primera mitad del año, un acuerdomarco institucional sobre los tra- tados bilaterales. De esta manera se regularía la adopción del derecho comunitario y el procedimiento arbitral en ca- sos de litigio. No obstante, a los partidos conservadores sui- zos, como la UDC, les resulta difícil ver en ese acuerdo marco un “pacto amistoso”, como lo denomina Juncker. Para Christoph Blocher, máximo líder de la UDC, la lucha contra un acuerdo de este tipo es igual de importante que la lucha contra el acuerdo de creación del Espacio Econó- mico Europeo (EEE). Según Blocher, 25 años después del re- chazo popular al EEE, el Consejo Federal está a punto de fir- mar la sumisión de Suiza a la UE a través de un “tratado colonial”. Por ello, la UDC ha lanzado una “iniciativa de au- todeterminación”, que pretende inscribir en la Constitu- ción que el derecho constitucional suizo debe prevalecer frente al derecho internacional no vinculante, como son, por ejemplo, los acuerdos bilaterales con la UE. Para el Consejo Federal, la decisión de la UE de no reco- nocer la bolsa suiza pormás de un año constituye una clara afrenta; no concuerda en absoluto con el clima de disten- sión que prevaleció en el encuentro entre la Presidenta Fe- deral Doris Leuthard y Juncker, en noviembre del año pa- sado. Leuthard señaló pocas semanas después que la UE discrimina a Suiza: EE. UU., Australia y Singapur, países con los que la UEmantiene relaciones muchomenos estrechas, recibieron de la UE un reconocimiento ilimitado de la equi- valencia de sus bolsas. También el nuevo Presidente Fede- ral, Alain Berset, criticó el comportamiento de Bruselas frente a Suiza. Sin el reconocimiento de su bolsa, Suiza podría perder una parte considerable de la negociación de valores, que pa- sarían a negociarse en las bolsas de la UE. Por lo tanto, los partidos conservadores exigen al Consejo Federal que uti- lice la contribución de cohesión como prenda, mientras la UE no reconozca de forma ilimitada la equivalencia de la bolsa suiza. Los países del EEE pagan más Aunque el Consejo Federal llegue a la conclusión de que Suiza no tienemás alternativa que continuar con los pagos de cohesión, los intentos de presionar al país por parte de la UE han truncado el ánimo en el Parlamento. Los parti- dos conservadores no están dispuestos a ceder incondicio- nalmente ante el juego de poder de la UE. Sin embargo, nada permite afirmar que el Parlamento se atreverá a enfren- tarse a la UE. Y es que la UE exige a otros países miembros aportaciones de cohesión aún mayores; a saber, a Noruega, Islandia y Liechtenstein. Estos tres miembros del EEE pa- garon entre los años 2004 y 2009 un total de 1 800 millo- nes de euros para la cohesión dentro de la UE. Durante el periodo 2014–2021, la UE recibirá como apoyo otros 2 800 millones de euros. Noruega asume, con el 97%, la mayor cuantía. La UE continuará insistiendo para que se celebre a la brevedad posible un acuerdo marco, porque quiere garan- tizar una aplicación homogénea del derecho en los acuer- dos que permitirán a Suiza participar en el mercado único europeo. El Ministro de Asuntos Exteriores, Ignazio Cassis, deberá, por lo tanto, ocuparse ante todo de la política euro- pea en su primer año de mandato. Recordemos que, antes de su elección, el Consejero Federal por el PLRprometió ha- cer borrón y cuenta nueva en las negociaciones con la UE. Sobre este punto, la UDC no comparte la concepción que tienen los partidos más de izquierda. Rechaza todo compromiso institucional de Suiza con la UE. Los demás partidos ven la necesidad de mantener relaciones ordena- das con la Unión y están a favor de un tribunal arbitral que tome decisiones en caso de litigios en torno a la aplicación del derecho entre Suiza y la UE. También la UE ha declarado que está abierta a una solución de este tipo, lo que permiti- ría dar un desenlace positivo a este bloqueo institucional. MARKUS BROTSCHI ES CORRESPONSAL PARLAMENTARIO DEL TAGES-ANZEIGER Y DEL BUND .

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