Panorama Suizo 3/2018

6 Panorama Suizo / Mayo de 2018 / Nº3 Tema Clave ENVER ROBELLI Una leyenda afirma que Kosovo es el 27.º cantón de Suiza. Ningún terremoto, diluvio ni huracán separó a esteminús- culo país de nuestra Confederación, para desplazarlo a los barrancos de los Balcanes. Muy distinto ha sido el curso de la historia: un día de primavera de 1964, la Unión Suiza de Campesinos empezó a contratar a jornaleros yugoslavos, entre los cuales se encontraban muchos albanokosovares. Su lugar de origen, por aquel entonces una provincia del país plurinacional llamado Yugoslavia, era pobre y subde- sarrollado, y la población albanesa mayoritaria era opri- mida por el poder central de Belgrado. Por ello, muchos habitantes de Kosovo optaron por segar prados suizos y or- deñar vacas suizas, antes que quedar a la espera de un fu- turo incierto. El futuro. Después de más de medio siglo, el futuro se perfila como sigue. Recientemente, Bernard Challandes, originario de Neuchâtel, fue nombrado seleccionador del equipo nacional de Kosovo. Este pequeño país balcánico se incorporó a la FIFAhace tan sólo dos años; es su 210.ºmiem- bro, en tanto que ocupa el 176.º puesto en la clasificación mundial. Challandes, ex entrenador del campeón FCZ, co- noce muy bien el panorama futbolístico suizo: sabe dónde juegan los numerosos talentos de origen kosovar entre Ginebra y San Galo, puesto que en Suiza viven más de 200 000 albaneses originarios de la antigua Yugoslavia, la mayoría de los cuales proceden de Kosovo. Entretanto, los lazos entre Suiza y Kosovo han llegado a ser tan estrechos que futbolistas como Gjerdan Shaqiri y Granit Xhaka se han convertido en los mayores ídolos de los adolescentes helvéticos. Algunas autoridades futbolís- ticas en Kosovo esperan que Challandes acabe atrayendo a algún virtuoso del balón a Pristina. Sin embargo, en la ca- pital kosovar, el estadio no cumple las exigencias estrictas de la FIFA y de la UEFA, por lo que los kosovares deben irse al extranjero a chutar, ya sea enFráncfort contra los feroeses, ya en París contra el Madagascar. En el partido contra este país africano, el primero que disputó con su nuevo selec- cionador Bernard Challandes, Kosovo ganó uno a cero. Un gigantesco pastel Hay que improvisarmucho enKosovo, y no sólo en el campo de juego. El 17 de febrero, este país celebró su primera gran conmemoración: diez años de independencia, cuando en un frío día de invierno de 2008 los parlamentarios kosova- res proclamaron su propio Estado, mientras en la Avenida Madre Teresa la muchedumbre admiraba y saboreaba un gigantesco pastel, disfrutando de cerveza gratis bajo el des- tello de los fuegos artificiales. No obstante, una década des- pués Kosovo sigue sin ser realmente independiente, pues Serbia, la antigua fuerza de ocupación, se niega a reconocer su autonomía. Para Belgrado, Kosovo constituye una pro- vincia disidente. Cinco Estadosmiembros de la UE (España, Grecia, Rumanía, Eslovaquia y Chipre) no han reconocido a Kosovo. Un cantón suizo llamado Kosovo Kosovo celebró en febrero el décimo aniversario de su independencia. ¿Y qué tiene que ver esto con Suiza? Mucho, puesto que los vínculos entre ambos países son estrechos y variados.

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