Panorama Suizo 3/2018

9 Panorama Suizo / Mayo de 2018 / Nº3 Se produjo entonces una escisión en Kosovo: mientras que en apariencia los serbios llevaban la voz cantante, en la clan- destinidad los 1,8millones de albanokosovares financiaban su Estado paralelo a través de contribuciones voluntarias. En este caso también, la diáspora desempeñó un papel clave. La resistencia pacífica bajo el mando del crítico literario Ibrahim Rugova duró cerca de diez años. Por su parte, los países occidentales simpatizaban ampliamente con los al- baneses oprimidos. Sin embargo, a finales de los noventa Rugova ya no pudo controlar la situación. Cada vez más jó- venes varones perdieron la paciencia y recurrieron a las ar- mas. Pronto dio que hablar el Ejército de Liberación de Ko- sovo (UÇK) por sus atentados contra los representantes del gobierno serbio y los colaboradores albaneses. Los primeros comunicados de prensa del UÇK fueron redactados entre Zúrich y Ginebra, donde residían en los años noventa los futuros líderes de los rebeldes: Hashim Thaci, actual Presidente; RamushHaradinaj, PrimerMinis- tro; y Kadri Veseli, Presidente del Parlamento. La autoridad estatal serbia reaccionó con violencia contundente ante los primeros atentados armados del UÇK. A principios de marzo de 1998 fue aniquilada casi toda la familia del fun- dador del UÇK, Adem Jashari. Un añomás tarde, cuando las fuerzas de seguridad serbia ya habían asesinado a unos 1 400 civiles albanokosovares y condenado a unas 300 000 personas a la fuga, intervino laOTAN con el fin de evitar un genocidio. La guerra aérea duró 78 días y acabó con la reti- rada del gobierno serbio de Kosovo. La provincia se some- tió a la administración de la ONU y proclamó su indepen- dencia en 2008, a raíz de una propuesta del enviado especial de la ONU, el finlandés Martti Ahtisaari. Desde entonces, los antiguos rebeldes del UÇK tienen las manos libres. HashimThaci y Ramush Haradinaj gobiernan Kosovo conmás pena que gloria. Los casos de corrupción sa- cuden a este pariente pobre de Europa. No obstante, tales comportamientos apenas acarrean consecuencias. Una mi- sión de la UE que debía apoyar el establecimiento de un Es- tadodederecho tras la independenciaquedó totalmentedes- acreditada a raíz de múltiples escándalos y presuntos casos de soborno. A todas luces, los héroes de guerra kosovares mantienen la opinión de que les corresponde servirse de las arcaspúblicas. En losúltimos cuatroaños,másde 100000ko- sovares han abandonado, por ello, supaís de origen. Por otro lado, el que no forme parte de este clientelismo lo tiene difí- cil. La tasadedesempleoexcede el 30%y las perspectivas son escasas, sobre todopara los jóvenes. La integraciónde lasmás de 100 000 personas que conforman la minoría serbia, así como la superacióndel pasadodeguerra, suponenunenorme desafío. Varios antiguos líderesdelUÇKhanperpetradoatro- cidades contra serbios y contra miembros de la minoría ro- maní. Araízdeun informequepresentóel político suizoDick Marty se creó un tribunal especial para llevar ante la justicia a los presuntos criminales de guerra. Exportaciones y atisbos de esperanza A pesar de todo, existen en Kosovo algunos atisbos de espe- ranza. A modo de ejemplo, la empresa Frutomania cultiva 140hectáreas de terreno conmanzanos, perales, ciruelos, al- baricoqueros y membrillos. La fruta sirve para elaborar zu- mos (batidos kosovares sin aditivos, azúcar ni agua) que es- tándisponibles enprácticamente cualquier tiendadeKosovo y que se exportan cada vez más al extranjero. Swisscontact , la organización suiza para un crecimiento económico soste- nible, ayuda a los kosovares a promocionar sus productos. Frutomania ha empezado a producir recientemente bebidas alcohólicas. Otro ejemplo: Gjirafa es una exitosa empresa in- formática que opera una versión albanesa de YouTube y Netflix y se esfuerza por desarrollar el comercio electrónico en sus distintas modalidades. Afinales demarzo los kosovares recibieronuna gratano- ticia: laRepública había obtenido, finalmente, supropio pre- fijo telefónico, el +383. Para los kosovares, estas tres cifras simbolizan la existencia deunEstado soberano. El prefijo in- ternacional puede solicitarse ante laUnión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), sita enGinebra, tanpronto como un Estado se tornamiembro de las Naciones Unidas. Sin em- bargo, Kosovo dista mucho de cumplir esta condición. No obstante, tras la presión ejercida por la UE se encontró una solución: Austria presentó la solicitud para conceder un pre- fijo a Kosovo. Hasta entonces, Kosovo dependía de Serbia en cuestiones de telecomunicaciones: quiendesearahablar con el PrimerMinistro kosovar por telefonía fija debíamarcar el prefijo internacional serbio. No obstante, queda todavíamucho camino por recorrer para que Kosovo llegue a ser un Estado plenamente funcio- nal. Esta ardua labor consistirá en liberar al país del yugo de su codiciosa élite, para que una generación joven asuma el poder y pueda algún día conducir al país a la UE. Por lo pronto, esto sigue siendo un simple sueño. No obstante, los kosovares han hecho realidad muchos sueños, como el de convertirse en un Estado propio. ENVER ROBELLI ES REDACTOR DEL PERIÓDICO TAGES-ANZEIGER. En muchos lugares de Kosovo ondea la bandera suiza, no sólo en la embajada de Pristina.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjYwNzMx