Panorama Suizo 5/2018

Panorama Suizo / Septiembre de 2018 / Nº5 13 Reportaje MIREILLE GUGGENBÜHLER En esta soleada mañana, las ventanas del aula están abier- tas de par en par. El airematinal todavía es fresco y los áni- mos están relajados. Aquí, en el aula 204 de la escuela pri- maria Spitalacker de Berna, las maestras Danielle Baumann y Marie-Theres Moser están haciendo los últi- mos preparativos antes de que lleguen sus alumnos de seis a ocho años. Un total de 700 niños asisten a la escuela pri- maria Spitalacker, de los cuales 24—de primero y segundo curso— conforman la clase de Danielle Baumann y Ma- rie-Theres Moser. La pequeña y ordenada aula resultamuy acogedora. Sin embargo, aquí también pueden observarse los grandes cambios que se están gestando en el sistema de enseñanza suizo. Esta mañana, las dos maestras imparten clase juntas. “Valoramos la enseñanza en equipo: nos permite prestarma- yor atención a cada niño”, asevera Marie-Theres Moser; el resto del tiempo, trabajan de forma alterna. Ambas laboran a tiempo parcial: un perfil típico, ya que el 75 % de los docen- tes que enseñan en las escuelas primarias de Suiza son mu- jeres; y alrededor del 70 % de los docentes de primaria tra- bajan a tiempo parcial. Un cambio sustancial se está gestando en las aulas suizas El rostro de la escuela primaria suiza está cambiando rápidamente. El día a día se caracteriza por nuevas formas de enseñanza. El concepto mismo de la escuela se transforma: en lugar de conocimientos, se transmiten cada vez más “competencias”. Y cada vez con mayor frecuencia, quienes imparten la enseñanza son mujeres.

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