Panorama Suizo 5/2018

Panorama Suizo / Septiembre de 2018 / Nº5 14 primaria: en términos de competencia profesional, no son en absoluto inferiores a los hombres. Una asociación que se propone incrementar la cuota de hombres en las escuelas Ron Halbright, Presidente del proyecto “ Por una escuela primaria conmás hombres”, opina que esta profesión atrae principalmente a lasmujeres, debido a que les permite com- paginar fácilmente el trabajo y la familia. “En Suiza, afirma Halbright, es frecuente que los hombres y las mujeres se re- partan el trabajo profesional y el familiar de forma ‘tradi- cional’: el padre suele ser el principal sostén económico de la familia, mientras que la madre trabaja a tiempo parcial”. Pero la feminización de la profesión docente está dañando su reputación, argumenta Halbright: los salarios han dis- minuido, lo que ha impedido que los hombres ejerzan la profesión. La imagen actual hace que muchos hombres piensen que trabajar con niños es básicamente cosa de mu- jeres: “Se dan cuenta demasiado tarde de que también se- ría algo para ellos”. Apesar de las dificultades, la asociación de Halbright se ha fijado el objetivo de trabajar en favor de una cuota masculina en las escuelas primarias que sea, al menos, del 30 % –en todo el territorio suizo–. Clases en un “entorno de aprendizaje” Totalmenteajenos aestedebate, Emanuel yYael asistena clase, en la escuela Spitalacker de Berna. Les gusta ir a la escuela y les gustan sus dosmaestras: no sólo por su forma de ser como personas, sino también por su forma de enseñar. Yael está tumbadoenel sofádel aulay lee.Mientras tanto, Emanuel está trabajando conun triánguloque contiene números. Aambos les parece estupendo poder elegir por su cuenta entre una se- rie de actividades, sinnecesidadde que los dos tenganque ha- cer lo mismo al mismo tiempo. La enseñanza ya no se centra en lapizarra. Encambio, suaula seha transformadoenun“en- torno de aprendizaje” con distintos centros de actividades. ModelodeCoira: así se llama elmodelode enseñanzaque Danielle Baumann yMarie-Theres Moser aplican en sus cla- ses. Es unmodelo de enseñanza que está causando furor en Suiza. EnCoira, donde sedesarrolló, yahaymás de40 clases trabajando con él. Reto Thöny, ex Director de escuela y pa- dre del modelo, lleva unos cinco años viajando por la Suiza de lengua alemana con su programa de formación continua. Entretanto, en las escuelas de la Suiza francófona también se está trabajando según sus planteamientos. “Sólo falta que el modelo se afiance en el Tesino”, afirma Thöny. En el modelo de Coira, las lecciones suelen comenzar— al igual que en el jardín de infancia— con una breve pre- Reportaje Las maestras Marie-Theres Moser (página 13) y Danielle Baumann (abajo) trabajan en equipo para impartir su clase de primaria. Fotografías: Adrian Moser Los hombres que todavía enseñan en las escuelas prima- rias lo hacen en los cursos de 7º a 9º, o bien son directores. Atrás han quedado los tiempos en que la profesión docente era exclusivamente masculina. En 1964, la proporción de hombres en las escuelas primarias cayó por primera vez por debajo del 50 %. Desde entonces, la proporción de mujeres no ha dejado de aumentar. La profesión docente es cada vez más femenina. Sin mujeres, la escuela se paralizaría Una tendencia que preocupa a Beat Zemp, Presidente de la Asociación Suiza de Docentes, quien considera que los “equiposmixtos” serían preferibles: “La escuela no sólo con- siste en asignaturas, sino que debe educar a las alumnas y los alumnos intelectual, física y mentalmente. Estoy con- vencido de que los equipos mixtos serían más apropiados para lograr este objetivo”. Al mismo tiempo, Zemp semues- tra muy satisfecho por la gran cantidad de mujeres que en- señan: “Sin las mujeres, el sistema educativo suizo se para- lizaría”. La escasez de docentes es aguda y empeorará, porquemuchos están a punto de jubilarse, mientras que el número de alumnos no deja de aumentar. Martin Schäfer, Rector de la Universidad Pedagógica de Berna, teme que la escasez de maestros se vuelva aún más crítica: “Es probable que en Suiza tengamos que preguntar- nos cómo podremos encontrar suficientes docentes con la formación adecuada”. A Schäfer no le molesta el hecho de que seanmayormentemujeres las que enseñan en la escuela

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