Panorama Suizo 5/2018

Panorama Suizo / Septiembre de 2018 / Nº5 21 teria de grandes reservas naturales. Basta echar una mirada a los paí- ses vecinos del norte y del sur, para ver que Alemania tiene 24 parques nacionales e Italia 16. En cambio, Suiza cuenta con un solo parque na- cional: el de la Engadina, que de hecho es una reserva natural. Cuando éste se fundó en 1914, Suiza desempeñó un papel pionero. El “ Parc Na- ziunal Svizzer ”, como se le llama en retorromanche por su ubicación, es el parque nacional más antiguo de los Alpes y de Europa Central. Sin embargo, quedó como un caso aislado en la historia helvética. Tras la iniciativa de Pro Natura , el Parlamento suizo estableció las bases legales para un nuevo parque nacional: se revisó la Ley de Pro- tección de la Naturaleza y del Patrimonio y se creó una reglamenta- ción en materia de parques. Se trataba de promover la conservación de la naturaleza y el desarrollo económico regional gracias a una nueva generación de parques nacionales. Sin embargo, la población de los valles veía con malos ojos el conjunto de normas que rigen el funcio- namiento de un parque nacional. En particular, las prohibiciones en las zonas centrales (las de cazar y pescar, o la prohibición de salirse de las rutas marcadas para el senderismo) se toparon con una encarni- zada oposición. Por tanto, tras el entusiasmo inicial, muchos proyec- tos fueron abandonados. O bien, los promotores optaron por la crea- ción de parques regionales, sujetos a normas menos estrictas. Según la Oficina Federal de Medio Ambiente, en los últimos veinte años se han creado en Suiza quince parques naturales regionales y un parque natural de aventura, reconocidos por la Confederación. El parque na- tural de Jorat (cantón de Vaud) se encuentra en fase de proyecto. En la categoría de mayor prestigio, la de los parques nacionales, han fracasado los dos proyectos que habían llegado hasta las urnas. Antes del “no” de Locarnese de este verano, el voto popular ya había detenido el proyecto de parque nacional “Parc Adula”, en la zona li- mítrofe entre los cantones de los Grisones y el Tesino. El 27 de noviem- bre de 2016, ocho de los 17 municipios rechazaron el proyecto en un referendo. Yningún proyecto que carezca de raíces democráticamente legitimadas en las regiones, es factible en Suiza. Un parque no puede imponerse desde las altas esferas políticas. No hay más proyectos Si bien la preparación de ambos proyectos de parque nacional fue ejemplar, al igual que la colaboración entre las autoridades locales, cantonales y federales, han prevalecido la desconfianza y los temores de la población. En los círculos de defensa de la naturaleza y del medioambiente reina una gran decepción, ya que, tras la votación de Locarnese, se ha desvanecido la esperanza de que surja un segundo parque nacional. “En la actualidad no existe ningún otro proyecto para un parque nacional en Suiza”, asevera Silva Semadeni, Consejera Nacional del PSS (Partido Socialista Suizo) en los Grisones, quien du- rante mucho tiempo presidió Pro Natura . Sin embargo, Raimund Rodewald, Presidente de la Fundación Suiza para la Conservación del Paisaje, todavía no se ha rendido: su- giere que tanto las autoridades como los opositores al Parque Nacio- nal, se reúnan para buscar nuevas alternativas: “Después de más de diez años de trabajo preliminar, no podemos decir simplemente: así es, ¡qué le vamos a hacer!”. Cuando falla un proyecto de carretera se exploran otras posibilidades, dice Raimund Rodewald, quien escri- bió a la Consejera Federal Doris Leuthard, la personalidad política competente en la materia, así como a las autoridades del Tesino. Christian Stauffer, Presidente de la Red de Parques Suizos, tam- bién está decepcionado por el fracaso de ambos proyectos tras su re- chazo por los votantes. A corto plazo, no será posible crear ningún parque nacional nuevo. Pero a largo plazo, será necesario: “También en Suiza, las principales áreas naturales se hallan sometidas a presión”. Sin embargo, la opinión pública piensa que en lo concerniente a la pro- tección de la naturaleza y del paisaje, todo está perfecto. No se percibe la necesidad de crear áreas protegidas, por lo que es importante ini- ciar un debate nacional sobre este tema. Resistencia frente a las restricciones Durante la elaboración de la Ley de Protección del Patrimonio Natu- ral y Cultural y la Ordenanza de Parques, el Club Alpino Suizo (CAS) señaló en reiteradas ocasiones que, desde el punto de vista de la con- servación de la naturaleza, no eran necesarias restricciones tan estric- tas, susceptibles de provocar una fuerte oposición local. “Se comprobó nuestro temor de que la ley fuese excesivamente estricta”, afirma Phi- lippeWäger, responsable del Departamento deMedioambiente y De- sarrollo Territorial del CAS. Pese a sus reservas, la federación central del CAS había apoyado el proyecto de Locarnese. ¿Cabe todavía alguna posibilidad de crear un segundo parque na- cional? La Oficina Federal para el Medioambiente señala que los par- ques se crean en base a iniciativas regionales. En principio, está abierta la posibilidad de crear un parque nacional, “siempre y cuando la po- blación local apoye un nuevo proyecto”. Sin embargo, sólo unas pocas regiones de Suiza cumplen con los requisitos para convertirse en par- que nacional. Para que la ley se revise nuevamente, no cabe duda de que la iniciativa deberá provenir del Gobierno o del Parlamento. GERHARD LOB ES PERIODISTA EN LOCARNO (TESINO) Carteles a favor y en contra del Parque de Locarnese: un aspecto típicamente suizo de la batalla electoral. Fotografías: LOB

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