Panorama Suizo 6/2018
Panorama Suizo / Noviembre de 2018 / Nº6 18 Cultura SUSANNE WENGER Una luz tenue, procedente del exterior, cae sobremesas cubiertas de libros. Las habitaciones son altas, la decoración es moderna y de agradable efecto: en la li- brería Buchzeichen de Langenthal (can- tón de Berna), el libro se expone como unbien cultural y se celebra suvalor es- tético. Con la apertura de esta librería esta primavera, tres mujeres han cum- plido un sueño. La trayectoria profesio- nal de todas ellas se relaciona con el li- bro, aunque provienen de distintos horizontes. Beatrix Stuber renunció a su empleo mejor remunerado como profesora de enseñanza media: “Claro que dar el paso requirió valor, pero las librerías estánotravezdemoda”. “A las todavíadoscientos establecimientos. El que se tratedeunmovimientoopuesto, constituyeparaDani Landolf, Director de la SBVV, “una buena señal”. El sector del libro fueunade los primeros ramos en percibir el potencial explosivo de la digitalización. “Pero aquí seguimos”, afirma Landolf, “yyanos va algomejor”. Libros entre productos ecológicos En esta afirmación puede percibirse quizá un poco de optimismo forzado; pero las cifras la apoyan. En Suiza, la proporción de libros vendidos en línea sehaestabilizadoentornoaun25%. En otras palabras: los bibliófilos continúan adquiriendo tres cuartas partes de sus El libro impreso vive La era digital estremeció el mercado suizo del libro y las ventas disminuyeron. Pero el mundo del libro desafía las tormentas: con pasión y creatividad, desde abajo. personas les gusta permanecer entre li- bros, en un lugar agradable”, añade Susanna Paoletti. Como comerciante, tiene presente lamarcha del negocio. El casode estasmujeres no es único. Por primera vez desde hace mucho tiempo, tras un largoperiodode cierres y crisis, estos últimos dos años han visto abrirse nuevas librerías, señala la AsociaciónSuizade Libreros yEditores (SBVV, por sus siglas en alemán). En 2007 se eliminó la práctica del precio fijopara los libros; grandes vendedores en línea, como Amazon, hicieron acto de presencia. El volumen de ventas de las librerías suizas se hundió. Tan sólo en la Suiza alemana tuvieron que ce- rrar unas cien librerías; hoy en día hay La librería Buchzei- chen, en Langenthal, es emblemática de una nueva tendencia: tras años de impara- bles cierres, vuelven a abrirse en Suiza lu- gares de encuentro alrededor del libro. Fotografía: Matthias Schneider
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