Panorama Suizo 6/2018

Panorama Suizo / Noviembre de 2018 / Nº6 6 Tema Clave DÖLF BARBEN Antes, en Suiza las cosas eran mucho más sencillas: todos eran católicos o protestantes; todos pagaban impues- tos eclesiásticos y casi todos asistían al servicio religioso –hasta bien entrados los años setenta–. ¿Y actualmente? Sólo seis de cada diez suizos son cató- licos o protestantes. Ha aumentado el número de iglesias libres. Uno de cada veinte habitantes profesa el Islam. Y las personas sin confesión, que han dado la espalda a las iglesias naciona- les antaño poderosas –sobre todo a las protestantes–, ya suman una cuarta parte de la población. La situación de las parroquias es especialmente crítica en las grandes ciudades de tradición protestante. Por ejemplo, en la ciudad de Berna, tan sólo en los últimos treinta años el nú- mero de protestantes se ha reducido en más de un tercio: de 84 000 a ape- nas 52 000. Sin embargo, no ha dismi- nuido el número de iglesias ni de in- muebles eclesiásticos, ni tampoco sus gastos demantenimiento. En Berna, la Iglesia Protestante dio la voz de alarma hace tiempo: si no se hace nada, vaticinó hace cinco años, el capital propio se agotará rápidamente y la Iglesia se irá a la quiebra. Desde entonces circula la voz de que a la Iglesia el traje le queda dema- siado grande. ¿Cuál sería la solución? Invertir en personas y no enmuros, es decir, destinar el dinero a la creación de una comunidad eclesiástica que im- presione por sus obras, en lugar de in- vertir en la conservaciónde inmuebles impresionantes, pero que apenas se usan. La primera medida a tomar es evidente: las doce parroquias de Berna han recibido la orden de reducir a la mitad los gastos de sus inmuebles. ¿Abandonar las iglesias? La iglesia, la casa parroquial y la casa del párroco no pueden cambiarse tan fácilmente como la ropa. Sobre todo la iglesia. Beatrice Tobler y Franziska Hu- ber lo saben muy bien. Ellas son, res- pectivamente, Presidenta y Vicepresi- denta de la parroquia de San Pablo, en Berna; una es jurista y la otra, teóloga. La iglesia de San Pablo, inaugurada en 1905, no es un templo cualquiera: es una de las iglesiasmás representativas del modernismo suizo. “Estamos ante un monumento nacional que merece protección prioritaria”, asevera Bea- trice Tobler, “por ser una obra de arte integral”. Sinembargo, sehaplanteado la posibilidadde abandonarla ypedir a los feligreses que acudan a otra iglesia de la ciudad. ¿Abandonar esta iglesia? “No”, dicen las dos mujeres al unísono. La vida religiosa necesita “también grandes espacios llenos de dignidad”. Ellas tienenotras ideas; estánbuscando una estrategia para enfrentar el futuro. El centro de trabajo de Johannes Stückelberger se encuentra a corta dis- tancia de la iglesia de San Pablo. Este especialista en Historia del Arte es Profesor de la Facultad de Teología de la Universidad de Berna y experto en reconversión de iglesias. Él es quien fundó la Jornada Suiza para la Cons- trucción de Iglesias [ Schweizer Kir- chenbautag ], que está despertando gran interés. En realidad se trataba inicialmente de un día consagrado al desmantelamiento de iglesias, pues las dos primeras ediciones, en 2015 y 2017, se centraron en la cuestión de cómo reconvertir las iglesias. Y la tercera edición, que se celebrará en 2019, tam- poco podrá soslayar el asunto: “El pro- blema ha llegado a Suiza”, afirma Stüc- kelberger. “Se intensifica la tendencia” Cabe señalar que se trata en Suiza de un fenómeno reciente, a diferencia de otros países como Alemania, los Paí- ses Bajos o Inglaterra, donde el pro- blema se plantea desde hace décadas. En Suiza, se controló en un principio gracias a la financiación de las iglesias nacionales, con ayuda estatal. Aun así, en los últimos 25 años alrededor de doscientas iglesias, capillas y monas- terios se han destinado a otro uso, tal y como consta en la base de datos de Stückelberger. Sin embargo, no todos los proyectos de reconversión son pú- blicos. Por ello, el experto opina que ahora “sonmuchosmás los inmuebles afectados: se intensifica la tendencia”. Entonces, para solucionar este problema, ¿qué ideas pueden conside- rarse buenas y cuáles malas? Demoli- ción, venta, alquiler y reconversión: de momento, éstas son las posibilidades, según Stückelberger. No obstante, la demolición de templos católicos o pro- testantes es hasta ahora la excepción: esto sucede básicamente con edificios de la posguerra que necesitan reno- varse y aún no se han declarado patri- En Suiza, sólo los dioses saben cuál será el destino de cientos de iglesias vacías La presencia en Suiza de cientos de iglesias vacías suscita una pregunta inaplazable: ¿deben estas iglesias demo- lerse, venderse, alquilarse o acondicionarse para responder a fines radicalmente distintos? La rápida mutación del panorama religioso en Suiza también tiene consecuencias tangibles: nos obliga a preguntarnos si la iglesia del centro del pueblo sólo es un templo o es algo más. “La Iglesia debe abrir- se a la sociedad acon- fesional y demostrar- le que no se rinde”, afirma Johannes Stückelberger, exper- to en reconversión de iglesias. Fotografía: Werner Rolli

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