Panorama Suizo 1/2019
Panorama Suizo / Enero de 2019 / Nº1 10 Deporte STÉPHANE HERZOG Procedente de una familia de clase media de Ginebra, Julien Wanders descubrió su pasión a temprana edad. “Siempre quise ser uno de los mejores en tenis, fútbol y atletismo”, explica en una conversación telefónica desde el pequeño pueblo keniano de Iten, donde ya lleva cuatro años entre- nando. En su juventud, Julien pro- gresó rápidamente como corredor y por ello se decidió por este deporte, según él, “sencillo”. “Lo que más me impresionó de Julien fue esa visión clara y ambiciosa que manifestó cuando apenas tenía 15 años de edad: quería ascender al Olimpo de los de- portes y se notaba que lo decía en se- rio”, recuerda su entrenador Marco Jäger, quien desde hace ocho años le acompaña como unmiembro de la fa- milia. Desde que Julien Wanders esta- bleciera un nuevo récord europeo el 14 de octubre de 2018 en una carrera por carretera de 10 kilómetros, ha es- tado presente en los medios de comu- nicación. Con un tiempo de 27:32 mi- nutos, el joven de 22 años batió el récord del año 1984 y llegó segundo a la línea de meta. Sólo el subcam- peón, Joshua Cheptegei, de Uganda, fue más rápido en 10 kilómetros y con su carrera lo animó a conseguir este excepcional resultado. “Es posible que en unos años intente ganarle”, opina el ginebrino, quien subraya la importancia de la experiencia y ex- plica que “no tiene sentido precipitar las cosas”. Optando por un estilo de vida sencillo Además de por sus récords, Julien Wanders resulta fascinante por su forma original y ascética de concebir la carrera: una actitud con la que ha encontrado el hogar perfecto en Iten, la meca de las carreras de África, a 2 400 metros sobre el nivel del mar. La idea fundamental era entrenar con y “contra” los corredores de África oriental, que tienen el monopolio de los récords mundiales. La segunda idea clave consistía en vivir en un en- torno sencillo que favoreciese el ren- dimiento. “¡Me encanta tener agua corriente y electricidad! Aquí uno va- lora las cosas básicas, y eso es algo que favorece el entrenamiento. Sólo se aprende a luchar en condiciones difí- ciles. Algunos de los kenianos que han tenido éxito corriendo y han ga- nadomillones, regresan a su aldea de vez en cuando para volver a sentir esta vida sencilla. Un corredor no está hecho para tener una vida de lujo”. Iten ejerce una atracción mágica sobre los atletas procedentes de África y de Occidente y dispone de unas condiciones perfectas para co- rrer, confirma Jäger. El entrenador si- gue los avances de su pupilo a través de conversaciones telefónicas y de ví- deos. Ello le permite analizar su forma de correr, incluso desde la dis- tancia. “Los corredores entrenan todo el tiempo a gran altura. El clima es agradable y las temperaturas osci- lan entre los 15 y los 25 grados. Hay una estación lluviosa, pero nunca nieva. Además, Julien está rodeado de un grupo de corredores profesionales kenianos que se ganan la vida co- rriendo”, resume el entrenador suizo. Pero admite que siempre piensa en lo que podría no funcionar en la patria adoptiva deWanders; en particular le preocupan la calidad de la asistencia médica que podría recibir en caso de lesión, así como la inestabilidad polí- tica del país. Correr para sobrevivir En Iten, Julien Wanders se ha en- vuelto en un capullo de austeridad que favorece el rendimiento. Com- parte su vida con una keniana y algu- nos de sus compañeros de carrera se han convertido en sus amigos. Pero nunca olvida su procedencia: “Veni- mos de mundos diferentes. Sé que JulienWanders: correr a la africana para batir récords mundiales Tras conseguir el récord europeo de los 10 kilómetros en Durban, en octubre de 2018, el gine- brino Julien Wanders ha llegado a ser uno de los corredores de fondo más rápidos del mundo. Su patria adoptiva es Kenia, un país de corredores donde lleva un estilo de vida muy austero.
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