Panorama Suizo 1/2019

Panorama Suizo / Enero de 2019 / Nº1 11 El ginebrino Julien Wanders frente a su modesto hogar en la localidad keniana de Iten. Fotografía: Jürg Wirz, Fit-for-life poseo más que ellos y ellos me lo re- cuerdan. Pero vivo como ellos e in- tento ser de ayuda en el trascurso de mi programa de entrenamiento”. El suizo invita regularmente a corredo- res kenianos a Europa para que par- ticipen en carreras y ganen algo de dinero, por ejemplo, en la Escalade de Genève , en la que Wanders participa desde que tenía cinco años y que ganó en 2017 y 2018. La actitud de los africanos hacia el correr es diferente a la de los atletas occidentales. “Los corredores no se ponen ningún límite mental en cues- tiones de tiempo. Corren sin pulsó- metro y por eso llegan más lejos. Su forma de correr es instintiva. No ne- cesitan aparatos y así es como entien- den a su cuerpo. En Europa, donde se tiene de todo, a veces pensamos de- masiado”. El ginebrino no cree en la superioridad innata de los africanos para correr: “Aquel que crea eso ya ha perdido antes de empezar, porque contra los genes no hay nada que ha- cer. Para el corredor de fondo, el en- trenamiento es lo más importante. Y se puede llegar muy lejos, aunque quizás no se esté especialmente do- tado en cuestión de genética. Creo en la adaptabilidad del cuerpo”. Un deportista que se recupera pronto y realiza grandes progresos Por eso, Marco Jäger puede organizar sesiones de entrenamiento exigentes para su pupilo. “El éxito es una com- binación de talento y trabajo duro. El entrenador exige cierto esfuerzo para estimular al atleta. La calidad del rendimiento del atleta se refleja en la forma en que ejecuta este es- fuerzo”. Así fue como se evidenció que Julien Wanders se recupera pronto y progresa incansablemente, para satisfacción de su entrenador. El resto depende de la fortaleza mental. “La pasión por el deporte y el hecho de que disfrute corriendo es algo que da fuerzas a Julien. Son requisitos indis- pensables para deportistas de alto ni- vel. Además, no se pone límites y llega lo más lejos posible”. Este suizo de talento excepcional se ha fijado metas ambiciosas: espera ganar una medalla en el Campeonato Mundial de Atletismo de 2019 en Qatar y en los Juegos Olímpicos de 2020 en Tokio. Pero el deporte de competición es una tarea de toda una vida y no se de- fine por uno o dos éxitos aislados. “¿Campeón olímpico? ¿Por qué no? Pero esto es demasiado restrictivo, porque una medalla así depende de una única carrera, de un solo día”, ob- jeta Jäger, quien se retiró del deporte de alto nivel a la edad de 21 años. “Cuando corro, intento estar presente en el momento”, explica Wanders, que tambiénmedita con regularidad. “Puedo pensar en la meta, pero nunca en la distancia que me queda por re- correr.” Acostarse temprano y levantarse temprano Los días de Julien Wanders en la me- seta de Kenia siguen siempre el mismo ritmo: el día comienza a las 5:30 horas y termina sobre las 20:30. Las veladas son cortas y Julien ha re- nunciado por completo a las salidas y al alcohol. El entrenador, Marco Jäger, planifica cada semana carreras de en- trenamiento, musculación, entrena- miento de flexibilidad y días de des- canso, en los que el corredor de fondo hace un poco de ciclismo. El joven suizo cuenta con el aseso- ramiento de un equipo multidiscipli- nar. En Ginebra dispone de un tera- peuta especializado en biomecánica, de un médico, un psicólogo y un nu- tricionista. En Kenia cuenta con va- rios masajistas y un fisioterapeuta. El ginebrino, cuyos recientes éxitos han atraído la atención de distintos patro- cinadores, cuenta con el apoyo de di- versas estructuras suizas y de un má- nager internacional. Julien Wanders en entrevista con el periodista de- portivo Jürg Wirz: www.ogy.de/wanders

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