Panorama Suizo 3/2019
Panorama Suizo / Mayo de 2019 / Nº3 18 Sociedad Mujeres en huelga en la calle Bahnhof strasse de Zúrich (1991). Foto Keystone SUSANNE WENGER Para empezar,miremos al pasadopara comprendermejor el presente. El 14de junio de 1991 ocurrió en Suiza algo in- sólito:mediomillóndemujeres acudie- ron al llamamiento de organizaciones sindicales y feministas a entrar en huelga por la igualdad de géneros. “ Wenn Frau will, dann steht alles still” [“Cuando las mujeres así lo quieren, todo lo detienen”]: éste fue el lema que con su ronca voz difundió la cantante lucernense Vera Kaa durante la cam- paña. El concepto de “huelga” era am- plio: no se centraba sólo enel trabajo re- munerado, sino también en el trabajo domésticoyde cuidados, lamayoríade las veces a cargo demujeres. Así, ese viernes de principios de pri- mavera se llevarona cabomuyvariadas acciones en todo el país, desde breves interrupciones laborales enempresas y huelgasmás bien simbólicas, hastama- nifestaciones yeventos creativos. Lape- riodistay coordinadorade lahuelga, El- fie Schöpf, ofrece un resumen en su libro Huelga de las mujeres: un comienzo . Éste se publicó el año siguiente a la huelga, en la editorial bernesa Zytglog- ge-Verlag. “Por primera vez en la histo- ria suiza se logrómovilizar a cientos de milesdemujeres poruna causa común: hacer visible lo indispensable que re- sulta su papel”, concluye Schöpf. Sartenes en la ventana Lasmanifestantes con silbatos y globos morados ocuparon ilegalmente laplaza Bundesplatz, mientras que a corta dis- tancia hombres solidarios planchaban camisas a la vistade todos. Las amas de casa colgaron sartenes en las ventanas, las enfermeras prendieronen sus batas insignias llamando a la huelga y las tra- bajadoras de la industria relojera recla- maronmejores sueldos. Las oficinas de las empleadas municipales permane- cieron vacías, la asociación demujeres campesinas denunció la discrimina- ciónde las agricultoras. Una prostituta mantuvo cerrado suprostíbulo todo el día y también la asociación demujeres católicasmostró simpatíapor lahuelga. Fue la mayor manifestación realizada enSuizadesde lahuelga general de 1918. Las mujeres querían mostrar que la igualdad de géneros, inscrita desde hacía exactamente diez años en la Constitución, todavía no se ponía en práctica. Una reivindicación clave era la igualdad salarial, pues a principios de los años 1990 las mujeres ganaban en Suiza en promedio un terciomenos que los hombres. La huelga perseguía también otros objetivos: subsanar las deficiencias de la seguridad social, crear más guarderías, repartir el tra- bajo doméstico entre los sexos y aca- bar con la violencia contra lasmujeres. Un nuevo impulso En materia de igualdad de géneros, Suizanosecaracterizabapor supolítica progresista. Apenas en 1971 las suizas obtuvieron el pleno derecho a voto, va- riosdeceniosmás tardeque lasmujeres de otros países europeos. Pocos meses antes de la huelga había caído el último baluarte masculino: por orden del Tri- bunal Federal Suizo, el cantón de Appenzell Rodas Interiores concedió a las mujeres la emancipación política. Cada avance fue ganado a pulso. La huelga de las mujeres contribuyó tam- biénaacelerar el cambio, auncuandoel Parlamentoledenegaraposteriormente a la socialdemócrata ginebrina e inicia- dora de la huelga de las mujeres, Chris- tiane Brunner, la elección a miembro del gobierno federal. Un año después de la huelga de las mujeres, el legislador criminalizó la violación conyugal. Cinco años des- pués de la huelga se promulgó una ley Detenerse de nuevo para acelerar el cambio Casi treinta años tras la primera gran huelga de mujeres en Suiza, para el próximo 14 de junio se tiene prevista una repetición del movimiento a nivel nacional. Algunas reivindicaciones no han cambiado desde entonces.
RkJQdWJsaXNoZXIy MjYwNzMx