Panorama Suizo 1/2020

Panorama Suizo / Enero de 2020 / Nº1 18 Política Suiza no puede prescindir de un orden internacional esta- ble”, explica a Panorama Suizo el Ministro de Asuntos Exte- riores Ignazio Cassis (PLR). Asimismo, la Confederación está interesada en fortalecer el Estado de derecho en los paí- ses en vías de desarrollo, no sólo en beneficio de la pobla- ción local, “sino también porque son futurosmercados para nuestros productos”. Además, prosigue el Ministro, a Suiza le conviene “combatir las causas de la migración irregular y la huida”. Sin embargo, en materia de política migratoria el Con- sejo Federal descarta la posibilidad de supeditar la ayuda de Suiza a la cooperación de determinado país —por ejem- plo, para repatriar a sus ciudadanos sin derecho de asilo—, como reiteradamente lo ha venido exigiendo la UDC. Tanto la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Econó- micos (OCDE), como los organismos de ayuda, se oponen a tales condicionamientos. En la primavera de 2019, el Co- mité de Ayuda al Desarrollo de laOCDE exigió que la ayuda suiza al desarrollo se orientara según las necesidades de los países socios y no se pusiera al servicio de la lucha contra la migración irregular. Exclusión de Latinoamérica En cambio, la OCDE considera pertinente que Suiza quiera reducir su compromiso en términos geográficos. El Con- sejo Federal pretende concentrar la ayuda bilateral en las regiones más pobres de África, del Oriente Próximo, Asia y Europa del Este, y reducir el número de países prioritarios de 46 a 34; justifica la exclusión de Latinoamérica argumen- tando que estos países, excepto Haití, ya no están entre los más pobres. Sin embargo, este argumento no convence a los organismos de ayuda: también en ciertos países latinoame- ricanos, como Bolivia, existen todavía importantes des- igualdades y conflictos sociales, subrayaMark Herkenrath, Director de Alliance Sud, el grupo de reflexión de los seis principales organismos de ayuda suizos (Swissaid, Faste- nopfer, Brot für alle, Helvetas, Caritas, Heks). Con su com- promiso, Suiza contribuye decisivamente al fortaleci- miento de la sociedad civil y a la protección de los derechos humanos en Latinoamérica. “Su exclusión sólo sería acep- table si los recursos liberados se usaran para luchar contra la pobreza, y no para ampliar alianzas con el sector privado”, dice Herkenrath. Segúnmuestra la experiencia, en Estados frágiles lamovilización de fondos privados tiene poco éxito. El controvertido papel del sector privado A pesar de ello, el Consejero Federal Cassis quiere reforzar el papel del sector privado, ya que “su presencia en la cola- boración para el desarrollo es indispensable, debido a su ca- pacidad innovadora, sus conocimientos especializados, sus canales de distribución y sus posibilidades de inversión”. Según Alliance Sud, el sector privado sólo contribuye a un desarrollo sostenible si crea puestos de trabajo “dignos” en los países en vías de desarrollo, si respeta los derechos hu- manos y el medioambiente, y no evade impuestos. Será en febrero de 2020 cuando el Consejo Federal de- cida sobre el rumbo definitivo de la colaboración interna- cional 2021–2024. En la primera consulta sobre los puntos estratégicos de esta colaboración, celebrada el verano pa- sado, participaron casi 250 organizaciones, partidos y aso- ciaciones. Según numerosos participantes, los objetivos son todavía extremadamente vagos. 80 céntimos de franco al día por habitante Junto con la estrategia, también se presentará ante el Par- lamento el crédito marco para los próximos cuatro años. Para la colaboración internacional está previsto un monto total de 11 370 millones de francos, lo que equivale aproxi- madamente a 80 céntimos de franco al día por habitante. La suma total proyectada supera ligeramente los 11 110 mi- llones disponibles para el periodo 2017–2020 en curso. En relación con su ingreso nacional bruto (INB), Suiza no aumentará sus gastos por concepto de ayuda al desarro- Puente colgante en Nepal: imágenes como ésta nos traen a la memoria los inicios de la ayuda suiza al desarrollo. Tanto entonces como ahora, los puentes colgantes —como aquí, en el distrito de Dhading— posibilitan la asistencia al cole- gio, el intercambio, el comercio y el desarrollo. Foto Narendra Shrestha, Helvetas

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