Panorama Suizo 1/2020
Panorama Suizo / Enero de 2020 / Nº1 30 ¿Puede alguien que está en casa sentir nostal- gia por su país? Los doce integrantes del coro masculino Heimweh [“Añoranza”] sí pueden; aunque viven en distintas áreas rurales de Suiza, añoran su país: una Suiza idílica que transmite familiaridad, tranquilidad y pro- tección. La patria que describen en sus cancio- nes parece salida de un libro ilustrado: una pa- tria idealizada, llena de clichés. Son clichés pesados y manidos, que fun- cionan a la perfección. En su cuarto álbum, “ Ärdeschön ”, el coro Heimweh canta, por ejem- plo, sobre el retorno de los pastores al valle, y brinda por su buen queso. “ Äs isch Alpabfahrt bi üs im Tal / D‘Herbschtsunnä schiint numal / Glii scho git‘s dr erschti Schnee ” [“Los pastores retornan al valle/Vuelve a brillar el sol de otoño/Y pronto caerá la primera nieve”]. La canción de título es realmente dramática: “ Am Himmel stad äs Abigrot / Und laad die Alpe glü / Mir luegid guet uf üses Land / Und äs luegt guät zu üs ” [“El cielo se viste de rojo crepuscular/Como si ardieran los Alpes/Cui- damos de nuestra tierra/Y ella nos cuida a nosotros”]. Y a lo lejos se es- cucha una trompa alpina. Esta nostálgica letra en dialecto suizo va acompañada de música pop con elementos tradicionales, si bien el álbumcontiene claramente más elementos demúsica pop que demúsica tradicional. El acordeón permanece en el fondo, no se escuchan cítaras ni clarinetes, pero sí sintetizador, guitarra, contrabajo y batería. Cada estrofa es cantada por un vocalista, los coros y el canto a la tirolesa sólo se escuchan en los estribillos. Gracias a este concepto, el coro del productor zuriqués Georg Schlunegger ha logrado importantes éxitos. Los primeros temas de Heimweh han alcanzado siempre los tres primeros puestos de las lis- tasmusicales suizas. Han vendidomás de 100000 álbumes y han sido galardonados con dos Swiss Music Awards , han hecho giras con en- tradas agotadas. Heimweh aporta un inconfundible toque helvético a los tradicionales juegos de lucha libre y demás fiestas que se celebran en las áreas rurales. Por ello, no sorprende que estos artistas del te- rruño, con sus trajes típicos, se encuentren de nuevo encabezando la lista de éxitos en Suiza. MARKO LEHTINEN ¿Sabía ustedque ennoviembre de 1918, cuando la guerra estaba llegando a su fin, una huelga general sumió a Suiza en un período casi re- volucionario, durante el cual el ejército dis- paró contra losmanifestantes, matando a tres hombres en Grenchen (SO)? ¿Sabía usted que, entre 1942 y 1945, diecisiete suizos fueron fu- silados por haber vendido información a Ale- mania? ¿Ha oído usted hablar alguna vez de Max Léo Keller, un nazi suizo, fundador del Movimiento Nacional Suizo, que partió para Alemania en 1941, para finalmente ser conde- nado a catorce años de prisión a su retorno al país? “ Le siècle d’Emma ” [“El siglo de Emma”], un cómic de 200 páginas publicado en noviembre, repasa la historia ofi- cial. El relato está salpicado de episodios, con frecuencia oscuros, que no son necesariamentemuy conocidos. Arranca con la huelga general de 1918 y termina con la caída del muro de Berlín, en noviembre de 1989. Esta odisea sigue la vida de una mujer ficticia llamada Emma, nacida en el pequeño pueblo relojero de Grenchen, a los pies del Jura. En 1918 pierde a su prometido en los enfrentamientos de la huelga ge- neral. En 1937 se pelea con su hermano convertido en pronazi. En 1956, su sobrino, al que ella adoptó, le hace descubrir la cara oscura de la in- migración italiana. En 1975, su nieta la confronta con la protesta fe- minista y antinuclear. Escrito por Éric Burnand, experiodista de la RTS, e ilustrado por FannyVaucher, “ Le siècle d’Emma ” interpela al lector. Se sufre con aque- llos que son aplastados por lamáquina estatal, incluso cuando son acu- sados de traición. Algunas viñetas pintan el estado de Suiza en dife- rentes fases de su evolución. Las de los años 1956 a 1959 son impactantes. En aquel momento, la economía vive un boom extraor- dinario. Está prohibido el concubinato. También el aborto. Las muje- res no tienen el derecho de voto. “En aquella Suiza que vive encerrada en sí misma, se desconfía de todo”, resume Éric Burnand. En aquella época, los italianos son recibidos en la frontera y examinados como ga- nado. La novela gráfica da cuerpo a las situaciones. Esta vez, la futura esposa del hijo adoptivo de Emma, una italiana, se verá obligada a ha- cer entrar a Suiza a su chico a través de la frontera verde, pues los tem- poreros no tenían derecho a la reagrupación familiar. STEPHANE HERZOG La Suiza de Heidi, en rojo crepuscular La Suiza del siglo XX en cómic Oído Leído HEIMWEH: “Ärdeschön”, Phonag 2019. ÉRIC BURNAND Y FANNY VAUCHER: “Le siècle d’Emma”, editorial Antipodes, 224 páginas. 30 CHF
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