Panorama Suizo 2/2020
Panorama Suizo / Abril de 2020 / Nº2 5 Buzón Hoy en día es muy común escuchar que “quien olvida su histo- ria está condenado a repetirla”. Suponer que la gente se vuelve bondadosa, pacifista y altruista por el simple hecho de que se mantiene vivo el recuerdo de las atrocidades del pasado, es to- talmente ridículo. En EE. UU., los niños negros y blancos van juntos a la escuela primaria sin saber nada de historia, se ha- cen amigos y juegan juntos sin prestar ninguna atención a su color. Ni siquiera se percatan de él. Después, aprenden acerca de la esclavitud y de los malos tratos que sufrieron sus abuelos. Con ello, aprenden a sentirse resentidos e indignados. CHRISTOPHER EGLI, DEVON, EE. UU. ¡Gracias por este magnífico artículo! Es posible que no apren- damos de nuestros errores, pero es necesario que siempre se nos recuerden. Crear un monumento digital sería una bella y grandiosa idea. CRYSTINA WYLER, VIRGINIA, EE. UU. Llevando agua a nuestro molino: Max Spring Los mejores dibujos de prensa del año 2019: éste fue el tema de la exposición “Gezeichnet 2019” que, de diciembre a fe- brero, presentó el Museo de la Comunica- ción de Berna. Entre las mejores obras de los 50 principales dibujantes suizos se encontraba la portada que creó Max Spring para la edición de “Panorama Suizo” de- dicada al tema de las elecciones (6/2019). Además, los medios de comunicación sui- zos que informaron sobre la exposición “Gezeichnet 2019” aludieron en numerosas ocasiones a este guiño humorístico de Spring al éxito electoral de los Verdes. (MUL) El arte de la traducción Aunque la mayoría de los textos de “Pano- rama Suizo” se escriben en alemán o en francés, se presentan a los lectores en cua- tro idiomas. Sin la meticulosa labor de la agencia de traducciones SwissGlobal, “Pa- norama” no sería lo que es. SwissGlobal acaba de publicar dos artículos acerca de las particularidades del alemán suizo y del inglés. Con mucho gusto presentamos a nuestros lectores estas intere- santes e instructivas reflexiones lingüísticas online. Acerca del alemán suizo: ogy.de/helvetismen Acerca del inglés: ogy.de/the-uk-us-divide Suizos en los campos de exterminio de Hitler Nací durante la Segunda Guerra Mundial y recuerdo que, durantemi infancia, un tío mío, que era de Ginebra, regresó de un campo de concentración. Nunca supe por qué lo habían enviado allí, pero vivía en Francia cuando esto ocurrió. Era un tema tabú, que nunca se mencionaba. En las clases de historia nos hablaban una y otra vez de las batallas suizas, de losmercenarios suizos que habían destacado en las guerras eu- ropeas; pero acerca de los nazis, ni una palabra: ¡qué vergon- zosa desinformación! Estoy de acuerdo en que es imprescindi- ble discutir todo esto, ante el avance de la extrema derecha en Europa y en el mundo. Gracias por este artículo. Espero que después de los esfuerzos de la Presidenta Simonetta Som- maruga para que se reconozca a las víctimas del Holocausto, el gobierno apoye la construcción de un monumento que refleje el daño y la vergüenza que representa este capítulo de nuestra historia. JOELLE MANN, OXFORD, GRAN BRETAÑA Este es un gran trabajo periodístico. Sin duda alguna, debería haberse realizado mucho antes. Pero en vista de los innume- rables actos xenófobos y antisemitas que se observan en tan- tos países, es importante dar a conocer la historia. El gobierno suizo podría sumarse a la idea de un monumento digital y aportar su contribución financiera. Tal vez resulte entonces más fácil disculparse por lo ocurrido. MARTIN SCHLATTER-ROGGENKAMP, PAÍSES BAJOS Muchas gracias por este artículo. El debate crítico en torno al pasado nunca debe terminar. SWEN RUHNKE, HAMBURGO, ALEMANIA ¡Excelente artículo! No sabía esto, pues nací en la década de los ochenta. Más que buscar culpables, es preciso sacar enseñan- zas del pasado. Espero que la historia de ese oscuro periodo se recuerde y se cuente en el futuro, y que sus víctimas y héroes nunca sean olvidados. SOFIE RYTZ, ESCOCIA A riesgo de desatar una ola de críticas, me permito declarar que ya es hora de hacer borrón y cuenta nueva. Nadie cuestiona los crímenes cometidos enAlemania entre 1933 y 1945. Desde 1945 han pasado 75 años. El garrote nazi que desde hace tres gene- raciones se blande en los jardines de infancia y las escuelas ale- manas no contribuye a despertar la conciencia, sino a crear complejos de inferioridad y, al igual que otras hachas de gue- rra, debería enterrarse. PETER FÄSSLER, VIENTIANE, LAOS
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