Panorama Suizo 3/2020

Panorama Suizo / Junio de 2020 / Nº3 20 Sociedad RENAT KUENZI* Suiza es presa de la pandemia del coronavirus. Y el virus Sars-CoV-2 nos hace a todos iguales, igual de impotentes. De repente, ya nadie tiene respuestas certeras: ni el Con- sejo Federal, ni el Parlamento, ni siquiera los todopodero- sos líderes económicos cuyas decisiones suelen afectar a la vida de 8,5 millones de personas en Suiza. Los siete miem- bros del Consejo Federal gobiernan el país en “modo de cri- sis” y conmedidas no vistas desde la Segunda GuerraMun- dial: el Consejo Federal aplica el derecho de emergencia, que le confiere amplias competencias. Desde hace semanas, cuando se trata de transmitir y explicar a la población estas decisiones de gran alcance, un personaje domina el panorama mediático: Daniel Koch, Director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la Oficina Federal de Salud Pública (BAG). Él y su equipo tuvieron al principio dos oponentes más, aparte del coronavirus: los suizos que no compren- dían enseguida la gravedad de la situación, y los cantones fronterizos que vanmuchomás allá de lo que recomienda el Consejo Federal. Ya no aparecen en las noticias las estrellas del deporte y la cultura, las celebridades del mundo del espectáculo, ni los habituales protagonistas de la política y la economía. En todos los canales se ve a Daniel Koch, el “médico de la nación”, que explica de forma directa, meditada y sin ro- deos la gravedad de la situación. Este cambio repentino es sólo un indicio de la magnitud del cambio ocurrido desde la llegada del virus hasta el —por el momento—punto cul- minante de la epidemia. La cronología Enero de 2020: Los suizos amantes del esquí exultan ante el triunfo de Beat Feuz en la legendaria carrera de Lauberhorn y el de Daniel Yule en el eslalon de Adelbo- den. En el festival de cine de Soleura se reúnen las estre- llas actuales y futuras de la vida cultural. Y en el Foro de Davos, el Presidente estadounidense Trump se alaba tanto a sí mismo que una parte del público abandona el salón. ¿Corona? Es una marca de cerveza, o en todo caso un pro- blema muy distante, allá en la lejana China. 24 de febrero: Debido a la crisis que se avecina en Italia, el Ministrode Salud suizo, AlainBerset, pone a Suiza en“alerta”. 25 de febrero: El virus ya está aquí. En el cantón del Tesino, un hombre de 70 años se infecta con el nuevo coronavirus. Es el inicio de una cascada de instrucciones y medidas por parte de las autoridades. A partir de ahora las cifras de in- fectados y muertes se disparan, siguiendo la curva expo- nencial típica de las pandemias. 26 de febrero: El cantón del Tesino se adelanta y prohíbe todos los eventos públicos, incluidos los desfiles de carna- val. Los dos clubs de hockey sobre hielo del Tesino disputan sus dos siguientes partidos locales sin público. 27 de febrero: Todos hablan de social distancing . La Ofi- cina Federal de Salud Pública lanza la campaña “Así nos pro- tegeremos”, que desde entonces se adapta constantemente. Algunas de sus recomendaciones: lavarse frecuentemente las manos, estornudar en el pliegue del codo, no salir si sur- gen síntomas de gripe, mantener la distancia, llamar por teléfono antes de ir al médico o al hospital y, sobre todo, per- manecer en casa. Ese mismo día, los organizadores de la maratón de es- quí en la Engadina cancelan el evento del 8 de marzo, en el que debían participar casi 15 000 deportistas: el deporte suizo comienza a paralizarse. 28 de febrero: En su primera “gran” conferencia de prensa de los viernes, el Consejo Federal aumenta el nivel de alarma, decretando que Suiza se encuentra en “situación especial”. Sobre la base de la ley de epidemias, que permite al Consejo Federal gobernar aplicando el derecho de emer- gencia, quedan prohibidos los eventos que reúnen amás de mil personas. La Confederación crea un programa para em- presas en situación difícil: pueden solicitar ayudas por jor- nada reducida. Se cancelan los campeonatos de fútbol y de hockey so- bre hielo, el carnaval de Basilea, Berna, Lucerna y otras ciu- dades, el Salón del Automóvil de Ginebra, la feria Baselword e innumerables eventos culturales. La decisión del gobierno implica la cancelación anticipada y casi siempre definitiva de los eventos más destacados del calendario suizo. 5 de marzo: La primeramuerte: en Lausana fallece unamu- jer de 74 años por la enfermedad pulmonar Covid-19, pro- vocada por el nuevo coronavirus. El virus que tiene paralizada a Suiza Los suizos anhelaban celebrar la entrada de primavera. Pero Zúrich, Basilea, Berna, Ginebra, etc. parecen ciu- dades fantasmas. Los colegios y parques están cerrados, las calles lucen vacías. A continuación, una cronolo- gía personal del primer mes tras la llegada del coronavirus.

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