Panorama Suizo 3/2020

Panorama Suizo / Junio de 2020 / Nº3 30 ¿Quién no recuerda esa balada? Fue hace veinte años. Su título era “ Heaven ” y estaba en todas partes. “ Heaven ” sonaba en todas las es- taciones de radio y permanecía en la cabeza durante meses. Esa melodía pegadiza fue el mayor éxito de Gotthard y alcanzó el primer puesto en las listas musicales suizas. Pero el éxito de Gotthard no fue flor de un día: desde principios de 1990, los álbumes de este grupo del Tesino han alcanzado siempre los primeros puestos de las listas musicales. Gotthard también es conocido en el extran- jero y ha vendido tres millones de álbumes. Su nueva obra se inscribe en la línea de esta serie de éxitos. Debido al coronavirus, el nuevo álbum, llamado “#13”, se presentó en marzo desde el estudio de grabación, como evento en vivo en Internet. Es el álbum típico que se espera de Got- thard. Las 13 nuevas canciones son, sobre todo, rock duro clásico que recuerda un poco a Deep Purple, y en las canciones más mainstream , a Bon Jovi o Nickelback. A esto se suma una pizca de Indierock y de rock sureño de EE. UU. Desde la primera canción, “ Bad News ”, hasta la más rápida, “ Missteria ”, el álbum pasa rozando los clichés usuales con sus textos y su música, pero es agradable escucharlo. “#13” convence con sus textos muy bien escritos por el guitarrista y líder del grupo, Leo Leoni, con la maestría musical consumada de Gotthard y la perfecta voz “ hard rock ” de Nic Maeder, sucesor del an- tiguo vocalista Steve Lee, fallecido hace casi diez años. Con su armo- niosa interpretación de “S.O.S.” de Abba, los chicos demuestran tam- bién su talento para estilos musicales totalmente distintos. Lo mejor de este nuevo álbum es el inquebrantable entusiasmo que se percibe a través de la rutina. Así, aunque la música rock de Go- tthard no sea especialmente innovadora, el decimotercer álbum de estudio es sorprendentemente fresco y lleno de energía. Y también hay algo para quienes descubrieron a este grupo a través de “ Heaven ”: con “ Marry You ”, este grupo del Tesino ha incorporado en su álbum una nueva balada deliciosamente kitsch, llena de exquisitos clichés. MARKO LEHTINEN Insegura, peligrosa, inestable y retrógrada: en la primera mitad del siglo XIX, Suiza era un país que se había quedado atrás; parecía “una bodega desmoronada que, a la larga, no podía mantenerse en pie con ayuda de sim- ples remiendos”, escribe el historiador Joseph Jung en su última obra. Pero de pronto todo cambió. Enmuy poco tiempo, el supuesto caso perdido se convirtió en un “laboratorio del progreso”, como reza el título de este libro. Joseph Jung, Profesor titu- lar de la Universidad de Friburgo y durante muchos años historiador jefe del banco Credit Suisse , esboza el desarrollo de Suiza en la se- gunda mitad del siglo XIX como una historia de éxito, como un “ swiss miracle ”. Y es que casi “de la noche a lamañana” un pequeño país con un territorio en parte intransitable se convirtió en un emblema no sólo del turismo, los relojes y los textiles, sino también de la industria de la maquinaria, la industria eléctrica, química y farmacéutica, y se lanzó a la conquista del mercado mundial. ¿Qué había ocurrido? Por una parte, la “genial” Constitución de 1848, la más progresista de Europa, y la creación del moderno Estado Federal. El fin de la mezquina Confederación, lenta y propensa a las crisis, así como el surgimiento de una nueva arquitectura política die- ron lugar a un masivo impulso modernizador. De capital relevancia fueron a este respecto los grandes proyectos de infraestructura, so- bre todo los ferrocarriles, basados en la economía privada y sin direc- ción estatal. Algo notable es que en sus inicios el ferrocarril no conectó los principales centros políticos, sino los grandes sitios industriales como Oerlikon, Baden, Kemptthal, etc. Eso fue otro golpe maestro: la adecuada planificación de las vías de comunicación suizas constituyó un “factor decisivo para el éxito” del desarrollo económico. Jung subraya también el papel que desempeñaron hombres enér- gicos, entre los cuales destaca de modo muy particular el político, di- rigente económico y empresario ferroviarioAlfred Escher. Según Jung, “los grandes hoteleros, empresarios, fabricantes, comerciantes y capi- talistas” modelaron a Suiza después de 1848 y la condujeron al éxito. Mientras que otros historiadores de renombre relativizan en granme- dida el papel de Escher en este contexto, Jung no deja de alabar su per- sona y su importancia. Si bien los conflictos y problemas de esa frenética época dominada por el liberalismo económico se pasan un poco por alto, la obra ofrece un interesante y excelente panorama de ese importante capítulo de la historia suiza, enriquecido conmagníficas ilustraciones. JÜRG MÜLLER Rutina y entusiasmo De “bodega desmoronada” a laboratorio del progreso Oído Leído JOSEPH JUNG: “Das Laboratorium des Fortschritts. Die Schweiz im 19. Jahrhundert” (“El laboratorio del progreso. Suiza en el siglo XIX”), NZZ Libro, Zúrich 2019, 676 páginas, CHF 49.–. GOTTHARD: “#13”, Nuclear Blast, 2020.

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