Panorama Suizo 4/2020
Panorama Suizo / Julio de 2020 / Nº4 11 maneció cerrado durante seis sema- nas: “Espero que el propietario se muestre comprensivo”. En junio, el Parlamento estableció que los arren- dadores deberán desistir de una buena parte de los alquileres pagade- ros durante el confinamiento. Hasta el doble de desempleados La situación es precaria para los tra- bajadores independientes, que no tie- nen derecho a la jornada reducida. Si bien es cierto que pudieron solicitar una indemnización si no obtuvieron ningún (o casi ningún) ingreso du- rante el confinamiento, para muchos esta indemnización apenas les al- canzó para vivir. Tuvieron que utili- zar sus ahorros para no recurrir a la asistencia social. En el caso de las empresas, la jor- nada reducida evitó despidos enmasa, por lo menos en los primeros meses. Hasta fines de mayo, el número de desempleados aumentó a más de 155000, es decir, casi 50000más que el año anterior. A principios de junio, los expertos semostrabanmoderada- mente optimistas y albergaban la es- peranza de que no se hiciera realidad el escenario catastrófico de unos 200000 desempleados: esa cifra sería el doble de la de 2019, cuando la tasa de desempleo rondaba el 2,1 %. Polémica en torno a los dividendos Despertó gran disgusto en la pobla- ción y en el Parlamento el hecho de que algunas empresas repartieran di- videndos a sus accionistas por el ejer- cicio 2019, a pesar de que ya recibían dinero del Seguro de Desempleo por la jornada reducida. Una iniciativa del Parlamento para prohibir los dividen- dos en caso de jornada reducida ob- tuvo inicialmente la mayoría en el Consejo Nacional. Pero posterior- mente, el Consejo de los Estados la blo- queó por considerarla un atentado in- admisible a la libertad económica. Ni lejanamente sueña Namgyal Studer con dividendos. Tras seis sema- nas de confinamiento pudo abrir de nuevo su peluquería a fines de abril, con las debidasmedidas de protección. Las primeras dos semanas, su agenda estuvo llena; sin embargo, por su ubi- cación en la calle Länggasse, en el ba- rrio universitario de Berna, gran parte de su clientela es una clientela de paso. Todavía tardará hasta que los estu- diantes y empleados de la universidad vuelvan a frecuentar su salón como antes. Sin embargo, dice resignada: “Hay que tomar las cosas como vienen”. Se prevé una fuerte recesión Las consecuencias de la pandemia golpearán duramente a la economía suiza. El Centro de Investiga- ción de la Coyuntura (KOF) de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH) prevé para el año en curso una reducción del producto interno bruto del 5,5 por ciento. A diferencia de recesiones anterio- res que afectaron principalmente a las exportaciones, esta vez también se verá afectado el sector de los servicios como, por ejemplo, la rama hotelera y el turismo. Los investigadores esperan una lenta recuperación a partir de este verano. Debido a la evolución negativa de la economía, la Confederación, los cantones y los municipios conta- rán con ingresos fiscales sensiblemente menores: según el KOF, este déficit podría ascender a unos 25 000 millones de francos. La superación de la crisis del coronavirus costará mucho dinero al erario público. En algunos cantones, como el de Berna, se teme que sean necesarios nuevos paquetes de austeridad en vista del déficit que amenaza las finanzas estatales. (TP) Namgyal Studer, pelu- quera en Berna: al “gran susto” le siguió un crédito de emergencia (izquierda). El Consejero Federal Ueli Maurer: como Ministro de Finanzas ayudó a ar- mar a toda prisa un plan de ayuda de miles de millones (centro). No quieren volver a la “normalidad anormal” de antes: manifestantes en Lausana (derecha). Fotos Danielle Liniger, Keystone
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