Panorama Suizo 4/2020
Panorama Suizo / Julio de 2020 / Nº4 15 meses el balance siguiente: la ense- ñanza a distancia durante el confina- miento podría poner en peligro la igualdad de oportunidades de los es- colares. Los investigadores de Zug te- men que los alumnos de las familias conmenos recursos económicos sean los perdedores de la crisis del corona- virus en materia de educación. Quie- nes viven en espacios reducidos, no reciben apoyo de sus padres o herma- nos y no disponen de los medios téc- nicos adecuados, pueden permanecer rezagados en la enseñanza a distan- cia. Se observó un efecto amplificador, es decir, una acentuación de las diver- gencias respecto a la situación de par- tida: mientras que la sexta parte de los alumnos estudió muy poco (me- nos de nueve horas por semana), casi la tercera parte estudió 25 horas o más, a veces inclusomás que antes de la pandemia. En vista de tales resultados, Dag- mar Rösler, Presidenta de la Federa- ción de Profesores Suizos, está con- vencida también de que “el cierre de las escuelas ha incrementado las di- ferencias entre alumnos”. Tomando en cuenta estas experiencias, ¿qué harán entonces las escuelas públicas suizas? Para Dagmar Rösler sigue siendo importante perseguir una igualdad de oportunidades lo más amplia posible, pues la gran mayoría de niños y jóvenes asisten a escuelas públicas durante la fase de educación obligatoria. Sólo el 4,6 por ciento es- tán inscritos en escuelas privadas. El debate que ya se abrió acerca de los efectos de la enseñanza a dis- tancia relaciona el tema de la igual- dad de oportunidades con el de la di- gitalización. Según Dagmar Rösler, entre las preguntas pendientes figura la siguiente: ¿corresponde al Estado garantizar que todos los alumnos dispongan en casa de la infraestruc- tura digital necesaria? También cabe reflexionar en torno al futuro de las tareas en casa, pues la enseñanza a distancia también revela que “los pa- dres con una buena educación pue- den ayudar a sus hijos, mientras que aquellos con una educación insufi- ciente no pueden hacerlo”. Por lo pronto, los alumnos casi no se preocupan por saber cómo la pan- demia del coronavirus impactará la escuela del futuro. Ellos tienen otra visión de las cosas. Después de pasar varias semanas en casa van de nuevo a la escuela —y deben volver a acos- tumbrarse. Muchos lo hacen con ale- gría, porque echaban demenos la con- vivencia con sus compañeros. Las consecuencias que tendrá para ellos la “escuela en tiempos de coronavirus” todavía están por verse. Todas las escuelas per- manecieron cerradas (Golaten, BE). Los niños y los padres tuvieron que hacer frente a la doble exigencia de es- tudiar y trabajar en lí- nea. Y para los jóvenes a punto de iniciar sus estudios universitarios o su formación profe- sional, este tiempo de confinamiento supuso todo un desafío. Fotos Keystone Muchos jóvenes temen no encon- trar un puesto de aprendizaje ideal La pandemia del coronavirus dificulta a los jóvenes suizos la entrada en la vida profesional. General- mente, 60 de cada 100 inician un aprendizaje tras la educación básica. Debido al confinamiento, queda- ron canceladas todas las prácticas profesionales. También las entrevistas fueron prácticamente impo- sibles. Además, muchas empresas funcionaron con jornada reducida y suspendieron la ocupación de puestos vacantes. Como consecuencia, se firmaron menos contratos de aprendizaje. En la Suiza de ha- bla francesa e italiana, la cantidad de contratos de aprendizaje suscritos era a principios del verano de apenas el 30% en comparación con 2019; en la Sui- za alemana también, la cifra era inferior a la del año anterior. “Lo que más nos preocupa es que las em- presas no ofrezcan puestos de aprendizaje por moti- vos económicos o que rescindan los contratos exis- tentes”, dice Theo Ninck, miembro del comité de la Federación en pro de la formación profesional. Pero en junio, la Secretaría de Estado de Economía se mostró optimista: anunció que el mercado de pues- tos de aprendizaje es relativamente estable. (GUM)
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