Panorama Suizo 4/2020
Panorama Suizo / Julio de 2020 / Nº4 MARC LETTAU De repente desapareció el humor. De- jando a un lado su habitual mordaci- dad, los cómicos dieron muestras de extrema moderación y prefirieron hacerse eco de las recomendaciones oficiales: “Evitar los contactos, que- darse en casa, lavarse las manos”. Así, la siempre muy desenvuelta humo- rista Patti Basler decidió grabar ví- deos divertidos, pero con unmensaje informativo sobre el coronavirus. Vi- ktor Giacobbo, una leyenda del hu- mor suizo, resume la situación como sigue: “Los cómicos nunca antes ha- bíamos sido tan fieles al gobierno”. Lejos de burlarse de las autoridades, los cómicos las apoyaron. ¿Logró el virus infectar su sentido del humor? Para contestar esta pregunta nos di- mos a la tarea de interrogar al carica- turista Max Spring: –¿Qué dibujó al inicio de la crisis? –Nada. Era el fin del mundo. Cada día había más tensión, más imágenes de horror. La amenaza rondaba nuestra vida. No había cabida para el humor. Como si fuera poco, ningún periódico quería caricaturas sobre el coronavirus. En vez de dibu- jar, estabamuy pendiente de cualquier declaración del Consejero Federal Alain Berset y del expertoDaniel Koch. Hasta yo mismo me alegraba de su li- derazgo y de su mano firme”. Para que el humor retoñe se nece- sita tiempo, opina Spring: “Un tema que al principio hubiera sido insopor- table puede resultar estimulante una semana después. El humor necesita lle- gar a su debido tiempo”. Ahora Spring Humor en tiempos de coronavirus De pronto hasta el humor se volvió fiel al gobierno Enmudecieron hasta los más mordaces humoristas, y los dibujantes más atrevidos dejaron caer el lápiz: la pandemia del coronavirus había acabado con el sentido del humor. Sin embargo, hasta en las peores circuns- tancias resulta que no se puede vivir sin reír y sonreír, como lo afirma el dibujante Max Spring. 18 Tema Clave La humorista Patti Basler (izquierda) tuvo que can- celar todos sus espectá- culos y decidió grabar vídeos informativos sobre el coronavirus. El carica- turista Max Spring (dere- cha) dejó de dibujar des- de el inicio de la crisis. Fotos Tibor Nad / Andreas Blatter se siente libre para pintar con ironía las consecuencias de la pandemia. Sólo hay una cosa que nunca hace: “Bur- larme de quienes realmente sufren.” Pero si el humor no permite evitar lo inevitable, ¿para qué sirve entonces? Spring toma el ejemplo del cambio cli- mático, que considera una catástrofe aún mayor: “No debemos reírnos del cambio climático. Pero tenemos que reír a pesar del cambio climático. De lo que se trata, es de seguir siendo capa- ces de reír”. ¿No equivale esto a conver- tirse en un payaso del apocalipsis? Spring lo niega rotundamente: “Cuando voy a mi estudio no me pro- pongo ser gracioso: trabajo, lucho y uso mi pincel como herramienta. Me ima- ginoque así aportomi granitode arena para superar problemas difíciles”.
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