Panorama Suizo 4/2020
Panorama Suizo / Julio de 2020 / Nº4 22 ¿Nuevos aviones de combate para patrullar el cielo suizo? ¿Debe Suiza adquirir nuevos aviones de combate por un valor de 6 000 millones de francos? El 27 de septiembre de 2020 los electores suizos se pronunciarán en torno a esta cuestión que divide la opinión pública, pues no se ha olvidado el rotundo fracaso del Consejo Federal de hace seis años en relación con los aviones de combate. MIREILLE GUGGENBÜHLER Las características de vuelo del F/A- 18 del ejército suizo son adecuadas para las particularidades geológicas del territorio suizo. Los angostos va- lles alpinos y las pistas, a menudo muy cortas, no son un problema para este avión de combate de Boeing (EE. UU.). Al menos eso opina la Fuerza Aérea Suiza. Sin embargo, tanto los F/A-18 como los Tiger, del fabricante californiano Northrop Corporation, son ya relativamente antiguos y ne- cesitan sustituirse. La Consejera Federal Viola Amherd (PDC), quien preside desde principios de 2019 el Departamento de Defensa, declaró poco después de asu- mir su cargo que la compra de nuevos aviones de combate era importante para el futuro del ejército. Además de la adquisición de nuevos cazas, la mo- dernización de la defensa del espacio aéreo desde el suelo forma parte de la necesaria renovación de la defensa aé- rea suiza. Sin esta renovación, el ejér- cito no podrá “defender a las personas y el territorio contra ataques aéreos”, argumenta Viola Amherd. El Parlamento suizo comparte esta opinión: las mayorías del Consejo de los Estados y del Consejo Nacional apoyan la propuesta de Amherd de ad- quirir, hasta fines de 2030, nuevos aviones de combate por un valor máximo de 6000millones de francos. Esta inversión deberá ir de la mano con medidas compensatorias: las em- Para Viola Amherd, la pregunta clave es si Suiza debe conti- nuar manteniendo una fuerza aérea. Foto Keystone presas extranjeras que suministren los aviones deberán hacer pedidos en Suiza por un 60 por ciento del valor del contrato. Fuera del Parlamento, este pro- yecto de compra dista mucho de lo- grar la unanimidad. Así, el “Grupo por una Suiza sin Ejército” (GSsE), junto con partidos de izquierda y or- ganizaciones pacifistas, promovió un referendo y recopiló las firmas nece- sarias para que los electores se pro- nuncien, el 27 de septiembre de 2020, en torno al crédito de 6 000millones de francos y las medidas compensa- torias. El “No” popular a los Saab Gripen Así, a los electores suizos les tocará por segunda vez en el transcurso de pocos años decidir sobre la compra de nue- vos aviones de combate. En 2014 re- chazaron la adquisición de 22 cazas suecos del tipo SaabGripen, con el 53,4 por ciento de votos en contra. También entonces, el GSsE y otras organizacio- nes hicieron uso del referendo para oponerse al proyecto de compra. Sus principales argumentos fueron que Suiza pagaríamuchomás que los 3 100 millones de francos previstos, que los aviones de combate F/A-18 bastaban para patrullar el cielo y que el nuevo Gripen estaba aún en fase de desarro- llo, por lo que aún no se sabía si despe- garía algún día. Ahora, seis años más tarde, la si- tuación ha cambiado. Mientras que en 2014 la prioridad era sustituir los aviones Tiger, actualmente la pre- gunta clave es si el ejército suizo debe continuar manteniendo una fuerza aérea. Tal es por lo menos la interpre- tación del Consejo Federal, que esta vez procede también de manera dife- rente: en esta ocasión no se pronun- Ya un poco anticua- dos: los F/A-18 de la Fuerza Aérea Suiza. Foto Keystone Política
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