Panorama Suizo 6/2020

Panorama Suizo / Noviembre de 2020 / Nº6 15 Sociedad STÉPHANE HERZOG Año tras año sonmás los suizos que renuncian a poseer un automóvil propio. En Berna, ciudad emblemática del trans- porte público, hay barrios donde la mayoría de hogares no dispone de un auto particular. Tal es el caso, por ejemplo, del distrito deMattenhof-Weissenbühl, donde este porcen- taje asciende a casi el 70%. En 2015, el promedio en Berna se situaba en un 56,8%; “pero en la actualidad esta cifra supera probablemente ya el 57%”, se alegra la Concejala Ursula Wyss, responsable de laDirección deObras Públicas, Trans- portes y Áreas Verdes de la Ciudad de Berna. Este cambio está ocurriendo también en Basilea (52,1%) y Zúrich (52,8%). Ginebra, que experimenta graves proble- mas de congestión vial, ocupa el último puesto de la clasi- ficación entre las grandes urbes, con un 41%. En realidad, la ciudadhistórica del Salóndel Automóvil “sigue lamisma tendencia, pero con un retraso de veinte años”, comenta Vincent Kaufmann, Profesor de Sociología Urbana en la EPFL (Escuela Politécnica Federal de Lausana). Efectiva- mente, la ciudad de Ginebra ha registrado, en un decenio, un aumento superior a los diez puntos porcentuales. Lau- sana, que al igual que Ginebra había dado un giro total ha- cia el automóvil en los años sesenta, sigue lamisma curva. El automóvil, icono absoluto durante los años de la pos- guerra, está retrocediendo en toda Europa. “Hace 15 años, los jóvenes asociaban el auto con la libertad. Manejar sig- nificaba emanciparse. Hoy por hoy, sus caminos a la liber- tad son Internet y las redes sociales, que para ellos consti- tuyen un mundo tangible”, resume Vincent Kaufmann, quien dirige el Foro “ Vies Mobiles ” [“Vidas Móviles”], una fundación que cuenta con el apoyo de la Sociedad Nacio- nal de Ferrocarriles Franceses (SNCF). El equilibrio está inclinándose a favor de unamovilidad distinta, considera Sébastien Munafò, Director de la Oficina de Estudios Ginebrinos sobre Movilidad 6t. Por un lado se han incrementado los costes ligados al coche, así como el precio de éste. Por otro, las alternativas al auto han evolucionado: ahora, el ciudadano tiene ac- ceso al servicio de vehículos de uso temporal (véase pá- gina 17) o a vehículos de transporte con conductor (VTC). El usuario opta cada vez más por el transporte público o la bicicleta eléctrica, pero también por el vehículo moto- rizado de dos ruedas, cuyo auge se registra precisamente en Ginebra. “Por todos estos motivos, quienes viven en la ciudad, pero también muchos trabajadores pendulares, prefieren esta movilidad práctica y económica a un auto- móvil particular que conlleva elevados costes”, comenta Sébastien Munafò. Renunciar al vehículo particular es cada vez más habitual En las grandes ciudades suizas, el automóvil privado está retrocediendo ante la competencia de otros medios de transporte. Quien lleva la delantera en este aspecto es la ciudad de Berna, que autoriza incluso la construcción de inmuebles sin estacionamientos. Y aunque Ginebra todavía no ha llegado tan lejos, las mentalidades están cambiando. Protesta al estilo ginebrino: un grupo de vecinos vertió are- na en una calle de su barrio para jugar a petanca, como alternativa a la invasión vehicular. Ginebra es la ciudad suiza con mayor den- sidad de automóviles. Foto Keystone

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