Panorama Suizo 6/2020

Panorama Suizo / Noviembre de 2020 / Nº6 18 Reproducido con la autoriza- ción de swisstopo (BA200186) Reportaje SUSANNE WENGER Para llegar a la ermita de Santa Verena no haymanera de perderse: el camino está perfectamente señalizado. Esto puede parecer paradójico, ya que la pa- labra “ermita” suele evocar un sitio oculto, remoto y de difícil acceso. Sin embargo, el cañón de Santa Verena es toda una atracción turística, ubicada a corta distancia de la ciudad de So- leura, en la muy poblada meseta cen- tral suiza. La oficina de turismo pro- mociona la ermita como “un espacio cargado de energía mística”: una fór- mula que suena atractiva, incluso para quien no tiene mucha devoción. Des- pués de una buena media hora de ca- minata se llega a la entrada sur del ca- ñón. Unas placas indican que estamos ante un patrimonio nacional prote- gido, dentro de una reserva natural. Está prohibido el tránsito vehicular y los perros deben ir atados con correa. Se camina junto a un pequeño arroyo que serpentea entre empina- das paredes calcáreas. Un coro de pá- jaros, un dosel alto de hojas verdes. Resulta fácil comprender al barón de Breteuil, que creó el sendero en 1791 como parte de un romántico jardín paisajístico. Este francés había huido a Soleura, fatigado de las convulsiones revolucionarias de su país. Esta mañana hay pocas personas en el cañón que lleva a la ermita. Junto al puente de piedra, dos perros retozan sin correa. “Son muy educados”, ase- gura el dueño en su ropa deportiva de color neón. Unmatrimonio nos confía que viene aquí desde hace años para cargarse de energía: “Es una lástima que no vendan postales”. Experto en distanciamiento social Una última curva y de pronto aparece un claro donde se yerguen dos dimi- nutas capillas antiguas y, junto a ellas, la ermita que parece acurrucarse bajo la majestuosa pared de roca. Estamos aquí en unmundo enminiatura, en un sitio sagrado. En la casita rodeada de flores viveMichael Daum. Hace cuatro años, el municipio de Soleura, propie- tario del predio, eligió a este alemán como nuevo ermitaño, dando conti- nuidad a una tradición multisecular. Desde el siglo XV viven ermitaños en este cañón. Se dice que Santa Verena curaba allí a poseídos y ciegos. El er- mitaño actual cuida de los edificios sa- grados y mantiene limpio el sitio. A cambio recibe un modesto sueldo del municipio. Cuando se mudó, Daum afirmó sentirse llamado por Dios. Nos hubiera gustado saber cómo se siente el único ermitaño oficial de Suiza, cómo se aísla del ajetreo de los tiempos modernos. Y también lo que él, como experto en distanciamiento social, opina de estos tiempos de pan- Serenidad en la ermita: una vana ilusión En el cañón de Santa Verena, cerca de Soleura, vive el único ermitaño oficial de Suiza. Pero preservar este lugar de devoción no es fácil. Este sitio histórico se ha convertido en una muy concurrida atracción turística. ¿Cómo se puede estar solo en medio de la multitud? ¿Más alto, más aleja- do, más rápido, más bonito? En busca de los récords suizos más originales. Presenta- mos hoy un trabajo como hay muy pocos: el de ermitaño oficial. demia, en los que ha vuelto a surgir la añoranza por la naturaleza, por un modo de vida más sencillo y austero. Sin embargo, lamunicipalidad denegó la solicitud de Panorama Suizo para vi- sitar a Daum: el ermitaño no recibe a losmedios de comunicación y ya no se les permite a los fotógrafos profesio- nales tomar fotos de la ermita. suizos e tremos

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