Panorama Suizo 6/2020
Panorama Suizo / Noviembre de 2020 / Nº6 29 otro aceite vegetal se cultiva en canti- dades tan grandes; de 1990 a 2010 su producción se cuadruplicó. El aceite de palma forma parte de numerosos alimentos, cosméticos y detergentes. Tienemucha demanda en la industria porque es sólido, resistente al calor, es- table y carece de olor y sabor. El aceite de palma, uno de los principales productos de exporta- ción de Indonesia, da sustento a mi- llones de personas. Este país produce, junto con Malasia, el 85 por ciento del aceite de palma que se consume en el mundo. La palma aceitera crece sólo en las regiones tropicales. Sin embargo, en algunos lugares su gran demanda tiene efectos desastrosos sobre el medio ambiente, la diversi- dad de especies y la población autóc- tona, como lo han denunciado reite- radamente diferentes ONG. Es lo que ocurre, por ejemplo, cuando se tala ilegalmente la selva y se expulsan personas para sembrar monocultivos. Incentivos económicos para el desarrollo sustentable “Luchamos desde hace mucho tiempo por el cultivo sostenible del aceite de palma”, afirma Damian Oettli, Di- rector de Mercados de WWF Suiza. En 2004, junto con distintos produc- tores, instituciones financieras y re- presentantes de la sociedad civil, la industria y el comercio, el WWF fundó la Mesa Redonda para el Aceite de Palma Sostenible [ Round Table on Sustainable Palm Oil : RSPO]. Su obje- tivo es limitar la destrucción de sel- vas tropicales ricas en especies, gra- cias a un sistema de certificación, el estándar RSPO, que establece requi- sitos mínimos para una producción sostenible de aceite de palma. Este estándar incluye cláusulas tales como la prohibición de talar selvas especialmente dignas de protección para crear nuevas plantaciones, así como el respeto a los derechos de la Rudi Berli, opositor al acuerdo: “Para obtener aceite de palma se tala la selva tropical y se destruye la naturaleza”. población local o de los trabajadores. Desde hace varios años, las empresas suizas importan principalmente aceite de palma con certificación RSPO. “Esto beneficia también a las empresas. Nadie quiere productos que resulten de la deforestación”, dice Ste- fan Kausch, Director de proyecto Pal- möl Netzwerk Schweiz [Red Suiza para el Aceite de Palma]. La red se fundó en marzo de este año, con el objeto de in- centivar el desarrollo sostenible de la producción de aceite de palma. Entre sus miembros figuran Nestlé, Migros, Coop yNutrisuisse. “También estamos trabajando para mejorar el estándar RSPO”, afirma Kausch. “Este tipo de normas sólo sirven para dar buena conciencia a las empre- sas con un toque verde muy superfi- cial”, comenta Berli, de Uniterre . “Allá no ha cambiado nada, continúa la de- forestación”. Por eso, el comité del re- ferendo cuestiona también los crite- rios establecidos en el acuerdo y critica la falta de unmecanismo de sanciones. Por su parte, el WWF tampoco acepta el acuerdo sin reparos; sin embargo, ha optado por “un sí reservado”, como lo expresa Damian Oettli: “Si los proble- mas ecológicos no se vinculan con el Jan Atteslander, partidario del acuerdo: “El acuerdo con Indonesia es el que va más lejos en términos de desarrollo sustentable”.
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