Panorama Suizo 6/2020
Panorama Suizo / Noviembre de 2020 / Nº6 8 Una nueva prestación social como medida complementaria Desde ahora, los desempleados de edad avanzada que no lo- gren encontrar un nuevo trabajo recibirán una pensión transito- ria hasta llegar a la edad de la jubilación. Podrán solicitar esta nueva prestación aquellas personas mayores de 60 años que hayan perdido su empleo y que, a pesar de haber buscado uno nuevo, ya no tengan opción de percibir una prestación por des- empleo. Así quedará cubierto el periodo previo a la percepción de la pensión ordinaria del Seguro de Vejez y Supervivencia. Esta nueva prestación pretende evitar que unos 3 400 afecta- dos caigan en la pobreza asociada a la vejez. La Confederación invertirá con este fin unos 150 millones de francos anuales. Al proponer el año pasado la creación de esta pensión transito- ria, el Consejo Federal dio una señal previa de política interna a favor de la libre circulación de personas. En 2014, muchos mayores de 50 años votaron a favor de la iniciativa de la UDC contra la inmigración masiva, por temor a que los inmigrantes los dejaran al margen del mercado laboral. Con esta nueva prestación social, el Consejo Federal pretende aplacar su an- gustia existencial. En un primer momento propuso un sistema más generoso, del que se habrían beneficiado unas 4 600 per- sonas. Sin embargo, el Parlamento volvió a acotar el perfil de los beneficiarios y, además, limitó la cuantía que tenían dere- cho a percibir. La UDC rechazó de plano la prestación transito- ria. Los opositores argumentaron que esta nueva pensión po- dría alentar a las empresas a despedir a sus trabajadores de mayor edad, para que sean afiliados al régimen de seguridad social. Sin embargo, no se lograron suficientes firmas para convocar un referendo. (TP) Tema Clave rís, es la quinta diplomática de alto rango que se encarga de esa compleja cuestiónde las relaciones con laUE. El ConsejoFederal esperaque estenuevo nombramiento logre infundir un re- novado dinamismo en la estancada si- tuación. Al cierre de redacción aún no se sabía con qué margen de maniobra contaría la diplomática para su próximo viaje a Bruselas. Crece la impaciencia en Bruselas En Bruselas, la indecisión de Suiza re- sulta cada vez más incomprensible. Tras el rechazo popular a la iniciativa para limitar la inmigración, la UE dio por sentado que ya no existían obstá- culos para la firma del acuerdomarco que, según Bruselas, ya estaba nego- ciado. La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, mani- festó el mismo domingo de la votación su buena disposición para realizar “aclaraciones”; pero esperaba que el Consejo Federal procediera “rápida- mente” a ratificar el acuerdo. Quizá se hagan todavía concesiones detrás de bastidores para ayudar al Consejo Federal a lograr que el acuerdo cuente con el aval de las mayorías. Porque después del Parlamento, será el pueblo el que tenga la última palabra al res- pecto. Hasta que se firme un nuevo acuerdo marco seguirán vigentes los acuerdos bilaterales existentes; sin embargo, la UE podría negarse a renovarlos. Esto podría perjudicar, entre otros, al sec- tor de la tecnología médica suiza, al poner en peligro su libre acceso al mercado interior de la UE. También podría verse afectada la participación de Suiza en el programa europeo de in- vestigación “ Horizon Europe ”. Sin em- bargo, Suiza también tiene un as en la manga: a finales de 2019, el Parla- mento bloqueó el pago de los mil mi- llones de francos adicionales para la cohesión, destinados a ayudar a los países de la UE con deficiencias estruc- turales. En resumidas cuentas, hasta que se suscriba un nuevo acuerdo de cooperación entre Berna y Bruselas, aún resta superar muchas diferencias. El artículo refleja la información disponible al cierre de edición (mediados de octubre). Las consecuencias del acuerdo marco sobre los salarios y la seguridad del empleo continúan siendo un tema controvertido. Foto Keystone
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