Panorama Suizo 1/2021

Panorama Suizo / Febrero de 2021 / Nº1 12 Haciendo a un lado las emociones, hay que ver también el aspecto económico: ¿los vecinos percibirán indemnizacio- nes? ¿Cómo se valuarán sus casas, su- poniendo que éstas se devuelvan a sus antiguos dueños después de haber sido ocupadas por el ejército durante la evacuación y haber permanecido vacías durante años? Pero obviamente, cabe pregun- tarse por qué se almacenó tanta mu- nición peligrosa a un paso de las vi- viendas de Mitholz. “El depósito de Mitholz, accesible por ferrocarril, po- seía una ubicación ideal para la estra- tegia de Reducto Nacional que adoptó Suiza en la Segunda Guerra Mundial”, cuenta el historiador Rudolf Jaun, Profesor Emérito de la Academia Mi- litar de la ETH Zúrich. En el verano de 1940, el general Henri Guisan de- cidió trasladar el grueso de sus tropas al corazón de los Alpes para poder li- brar allí la batalla decisiva, tras unos combates dilatorios en la meseta suiza. La munición se almacenó en varios grandes arsenales secretos como el de Mitholz, el que habría abastecido el frente sur, en el Valais. Pero esto nunca ocurrió. Desde las cavernas de Mitholz no se disparó un solo tiro. Al contrario, las galerías se usaron después de la guerra como de- pósito de residuos y se llenaron con las municiones sobrantes de las tropas. Como consecuencia, el depósito deMi- tholz, construido antes de la guerra para proteger a la población, se convir- tió paradójicamente en una bomba de relojería. Para comprender esta evolución, explica el historiadormilitar, no debe perderse de vista que ha cambiado la manera como la sociedad percibe el ejército: “En aquel entonces no se cuestionaba, como ahora, la forma de actuar del ejército”. La población acep- taba los riesgos como una necesidad. Así fue como miles de toneladas de munición defectuosa o sobrante fue- ron sumergidas, a la vista de todos, en los lagos de Thun y de Brienz, y hasta la fecha continúan allí. “Porque, añade Jaun, ésta era la forma más barata de deshacerse de ellas”. En la actualidad, el agua de estos lagos se analiza periódicamente en busca de sustancias nocivas. El ejército lleva a cabo un costoso programa de saneamiento y, mientras tanto, alma- cena su munición en depósitos más pequeños, con un alto nivel de seguri- dad. Solo el búnker derrumbado de Mitholz se pasó por alto, hasta 2018. Los periodistas de Romandía han pre- guntado en reiteradas ocasiones a Ru- dolf Jaun por qué no se sublevan los habitantes del valle del Kander: en la Suiza francófona habríamanifestacio- nes a diario si saliera a la luz un escán- dalo así. “La mayoría de nosotros opi- namos que no se debe postergar más la solución al problema”, comenta Lanz. Los vecinos aceptan el dolor de la evacuación para que la siguiente ge- neración pueda regresar a sus casas de Mitholz sin correr el riesgo de una ex- plosión: “No nos levantaremos horca en ristre contra Berna, siempre que se nos trate correctamente”. El alcalde de Mitholz se pone a so- ñar: en un futuro algo lejano, ve su pueblo próspero y rejuvenecido. Se le ocurre que el antiguo depósito de mu- nición podría convertirse enmuseo. Y debido a su temperatura constante, las cavernas más profundas serían el lu- gar ideal para lamaduración de queso. JÜRG STEINER ES PERIODISTA Y REDACTOR DE «BERNER ZEI TUNG» La muy discreta en- trada a la caverna de Mitholz, que encierra desde hace décadas una bomba de reloje- ría. Foto Danielle Liniger En las inmediaciones del depósito de muni- ción de Mitholz se en- cuentran viviendas, una carretera y una muy transitada línea férrea. Reproducido con autorización de swisstopo (BA200186)

RkJQdWJsaXNoZXIy MjYwNzMx