Panorama Suizo 2/2021

Panorama Suizo / Abril de 2021 / Nº2 21 Sociedad JÜRG STEINER Exagerando quizá un poco, imaginemos la escena siguiente: unmono está sentado en un juzgado, al lado de su abogada que presenta un alegato a su favor, porque su cliente siente que su vida está amenazada. ¿Podrán dentro de poco los primates hacer valer sus “derechos humanos”, al menos en la ciudad de Basilea? ¿Se necesitarán intérpretes y asesores jurídicos para simios? ¿Deberá la autoridad de protección de los derechos de niños y adultos ampliar sus competen- cias para incluir a 300 especies de primates no humanos? Por el simplehechodeque los humanos, biológicamente hablando, también somos primates, la iniciativa popular de la ciudad de Basilea “Derechos fundamentales para los pri- mates”, quepretende otorgar a losmonos el derecho a la vida y la integridad física y mental, ha dado lugar a toda clase de caricaturas desde que se presentó, en 2016. Porque lo cierto es que, en caso de ser aprobada esta iniciativa que se some- terá a votación en 2022, se trataría de una auténtica revolu- ción jurídica, con repercusiones internacionales. Hasta ahora enningún lugar del planeta se les ha reconocido a los anima- les derechos fundamentales mediante votación directa. Desde un principio, los promotores de la iniciativa han rechazado la acusación de querer traspasar a los primates no humanos la totalidad de los derechos humanos y poner- los en pie de igualdad con los humanos: nada sería más ab- surdo, argumentan, que otorgar a los primates derechos fundamentales como el de reunión, de libertad de opinión o de religión, que nunca podrían ejercer. Las reivindicacio- nes de los promotores se sustentan en la neurociencia y la biología conductual: los primates son seres sociales y, por ende, comunicativos, sensibles y empáticos. Por lo tanto, consideran que estaría totalmente justificado protegerlos mediante un artículo constitucional contra la muerte vio- lenta y los sufrimientos físicos y psíquicos, sobre todo en vista de que la legislación vigente dista mucho de brindar- les esta protección. ¿Son los monos nuestros iguales? Los habitantes de Basilea acudirán a las urnas para decidir si deben otorgarse derechos fundamentales a todos los primates de su ciudad. Pero ¿de qué se trata en el fondo? ¿De una exigencia radical de protección animal? ¿De pro- mover el veganismo? ¿O de otorgar a los animales derechos humanos? ¿Le otorgará el primate humano el “derecho a la vida” al primate chimpancé? Esto es precisamente lo que pretende una iniciativa de Basilea. Foto iStockphoto

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