Panorama Suizo 3/2021

Panorama Suizo / Junio de 2021 / Nº3 24 Reportaje enmudeció”. Más aún: para el semana- rio Weltwoche, el Ghost Festival no es ni más ni menos que un desvergon- zado “acto de mendicidad disfrazado de rebeldía”. Vale la pena preguntarse: ¿por qué no se juntan los 300 grupos para organizar una magna retransmi- sión en vivo por Internet? Una perfecta expresión de la nada “Naturalmente, preferiríamos tocar en vivo, en vez de llamar la atención por nuestro silencio”, dice Urs Gilgen de los “Kummerbuben”. Sin embargo, considera que lo justo es hacer hinca- pié en la solidaridad: “No se trata de una acción solidaria cualquiera a favor de la música, sino de la más grande desde el inicio de esta pandemia. Y es la propia sociedad civil la que la ha dado a luz y la está llevando a cabo”. El contrabajista de “Sputnik Sushi”, Reichlin, agrega: “A los músicos nos aniquila la falta de contacto con el pú- blico”. En otras palabras, la música sólo existe como música en vivo. Por eso, su grupo no habría participado en un evento virtual. Para Reichlin, solo un festival mudo refleja lo que ocurre actualmente en el escenario musical suizo: “En esencia, nada”. Más que un simple símbolo Pero, ¿escenificar la nada no es un acto meramente simbólico? Stephanie Szanto discrepa: “Este festival es mu- chomás que un símbolo”. Lo considera más bien un acto de resistencia colec- tiva “ante una catástrofe que distamu- cho de haber concluido”, un acto de so- lidaridad. ¿No debería subirse más música a Internet en señal de solidari- dad? “No”, dice Szanto categórica- mente. “La música es algo vivo, que se alimenta del intercambio con el pú- blico; necesita a un público de carne y hueso”. Por eso, el streaming no puede sustituir a la cultura de conciertos. Y si cada vez más gente se acostumbra a disfrutar gratuitamente de los con- ciertos en línea, esto terminará siendo problemático: “Esto da la idea de que la música es una cultura gratuita, lo cual obviamente no es el caso”. Un fin de semana sin pánico escénico Tomamos nota de la lección: es nece- saria la interacción en vivo para que se produzca esa chispa entre quienes crean lamúsica y quienes la disfrutan. Por eso, un festival fantasma no nece- sita streaming . Pero ¿cómo transcurrió, desde la perspectiva de losmúsicos, el fin de semana del festival mudo? Da- niel Reichlin habla de un “fin de se- mana difícil y un poco deprimente”. Y aunque por primera vez no sufrió pá- nico escénico, reconoce que “son pre- cisamente el nerviosismo, el estrés y las pruebas de sonido los que confie- ren toda su intensidad a una actua- ción”. Para Urs Gilgen, los dos días del festival no fueron tan silenciosos: tocó un poco de música en casa con los hi- jos. Por su parte, Stephanie Szanto pasó el fin de semana en la montaña, lo que le permitió darse cuenta “de lo lejos que estaba del mundo de los con- ciertos”. Fantasmas en las listas de éxitos musicales Sin embargo, el festival no transcurrió en total silencio y sin dejar huella: muy pronto los grupos fantasmas lan- zaron al mercado un curioso álbum lleno de extraños sonidos espectrales, creados por 200 de los 300 grupos. Se trata de una grabación bastante in- usual, que expresa el “malestar” artís- tico causado por la actual situación. Una semanamás tarde, el álbumde la Ghost Orchestra encabezaba las muy oficiales listas suizas de éxitos musi- cales. Quienes hasta entonces se reían, afirmando que un festival ficticio no podía batir ningún récord, saben ahora que estaban equivocados: nunca antes 200 gruposmusicales ha- bían alcanzado simultáneamente el primer puesto en las listas de éxitos. ¿Habrá un segundo no-festival? ¿Será necesario organizar un segundo Ghost Festival? En el mundillo musi- cal, nadie lo desea. Por su parte, el Par- lamento se ha puesto manos a la obra para crear un seguro que permita a los organizadores programar el verano de festivales suizos en 2021, a pesar de la incertidumbre reinante. Sin embargo, aunque la reacción de los medios polí- ticos es alentadora, todavía no hay cla- ros motivos de esperanza: tres de los grandes festivales tradicionales al aire libre —el festival de San Galo, el Gurt- enfestival de Berna y el Paléo Festival de Nyon— han renunciado a su edición 2021. Sin embargo, los músicos no son del todo pesimistas: puede que se ave- cine un verano con numerosos festi- vales pequeños, espontáneos y llenos de creatividad. Entradas que no abren ninguna puerta, braza- letes que no dan acceso a ningún sitio: quienes los adquirieron no obtu- vieron a cambio nada de lo que en tiempos normales suele espe- rarse. Foto MUL

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