Panorama Suizo 4/2021
Panorama Suizo / Agosto de 2021 / Nº4 28 Corona SUSANNE WENGER Suiza, finales de la primavera de 2021: el número de infec- tados disminuye, los restaurantes con terraza y los gimna- sios vuelven a abrir y la campaña de vacunación avanza; mucha gente está harta de oír hablar de COVID-19. Pero en los hospitales, el personal sanitario sigue luchando por la vida de los pacientes graves. Fue sobre todo la gente joven la que estuvo hospitalizada durante la tercera ola. “Esto vol- vió a suponer un gran esfuerzo para el personal sanitario”, observa Yvonne Ribi, Secretaria General de la Asociación de Enfermería de Suiza (ASI, por sus siglas en francés). Durante casi un año y medio, el personal sanitario “rindió al máximo en hospitales y residencias de ancianos”, dice Ribi. Ahora está agotado “física, mental y emocional- mente”. La población recibió su gigantesco esfuerzo con gratitud: en marzo de 2020, la gente aplaudió en los bal- cones de todo el país. Gracias a este amplio reconocimiento público, las reivindicaciones del personal sanitario, el ma- yor grupo profesional del sistema sanitario suizo, también recibieron más atención: desde hace años este sector se viene quejando de condiciones de trabajo problemáticas. Agobiados por la enorme presión Que de media sus sueldos mensuales casi no hayan aumen- tado desde hace años es sólo una de las críticas. Lo quemás agobia a los enfermeros y enfermeras es la presión a la que a diario están sometidos. Ellos mismos reconocen que ca- recen de tiempo para brindar los debidos cuidados a los pa- cientes hospitalizados y los residentes de asilos. Está claro que todos los gremios profesionales defienden sus intere- ses. Los costos de salud en Suiza aumentan, igual que la pre- sión económica sobre las instituciones. Y el sector sanita- rio, donde el factor humano es determinante, es un sector sensible en materia económica. Si bien es verdad que este sector se encuentra en buena posición en una comparación europea, por ejemplo en cuanto al número de enfermeros y enfermeras por cadamil habitantes, también lo es que sus quejas no carecen de fundamento. En Suiza falta personal sanitario. Sonmiles los puestos sin cubrir, y los equipos de trabajo tienen que arreglárselas. Con el envejecimiento de la población y el aumento de en- fermedades crónicas, es probable que la situación empeore. Según un informe de expertos, si no se toman medidas co- rrectivas, hasta 2030 faltarán en Suiza 65 000 enfermeros de todos los niveles de formación. Esto se debe a que en la actualidad se forma sólo aproximadamente la mitad del personal sanitario necesario; por eso se contrata mucho personal en el extranjero, que luego hace falta en sus paí- ses de origen. Muchos abandonan la profesión El personal sanitario se siente realizado por su trabajo, pero las exigencias y los turnos consumen sus fuerzas. En Suiza, más del 40% abandona la profesión, muchos cuando son jó- venes, como lo revela un informe del Observatorio de la Sa- lud “Obsan”. Este porcentaje esmayor en la enfermería que en otras profesiones sanitarias. Se espera que la iniciativa “Por una enfermería fuerte”, presentada en 2017, contra- rreste esta tendencia. La iniciativa, promovida por la aso- ciación ASI, que logró lamayor movilización de su historia, exige una campaña de formación, la salvaguarda de la ca- lidad de atención gracias a un aumento de personal, condi- ciones de trabajo justas y una revalorización de la profesión. Para el Consejo Federal y el Parlamento, la iniciativa va demasiado lejos. Argumentan que la Constitución no debe incluir normativas propias de gremios específicos. Las con- diciones de trabajo son competencia de los cantones y de los interlocutores sociales. Sin embargo, bajo la presión del coronavirus, el Parlamento emitió una contrapropuesta in- directa que incluye parte de las exigencias. La Confedera- ción y los cantones se proponen invertir casi 1 000 millo- nes de francos para formar en Suiza a unmayor número de profesionales de la salud. Además, éstos podrán facturar di- rectamente ciertas prestaciones al seguro médico. Se amplían las competencias del sector sanitario Esto pondría fin a un anacronismo jurídico: aunque en Suiza los profesionales de la salud pueden obtener un título de maestría y asumir importantes responsabilidades pro- fesionales, sus servicios deben ser prescritos por unmédico para que el seguro los reembolse. En adelante, sus compe- El personal sanitario necesita más que aplausos En Suiza, los enfermeros y enfermeras fueron aplaudidos como héroes du- rante la pandemia, pero llevan mucho tiempo trabajando al límite de sus capacidades. El Parlamento planea una serie de medidas para mejorar su situación, pero ellos las consideran insuficientes. Ahora le tocará al pueblo decidir sobre la iniciativa “Por una enfermería fuerte”.
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