Panorama Suizo 6/2021

Panorama Suizo / Diciembre de 2021 / Nº6 15 STÉPHANE HERZOG Priya Ragu aparece en la pantalla de nuestra computadora vestida con ropa deportiva gris y bebiendo un café. Se presta amablemente a una entrevista organizada por el grupoWarner, sello con el que esta música de 35 años firmó un contrato en agosto de 2020. En ocasión del lanzamiento de su primer mixtape en septiembre, la cantante concedió toda una serie de entrevistas. “Damnshestamil” (literalmente: “¡Caramba, es tamil!”) ofrece diez títulos de pop expresivo y bailable, mezclado con sonidos deAsiameridional. “Cuando una chica dice que es brasileña, a la gente le encanta. Pero cuando yo digo que soy de origen tamil, esto a la gente no le dice nada. ¡No es glamur!”, bromea la gran promesa de la escena musical. La voz a la vez ronca y suave de Priya fascina a los oyentes. Se cuentan por centenares las declaraciones de amor en las redes sociales. “Mezcla los sonidos de dos mundos completamente separados. Nadie hace música como ella”, reza un mensaje posteado bajo el vídeo de “Kamali”, que registra cerca de mediomillón de visitas en YouTube. Una infancia entre dos mundos Priya Ragu ha salvado ya varios obstáculos a lo largo de su vida, lo cual hace que su éxito fulgurante sea aún más notable: es mujer, hija de refugiados, tiene la tez morena y se crio enunmundomuy conservador antes de abrirse camino a una edad ya avanzada. “Solo cuandomiro atrás veo las dificultades que he superado”, comenta la cantante desde su departamento londinense. Esta trayectoria es la de una chica que nació en el seno de una familia de refugiados de Jaffna. Huyeron de la guerra civil que sacudió Sri Lanka desde 1983 y acabó con el total aplastamiento de los Tigres Tamiles, en 2009. Ragupathylingam, su padre, era contable. También era músico. “Era un cantante conocido. Pero al final, presentarse en su país como músico tamil se había vuelto peligroso”, declara su hija. La madre de Priya, Chandrika, enseñaba mecanografía. Tras una estancia transitoria en Alemania, la familia se instaló en San Galo, cuando ya tenía un hijo entre brazos: Roshaan. La joven Priya se crio en un ambiente estable y relativamente riguroso. Su padre trabajaba en Correos y sumadre como asistente de farmacia. “Para los refugiados, empezar una nueva vida en un país en el que no necesariamente son bienvenidos es una especie de milagro”, comenta la suiza. En el colegio, Priya era una de solo dos chicas de color. Si bien tuvo que sufrir alguna que otra reacción de rechazo, en términos generales su integración se desarrolló de manera satisfactoria. “De tanto pasar de unmundo a otro, me olvidaba a veces del color de mi piel.” En casa, la música tamil y el cine de Kollywood, producido en Tamil Nadu, en el sur de la India, servían de sustento a esta cultura que su familia se empeñar en conservar. Cada fin de semana recibían la visita de amigos. Lamadre preparaba algo de comer. Roshaan tocaba el órgano. Priya y Ragupathylingam cantaban. Sacaban cucharas y un cubo para la percusión. El pequeño grupo actuaba también en fiestas. Cuando se le pide que hable del país de sus padres, Priya evoca recuerdos llenos de tristeza. Son pocos sus vínculos con la isla de sus antepasados. En cambio, la cultura tamil ilumina su vida y, por ende, su música. Viaje espiritual a Nueva York Al alcanzar la edad adulta, Priya Ragu dejó el nido familiar para trasladarse a Zúrich. Tras estudiar contabilidad, fue contratada por Swiss para vender componentes aeronáuticos. Durante años coqueteó con la idea de dedicarse profesionalmente a la música, como su hermano, que se entregaba en cuerpo y alma a esta actividad. En 2017 rescindió su contrato laboral para volar a Nueva York. Cada mañana, durante los seismeses de su estancia en esta ciudad, la suiza escribía ymeditaba. El últimomes, Priya empezó a componer; se habíamudado a un departamento en Brooklyn, que contaba con un estudio de grabación prestado por el rapero estadounidense Oddisee. Su hermano Roshaan, alias Japhna Gold, también tenía un pequeño estudio de grabación instalado en un piso compartido enOerlikon. Ambos intercambiaban ritmos, melodías y textos en línea. Un día, Japhna propuso integrar la percusión tamil. ¡Todo un acierto! Priya regresa a su país y Swiss vuelve a contratarla. A partir de este momento financia con su salario las grabaciones y la producción de videoclips. Lamúsica de los Ragu, una mezcla de R&B, soul, rap y pop con ritmos del subcontinente índico, se graba en Oerlikon. En 2018, se publica en línea “Leaf High”, cuyo vídeo se grabará en París. Le sigue “Lighthouse”, con un vídeo rodado en Mumbai. Priya escucha sumúsica en la emisora pública de radio SRF3, a la que Suiza, tamil y estrella mundial Con su single “Good Love 2.0”, Priya Ragu, cantante suiza de origen tamil, cosechó un éxito mundial. La trayectoria de esta hija de refugiados esrilanqueses criada en San Galo es la historia de una emancipación. Con su música tan colorida como su ropa, la cantante Priya Ragu fusiona varios mundos en una auténtica explosión de colores. Foto Warner Music

RkJQdWJsaXNoZXIy MjYwNzMx