Panorama Suizo 1/2022

Panorama Suizo / Febrero de 2022 / Nº1 13 o casa. Por ello teníamos claro que había que fomentar la propiedad inmobiliaria, sobre todo porque el pueblo dispone de numerosos inmuebles y reservas de terrenos edificables sin utilizar”, explica Beat Jost. Dudas y temores A pesar del éxito cosechado hasta el momento, en un principio el proyecto también fue objeto de críticas entre la población: de hecho, la inusitada estrategia del ayuntamiento dio mucho que hablar en los medios de comunicación, sobrepasando con creces las fronteras del país. “Recibimos solicitudes de todo el mundo”, comenta Beat Jost. Muchas de las noticias publicadas en los medios extranjeros eran engañosas: incluso hubo personas que llegaron pensando que en Albinen se regalaba dinero y que, además, serían obsequiadas con una vivienda. Una avalancha de solicitudes y visitantes espontáneos suscitó entre los habitantes el temor de una inmigración descontrolada. La municipalidad se dio entonces a la tarea de redactar textos en varios idiomas, en los que especificaba que un extranjero solo tendría derecho a los incentivos de vivienda en caso de contar con el permiso de residencia requerido. Al parecer, este problema ya quedó resuelto. Sin embargo, el municipio afronta nuevos retos: en Albinen ya no hay escuela, y “ocho de cada diez preguntas que nos hacen los posibles interesados giran precisamente en torno a este asunto”, comenta Jost. El cantón solo reabrirá una escuela en el pueblo cuando se alcance un determinado número de alumnos. Por ello actualmente el ayuntamiento se plantea fundar un modelo alternativo de escuela a la que podrían asistir también los alumnos de todo el valle. Otros municipios también ofrecen incentivos económicos El municipio de Zeneggen se encuentra a unos 40 kilómetros de Albinen. Demomento, su escuela sigue abierta, pero los cursos superiores podrían cancelarse debido a la falta de alumnos. Si bien el ayuntamiento no ha registrado una merma general de su población los últimos años, lamayoría de los nuevos habitantes no ha tenido descendencia. Al igual que enAlbinen, Zeneggen apuesta por un incentivo económico, ofreciendo a cada familia que semude a sumunicipio 3 934 francos por hijo. ¿Por qué 3 934? ¡Porque 3 934 es el código postal del pueblo! Fernando Heynen es padre de cinco hijos y concejal de Zeneggen. Por consiguiente, lleva una doble lucha: por mantener la escuela viva y por atraer a nuevos habitantes. “Si se cierra la escuela será aún más difícil traer a jóvenes familias al pueblo”, explica. Al contrario de lo que ocurre en Albinen, en Zeneggen escasean los inmuebles a la venta. De ahí que apuesten por el alquiler: actualmente, el ayuntamiento está construyendo un inmueble de varias viviendas que se arrendará a jóvenes familias. Según indica Fernando Heynen, ya hay personas interesadas, por lo que se espera poder empezar a repartir los incentivos a la mayor brevedad. La minicasa despierta curiosidad En Albinen sigue vivo el interés por el proyecto de subsidio para la vivienda. En particular, la minicasa de la familia Biege despierta especial interés entre los posibles nuevos residentes. Pierre Biege no estaría en contra de tener vecinos que vivieran enminicasas. De momento, no parece que vaya a ser así; pero a él y su familia tampoco les preocupa, ya que de una forma u otra están encantados de haber optado por Albinen. Albinen, aquí en pleno invierno a 1 300 metros sobre el nivel del mar, siente especial preocupación por el futuro de su escuela rural. Foto Keystone

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