Panorama Suizo 2/2022

Panorama Suizo / Abril de 2022 / Nº2 30 Surgió de la nada para convertirse de la noche a lamañana en uno de los más grandes éxitos suizos del año pasado. La canción se titulaba “Show you”, interpretada por un tal Zian. ¿Quién es este artista revelación del que nadie había escuchado hablar? Zian, cuyo verdadero nombre es Tizian Hugenschmidt, tiene 28 años y vive en Basilea. Cuando era niño, tamborileaba en los carnavales y después pasó a tocar la batería. En casa de sus padres tocaba la guitarra y el piano. Zian descubrió la música prácticamente en solitario, a puerta cerrada. Escuchaba rock, metal y rap en dialecto, al igual que otros jóvenes, y la pasión por la gran canción pop llegó más adelante, con el tiempo. Después, todo sucedió muy rápido. Patrocinado por un manager profesional y por el gigante Sony, Zian lanzó, en colaboración con el productor estrella Henrik Amschler, su primer single: “Showyou”, una impresionante balada, acompañada de piano y mucho pathos, en la que destaca una voz excepcionalmente expresiva. Y la cosa fue sobre ruedas: “Show you” estuvo cinco meses entre los grandes éxitos de Suiza y lanzó al estrellato al cantante basiliense. Ahora, el siguiente paso es su primer álbum, “Burden”, y el cantante también se desenvuelve a las mil maravillas. La obra, producida de nuevo por Henrik Amschler, impresiona con la profunda respiración que emanan los sintetizadores, el piano y las cajas de ritmos, creando un sonido generoso y envolvente. Tanto el envoltoriomusical urbano, como el estilo de Zian, cumplen la promesa del año pasado: la voz de Zian, impregnada de genuina pasión, confiere gravedad a una letra profunda y, en ocasiones, triste. “Burden”, cuya traducción viene a ser “pesada carga”, expresa la angustia, el sacrificio y la pérdida, las preguntas existenciales de un joven, llenas de pomposa majestad y de grandes sentimientos. Puede que el álbum peque de excesivo; quizás sea demasiado obvio que se dirige a un público joven demasas. Pero está claro que Zian, aunque haya surgido de la nada hace un año, con “Burden” ha venido para quedarse. MARKO LEHT INEN Año 2030: de repente se oscurece el cielo. Se va la corriente eléctrica. Se colapsan las infraestructuras: el mundo se sume en una oscuridad preindustrial. Eso fue hace 15 años, y desde entonces la gente se ha amoldado a su sombrío día a día. En su distópica visión futurista titulada “Die Erinnerung an unbekannte Städte” [“Recordando ciudades desconocidas”], Simone Weinmann describe la agobiante atmósfera de la era posterior al apagón, al desastre climático, al colapso de la tecnología. La catástrofe pilló a la humanidad desprevenida y las normas imperantes se desvanecieron de un soplo. Ludwig, maestro de escuela y antiguo programador, se esfuerza por seguir enseñando materias obsoletas, comomatemáticas o gramática, como si aún tuvieran futuro. Por ese motivo se granjea la ira de quienes buscan la salvación en una religiosidad sectaria, de quienes creen que “Dios proveerá”. ANathanael no le importan esas cuestiones: él quiere ser médico. Por ello abandona a sus estrictos padres, acompañado por Vanessa, que también quiere dejar atrás a su familia fracturada; ambos sueñan con el legendario túnel que, más allá de las montañas, los conducirá hasta cálidas comarcas. Por encargo de los padres, Ludwig deberá traerlos de vuelta a casa. Abundan las novelas distópicas: George Orwell y Aldous Huxley nos dejaron grandes referentes del género. Weinmann se inscribe en esta línea, pero con lenguaje propio. No aborda cuestiones de poder, control y resistencia, como “1984” de Orwell; más bien despliega, con paciente nitidez, un espacio en el que los humanos deben organizarse conmedios primitivos y sin protección del gobierno. En una coherente atmósfera sui generis llena de sutiles detalles, describe cómo podría ser la vida sin electricidad, y expone de forma convincente lo que incita a un puñado de personas, como Nathanael, Vanessa y Ludwig, a dejarlo todo atrás. Lejos de rebelarse (¿contra qué?), simplemente buscan por cuenta propia el camino a la felicidad. La visión del futuro de Weinmann no encierra totalitarismo ni violencia, sino anarquía ymiseria. Los escombros y cascajos a orillas del camino recuerdan el mundo de antes. ¿Qué perdemos cuando se derrumban la cultura y la civilización?, pregunta la autora. Los tres fugitivos nos dan una respuesta: lo perdemos todo, excepto, quizás, la última esperanza. Sabiamente, Weinmann se abstiene de revelarnos si esta se cumple. Simone Weinmann es astrofísica. Vive en Zúrich. Esta novela supone su debut literario. BEAT MAZENAUER Pasión a medida Una vida sin electricidad Oído Leído Z IAN: “Burden” Sony, 2022. SIMONE WEINMANN: “Die Erinnerung an unbekannte Städte” Editorial Kunstmann, 2021. 272 páginas, 35 francos

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