Panorama Suizo 2/2022

Suiza-China: una relación bastante complicada... El conjunto habitacional más grande de Suiza: conciliando la longitud extrema con la calidad de vida Entre arte y armas: explosivo debate cultural en Zúrich PANORAMA SUIZO Revista para los suizos en el extranjero Abril 2022 El editor de “Panorama Suizo” es la Organización de los Suizos en el Extranjero

© Milo Zanecchia 98th Congress of the Swiss Abroad from 19-21 August 2022 in Lugano: Save the date! Our partners: In sunny Ticino, President of the Swiss Confederation Ignazio Cassis and other top-class speakers will talk about the challenges for our democracy. Get involved in the SwissCommunity even before you register and discuss the topic of the congress: https://members.swisscommunity.org.

Panorama Suizo / Abril de 2022 / Nº2 3 A estas horas, los atletas olímpicos suizos han de tener bien guardadas las valiosas medallas que conquistaron en Pekín y estar entrenando con vistas a las próximas competiciones de invierno. Pero regresemos a las olimpiadas pasadas: contrariamente a lo que suele ocurrir, los representantes del Gobierno suizo no hicieron acto de presencia en Pekín para felicitar a los y las atletas que se llevaron el oro: ni la Ministra de Deportes, Viola Amherd, ni el Presidente de la Confederación, Ignazio Cassis. Esta ausencia no es fruto del azar: como es bien sabido, Suiza ponderó durante mucho tiempo la conveniencia de enviar una delegación política a estos Juegos. Recordemos que varios países, como EE. UU., el Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda habían decidido no enviar a ningún representante oficial. ¿Qué debía hacer Suiza? ¿Sumarse al boicot diplomático, en vista de que el Gobierno suizo también considera inaceptable la política china en materia de derechos humanos y trato a las minorías? ¿O acudir a China para tributar respeto al tercer socio comercial más importante de Suiza? Finalmente, un gélido y nublado día de enero, el Gobierno suizo comunicó que no viajaría al Reino del Medio –pero no amodo de protesta, sino alegando que la situación sanitaria derivada de la pandemia lo obligaba a permanecer en casa y de todas maneras impediría cualquier reunión–. Más que una explicación convincente, se trataba de un audaz malabarismo. Esta breve mirada retrospectiva muestra lo delicada que es la actual relación entre Berna y Pekín. Porque si bien Suiza fue, ya en 1950, uno de los primeros países occidentales que se acercaron a la República Popular China, nuestra relación con este país no deja de ser complicada y podría incluso llegar a serlo más: como lo señalamos en nuestro dosier “Tema clave”, la relación deliberadamente pragmática por la que ha optado Suiza frente a China se halla bajo presión: a nuestro país le resulta cada vez más difícil escudarse en su neutralidad, a medida que sus vecinos y amigos expresan con cada vez mayor contundencia su postura ante la política china. En este contexto, Suiza se ve precisada cada vez más a adoptar una posición clara y explícita. De ahí que a largo plazo resulte muy insuficiente concretarse a declarar que el pragmatismo y la neutralidad no son sinónimos de indiferencia y oportunismo. Con todos estos asuntos políticos, ¿acaso hemos olvidado mencionar los nombres de los y las atletas suizos más destacados de estos Juegos? El lector los encontrará en las últimas páginas de este número, como broche de oro. MARC LETTAU, REDACTOR JEFE Editorial 4 Buzón 6 Tema clave China-Suiza: tensas relaciones 10 Visto Meret Oppenheim 12 Extremos suizos Vivir en el conjunto habitacional más largo de Suiza 15 Literatura Edmond Fleg plasmó en palabras la belleza del judaísmo 16 Coronavirus El invierno en que se dispararon los contagios Noticias de su región 17 Política La seguridad fronteriza se decidirá en las urnas 20 Sociedad Corazones, pulmones, riñones: ¿seremos todos donantes? 22 Cultura Polémica en Zúrich sobre arte robado 24 Suiza en cifras 25 Noticias de Swisscommunity 27 Noticias del Palacio Federal 30 Leído / Oído 31 Selección / Noticias Sumario Juegos olímpicos: ¿a qué estamos jugando? Portada: El caricaturista Max Spring dibuja para “Panorama suizo” “Panorama Suizo”, revista informativa para la “Quinta Suiza”, es editada por la Organización de los Suizos en el Extranjero

Panorama Suizo / Abril de 2022 / Nº2 4 Buzón La energía hidráulica en pos de su aura perdida El consumo de energía eléctrica no recibe la debida atención. Derrochar electricidad debería costar dinero; el uso de aparatos, máquinas o lámparas ineficientes debería castigarse con un impuesto extra. En la actualidad derrochamosmucha energía, simplemente porque está disponible y es barata. ¿Cuántos electrodomésticos tiene Ud. en su casa? ANDRE Z IMMERMANN, TOKIO JAPÓN Nos encontramos ahora entre la espada y la pared (no de las presas, sino… ¡del cambio climático!). Y de repente nos damos cuenta de que toda solución también tiene sus inconvenientes. Solo el diálogo podrá llevarnos a una solución consensuada y debidamente fundamentada. CL AUDE ROCHAT, CHALON S/S, FRANCIA El cambio climático no solo está cambiando la estación del año en que se produce el deshielo y en que los glaciares se convierten en lagos. No importa si el abastecimiento de agua es natural o artificial, ya que los caudales se han reducido sustancialmente… Esto no afecta solamente al paisaje, a las especies que ya están en peligro y las otras que pronto lo estarán (como la nuestra, por falta de agua para consumir y regar nuestros cultivos),… ¡sino también al vano afán de generar electricidad de esta forma! MARC PET I TPIERRE, EE. UU. No pensemos solo en las presas de montaña: dondequiera que fluye agua, las modernas tecnologías nos permiten generar energía de forma relativamente discreta. Francia acaba de tomar una decisión en este sentido: en adelante, las pequeñas instalaciones (molinos, aserraderos, etc.) volverán a contribuir a la generación de electricidad. Antaño, el “río de los millones” [el río Aabach en el Seetal, cantón de Lucerna: Nota de la redacción] proporcionaba energía a toda una zona industrial, antes de desembocar en el lago de Greifen. JEAN THOMAS WEBER, ST. GENGOUX-LE-NAT IONAL, FRANCIA En mi opinión, no se puede hacer frente al cambio climático si no se toman decisiones personales en materia de ahorro y no se encuentran nuevas modalidades de transporte. El motor de hidrógeno puede propulsar cualquier vehículo. Sin embargo, se sigue dando prioridad absoluta a los vehículos eléctricos, con el riesgo de que escaseen las baterías de recambio. Por haber vivido 35 años en Valais, opino que las presas son indispensables, pero que se deberían integrarmejor a los planes de protección de la naturaleza, cuidando de que los ríos lleven suficiente caudal. L AMPO MARC, L AMPERTHEIM, FRANCIA La única forma para sortear el problema es volver a invertir en la energía nuclear, dando clara prioridad a la investigación y la reutilización de los residuos radioactivos. Nadie desea que se desarrolle a gran escala la energía eólica: reduce el valor de los bienes inmuebles, destruye los paisajes y acaba con las aves. RICH WALTERS, TODTMOOS, ALEMANIA Debemos poner mayor énfasis en una solución técnica que es absolutamente obvia, con lo que volvemos al tema del agua, o del hidrógeno para ser más precisos. Está demostrada la conveniencia del motor de combustión de hidrógeno para grandes instalaciones fijas, así como para camiones, locomotoras y barcos. ¿Su inconveniente? El agua que se necesita suministrarle es demasiado barata, lo que no es del agrado de los gigantescos consorcios energéticos que dominan el mundo. De ahí que se busquen por todos losmedios energías alternativas caras, cuyo precio pueda controlarse. ARYE- ISAAC OPHIR, ISRAEL Cómo Julius Maggi conquistó las cocinas ¡Qué buen artículo! Desde 1970 cocino para toda la familia y no sabría qué hacer sin los condimentos Maggi. Hace unos años, aquí en Brisbane, hubo una época en que no se podía conseguir Maggi. Un amigo suizo, que es chef, me sugirió que simplemente usara salsa de soja. Pero no es lo mismo. Me alegré muchísimo cuando la famosa botellita volvió a aparecer en los estantes de nuestro supermercado. BI LL BOHLEN, AUSTRAL IA ¡Excelente artículo, breve pero muy informativo! Al igual que otros que ustedes publican regularmente, nos permite diversificar y poner picante a los temas de discusión que suelen surgir en el extranjero cuando uno menciona su nacionalidad suiza: bancos, millonarios, relojes (caros), etc. ¡Gracias! ARNAUD CARASSO, MOSCÚ, RUSIA Realmente, todo un éxito a nivel comercial. Pero lamento que el artículo no mencione que el sabroso condimento Maggi actualmente no contiene ingredientes que se diga saludables. Más que nunca, es necesario informar claramente a los consumidores acerca de lo que consumen. El escepticismo inicial de la gente demuestra, enmi opinión, que la gente se daba cuenta de

Panorama Suizo / Abril de 2022 / Nº2 5 “PANORAMA SUIZO”: INSTALE LA APLICACIÓN CON TRES CLICS! ¡Instale la aplicación de “Panorama Suizo” gratis! Es muy sencillo: 1. Abra en su teléfono móvil o tableta el App Store 2. Busque la aplicación “Swiss Review” 3. Seleccione descargar e instalar… ¡y listo! Relación Suiza-China: Es complicado... La mayor urbanización de Suiza: longitud extrema, calidez sorprendente Entre arte y armas: debate cultural explosivo en Zúrich PANORAMA SUIZO Revista para los suizos en el extranjero Abril 2022 El editor de “Panorama Suizo” es la Organización de los Suizos en el Extranjero © www.pexels.com Servicios consulares dondequiera, fácilmente accesible en sus teléfonos celulares www.fdfa.admin.ch Viena (2022) que un alimento que sale de una botella y se elabora en una fábrica no puede ser saludable. HEDWIG KRASEVAC, AUSTRAL IA OCCIDENTAL Cuando era niño, mi madre solía regañarme porque echaba litros y litros deMaggi a todo lo que guisaba. En la actualidad sigo usando regularmente Maggi como condimento: ¿acaso significa esto que soy mal cocinero? BENNY MEIER, WALDGIRMES, ALEMANIA Eso me recuerda el grueso recetario azul que mi abuela siempre consultaba. Pero ignoraba que el condimento no contiene “hierba Maggi” (apio de monte)... RUTH PF ISTER, TRURO, CANADÁ Creo que nunca he preparado una ensalada, sopa o estofado sin Maggi. Siempre me he llevado una botellita de Maggi en mis viajes: al recorrer las selvas tropicales de Papúa Nueva Guinea o aquí, en el bush australiano. Maggi se sigue vendiendo en botellas grandes en muchas tiendas de comestibles asiáticas. BEAT ODERMATT, ADEL AIDA , AUSTRAL IA Es un artículo realmente muy interesante y una “bonita historia de la industria”. Llama la atención que muchos conceptos que semencionan en el artículo, como lamercadotecnia, los influencers y otros más, ya existían en esos tiempos. Lo que ha cambiado, es quemientras tanto se ha conceptualizado lamercadotecnia, que casi ha llegado a convertirse en una ciencia. Gracias por su esfuerzo. FRANÇOIS MONTANDON, ORVAULT, FRANCIA Debemos agradecerle a Julius Maggi su contribución a la cultura culinaria mundial. Un excelente relato. ÖNDER ERDOGAN, ÇORUM, TURQUÍA A mis hijos y nietos también les encanta Maggi. Tengo una botella grande enmi aparador, para rellenar siempre unamás pequeña. HULDA SHURTLEFF-NYDEGGER, HOWELL MI , EE. UU. A la sombra del túnel del San Gotardo Sin duda, uno de losmejores artículos que he leído hasta el momento. ¡Muchas gracias! THOMAS L AUPER, BAGUIÓ, F I L IPINAS AVISO LEGAL: “Panorama Suizo”, revista para los suizos en el extranjero, aparece en su 48.° año en los idiomas alemán, francés, inglés y castellano, en 14 ediciones regionales y con una tirada total de 431 000 ejemplares (incluidos 253 000 electrónicos). Las noticias regionales se publican cuatro veces al año. La responsabilidad respecto del contenido de los anuncios y suplementos publicitarios la asumen solo los anunciantes. Los contenidos no reflejan imperativamente la opinión de la redacción ni del editor. DIRECCIÓN EDITORIAL: Marc Lettau (MUL), jefe de redacción; Stéphane Herzog (SH); Theodora Peter (TP); Susanne Wenger (SWF); responsable de la sección «Noticias del Palacio Federal»: Dirección Consular, Depto. de Innovación y Cooperación. ASISTENTE DE REDACCIÓN: Sandra Krebs TRADUCCIÓN: SwissGlobal Language Services AG; DISEÑO: Joseph Haas, Zúrich; IMPRESIÓN: Vogt-Schild Druck AG, 4552 Derendingen. DIRECCIÓN POSTAL: Editor/Sede de la Redacción/Administración publicitaria: Organización de los Suizos en el Extranjero, Alpenstrasse 26, 3006 Berna, Tel. +41313566110; IBAN: CH97 0079 0016 1294 4609 8 / KBBECH22 E-MAIL: revue@swisscommunity.org CIERRE DE LA PRESENTE EDICIÓN: 9 febrero 2022 Todos los suizos residentes en el extranjero e inscritos en una representación consular suiza reciben gratuitamente esta revista. Otras personas interesadas pueden suscribirse abonando una tasa anual de CHF 30.– (CHF 50.– en el extranjero). La revista será distribuida manualmente desde Berna a todos los suscriptores. ENVÍO: Favor de comunicar cualquier cambio a su embajada o consulado. La redacción no tiene acceso a su dirección ni a sus datos administrativos. www.examprep.ch +41 44 720 06 67 // // info@examprep.ch ¿Quieres estudiar en Suiza? ¡Incluso sin tener formación escolar suiza! Preparación para exámenes de ingreso a ETH ECUS // // // Universidad de Zúrich Passarelle

Panorama Suizo / Abril de 2022 / Nº2 6 Tema clave EVEL INE RUTZ La reacción de China fue inmediata: “Suiza no debe inmiscuirse en los asuntos internos del país”, declaró en marzo de 2021 Wang Shiting, Embajador de China en Berna; habló de “acusaciones sin fundamento” y “noticias falsas”. Pocos días antes, el Ministro de Asuntos Exteriores, Ignazio Cassis, había presentado ante el Consejo Federal la estrategia a adoptar respecto a China, poniendo también sobre la mesa la situación de los derechos humanos y el trato que el régimen chino depara a las minorías. Expresándose con inusitada contundencia, Cassis denunció la existencia de “tendencias cada vez más autoritarias”. Wang Shiting reaccionó de inmediato, acusando públicamente a ciertos suizos de concitar la confrontación ideológica: “Esto no contribuye al avance de nuestras relaciones”. Un acercamiento precoz Los contactos entre Suiza y China gozande larga tradición, son complejos ymultifacéticos. Suiza fue uno de los primeros países occidentales en reconocer la República Popular maoísta en 1950, y desde los años 1980 mantiene un amplio intercambio bilateral con Pekín. Además, lleva treinta años respaldando proyectos que apuntan a la transferencia de conocimientos y tecnologías: por ejemplo, programas de apoyo al desarrollo, destinados a ayudar aChina amitigar el cambio climático. Por último, desde 1991 existe el llamado “diálogo en torno a los derechos humanos”, en el marco del cual los ministros de asuntos exteriores de ambos países sostienen una reunión anual para examinar la situación de los derechos humanos en China. Sin embargo, debido a que el Gobierno suizo se ha sumado a la crítica internacional desencadenada por la precaria situaciónde los uigures en Xinjiang, este diálogo se encuentra suspendido desde 2019. Suiza, uno de los principales países exportadores Las relaciones económicas siempre han tenido gran relevancia. Muy ilustrativo al respecto es el caso de Schindler: esta fábrica de ascensores y escaleras mecánicas de Lucerna fue la primera compañía industrial occidental que creó una joint venture con China, en 1980. Hoy en día cuenta con seis plantas en China, aprovecha el boom de la construcción en las metrópolis chinas y participa en numerosas obras arquitectónicas de prestigio. En la actualidad, China es el tercer país más importante para las exportaciones helvéticas, tras la vecina Alemania y los Estados Unidos. Suiza fue el primer país de Europa continental que firmó un acuerdo de libre comercio con la gran potencia asiática. El traSuiza-China: una relación de beneficio mutuo... y de mutuo enfado L as relaciones bilaterales entre Suiza y China se remontan a 1950. Sin embargo, la relación de nuestro pequeño Estado democrático con la gran potencia comunista se complica por momentos. Y es probable que la tensión vaya en aumento, ya que a raíz del endurecimiento de las relaciones internacionales se incrementan las presiones para que Suiza adopte una postura clara e inequívoca. tado, que entró en vigor en 2014, le aporta ventajas competitivas: las empresas suizas no solo disfrutan de un acceso simplificado al mercado chino, sino que exportan sin aranceles o con tarifas reducidas. ¿En qué le beneficia Suiza a China? Ambas partes están orgullosas del carácter pionero de sus relaciones bilaterales. El Gobierno suizo considera que su papel consiste en tender puentes. Apuesta por un “diálogo crítico y constructivo” y mantiene una actitud reservada enmateria de crítica pública o de sanciones. Pretende impulsar mejoras a través de su colaboración con el país asiático. Para el Gobierno chino, esta cooperación en los más diversos ámbitos resulta interesante a nivel político: considera nuestro pequeño país neutral como un lazo –y una puerta de

Panorama Suizo / Abril de 2022 / Nº2 7 entrada– a Europa. Ambos paísesmantienenun constante diálogopolítico en el más alto nivel, lo que en ocasiones ha sido motivo de disgusto. Muchos suizos recuerdan la visita de Jiang Zemin en 1999, cuando simpatizantes tibetanos, acogiéndose a un derecho democrático muy arraigado en Suiza, se manifestaran en el centro de Berna: esto irritó al dirigente chino, quien hizo esperar al Gobierno suizo y acortó la recepción oficial, sin ocultar su enojo. Posteriormente, cuando Ruth Dreifuss, entonces Presidenta de la Confederación, abordó el tema de los derechos humanos, la situación se agudizó aún más. Zemin terminó declarando: “Han perdido a un amigo”. El régimen controla su imagen Las manifestaciones de enojo no solo son palpables en la arena política: las compras de empresas e inmuebles, así como las inversiones chinas en el fútbol helvético, causan malestar en Suiza. Como ningún otroGobierno, el Partido Comunista de China (PCCh) intenta controlar lamanera como se le percibe en el extranjero: en Suiza, invierte cuantiosos recursos para observar sistemáticamente los debates en torno a la República Popular que ocurren en la diáspora, en las instituciones de enseñanza, en los círculos económicos, así como en el ámbito cultural. También hay representantes del PCCh que participan en actos públicos: en la Universidad de Zúrich, por ejemplo, causaron revuelo al sacar la cámara cuando se hicieron preguntas que a su juicio eran inapropiadas. Asimismo, la Embajada china de Berna intervino cuando estudiantes de la Escuela Superior de las Artes de Zúrich rodaron una película sobre las protesSimbolismo involuntario: el “encuentro” entre el Primer Ministro chino Li Keqiang y el Consejero Federal y Ministro de Economía, Johann Schneider-Ammann (Pekín, 2013). Foto Keystone tas en Hong Kong. También fue muy sonado el caso de un estudiante de doctorado de la Universidad de San Galo (HSG): en 2021, su profesora le dio la espalda porque había criticado al Gobierno chino en Twitter; tras una breve estancia en una universidad china, el estudiante intentó en vano matricularse de nueva cuenta en la HSG. Para poner fin al conflicto, el alumno tuvo que cambiar de carrera, tras tres años de investigación doctoral. La HSG, que desarrolla programas de intercambio y proyectos de formación e investigación con universidades chinas, ha anunciado entretanto que se expone a riesgos tales como la transferencia incontrolada de conocimientos o la autocensura. Autocensura en el campo de la investigación RalphWeber, Catedrático del Instituto de Estudios Europeos de la Universidad de Basilea, sitúa estos incidentes dentro de una perspectivamás amplia. Se trata, afirmaWeber, de un problema estructural que afecta a muchas universidades europeas. “El tema de la autocensura se plantea para todos aquellos investigadores que trabajan en el ámbito de los regímenes autoritarios”. La actitud de China desafía a las instituciones de enseñanza, y también cada vezmás a las empresas y a los políticos. El politólogo ha estudiado cómo el Gobierno chino afianza su influencia en Suiza. “Los esfuerzos del partido estatal chino son sistemáticos”, afirmaWeber, pues este dispone de una intrincada red de asociaciones y organi- zaciones conchabadas con agentes locales. “Así es como intenta grabar sus mensajes en nuestras mentes”. Cualquiera que tenga negocios en China debe tratar con el Partido Comunista. ¿Hasta dónde conviene ha-

Panorama Suizo / Abril de 2022 / Nº2 8 Tema clave van años denunciando la represión que ejerce el Estado unipartidista contra cualquiera que piense de manera distinta: tibetanos, uigures y habitantes deHong Kong. Últimamente se han intensificado la crítica y el llamamiento a una actitudmás dura. En las cámaras helvéticas han aumentado los votos de censura. En otoño, el Parlamento deliberó para saber si convenía añadir al acuerdo de libre comercio un capítulo sobre derechos humanos y sociales. “Por desgracia, se han desvanecido las esperanzas de que la apertura económica trajera consigo avances en materia de democracia y derechos humanos”, afirmó el Consejero Nacional verde liberal Roland Fischer (LU), para quien el diálogo sobre derechos humacerle concesiones? Este punto estuvo a debate el año pasado, cuando Credit Suisse canceló una cuenta de Ai Weiwei, artista chino crítico con el régimen: el banco alegó que le faltaban documentos. Sin embargo, las voces críticas apuntaron que, en su afán por afianzar su posición en el mercado asiático, Credit Suisse no quiso enojar a las autoridades chinas. Se han desvanecido las esperanzas El intercambio bilateral con el “Reino del Medio” está, desde entonces, en la cuerda floja. Los partidos de izquierda y las organizaciones de la sociedad civil se niegan a colaborar con un régimen que “reprime las minorías”, tal y como lo declara la Confederación. Llenos, que Suiza sostuvo con China durante décadas, ha servido de poco. A este respecto, el Consejero Federal Guy Parmelin opinó que sería contraproducente exigir cláusulas vinculantes: “Esto nos llevaría a una situación de bloqueo”, advirtió. “Además, se cerrarían las puertas del diálogo con China en torno a todos estos importantes temas”. ¿Pragmatismo u oportunismo? “Suiza desea tender puentes, aprovechar oportunidades y debatir abiertamente los problemas”: así reza la nueva estrategia del Consejo Federal, que de estamanera pretende dotar sus relacionesmultifacéticas de unmarco convincente y realista; el Consejo sigue apostando por una política independiente frente a China y subraya su postura neutral. Al mismo tiempo, desea comprometerse a incorporar a China al “orden internacional liberal y a la gestión de los desafíos globales”. Solo que “la estrategia es, en este punto, ambigua”, afirma Ralph Weber: no queda claro cómo pretende lograrlo concretamente. Se trata de un conflicto con el que Suiza lleva décadas lidiando, “desde que –por motivos muy comprensibles– nuestro país decidió negociar con un régimen autoritario, sin dejar de seguir fiel a sus valores”. Suiza, afirma el politólogo, ha optado por una vía pragmática, aunque hay quien la considera oportunista. Aumentan las presiones Es cierto que a Suiza le resulta cada vez más difícil justificar su postura neutral. El afán de China por acrecentar su influencia en el mundo suscita un rechazo generalizado. Estados Unidos endureció considerablemente su discurso bajoDonald Trump y urdió una guerra comercial. Y aunque Joe Biden Hasta ese momento todo marchaba sobre ruedas: el jefe de Estado chino, Juang Zemin, junto a la Presidenta de la Confederación, Ruth Dreifuss, a su llegada al aeropuerto de Ginebra en 1999. Poco después afloraron las desavenencias: Jiang Zemin echa en cara a la Presidenta de la Confederación que no tiene a “su pueblo bajo control”. Dreifuss se apresura a contratacar y aborda la situación de los derechos humanos en China. Fotos Keystone, 1999

Panorama Suizo / Abril de 2022 / Nº2 9 se muestra más moderado, sigue una estrategiamuy clara. Ennoviembre de 2021 advirtió al jefe de Estado chinoXi Jinping del riesgo de una confrontación. La competencia económica no debe degenerar en conflicto, declaró el Presidente estadounidense en una reunión virtual, y agregó que todos los países deben acatar las mismas reglas del juego. El año pasado, la UE impuso sanciones a los responsables chinos, para protestar contra los “arrestos arbitrarios” de uigures en Xinjiang. Pekín reaccionó de inmediato, adoptando medidas en contra de parlamentarios y científicos europeos. El régimen chino también reaccionó con contrasanciones cuando afloraron las críticas sobre su gestión de la pandemia del coronavirus. Así, limitó el comercio con Australia después de que este país respaldara la demanda de investigar los orígenes de la pandemia. “China divide la opinión mundial al menos desde la pandemia”, afirma el Servicio Federal de Inteligencia suizo en su informe de 2020, en el que sostiene que la imagen de China se ha deteriorado. En su análisis, el servicio de inteligencia también menciona el riesgo de ciberataques y de espionaje por parte de China, que suponen “una grave amenaza para Suiza”. En tales condiciones, está claro que la postura neutral de Suiza ante China está llegando a sus límites. Debate en torno a un boicot diplomático La postura suiza volvió a dar que hablar con motivo de los Juegos Olímpicos de Invierno, cuando EE. UU., Canadá, el Reino Unido y Australia acordaron un boicot diplomático al que se sumaron varios países europeos. El Consejero Federal de Zúrich, FabianMolina (PSS) declaró que no se puede aplaudir las competiciones deportivas sin preocuparse por la situación de la población en China. “No es el momento adecuado para elogiar un país en el que hoy por hoy se atenta contra los seres humanos”. La Confederación más bien deberíamanifestarse con claridad y renunciar a enviar una delegación oficial. Christoph Wiedmer, Director de la Asociación para los Pueblos Amenazados, también se pronunció a favor de un boicot. Para lograr mejoras, se requiere una posición firme, declaró. “Las violaciones de los derechos humanos en el Tíbet y el Turquestán oriental han tomado dimensiones escandalosas. Las olimpiadas de verano de 2008 ya dejaron claro que sin una firme presión internacional, la RepúSchindler, empresa lucernense que fabrica ascensores, fue la primera compañía industrial occidental en crear una joint venture con China, en 1980; actualmente sigue beneficiándose del boom de la construcción en las metrópolis chinas. Foto iStock El periodista y fotógrafo suizo Walter Bosshard contribuyó al acercamiento entre China y Occidente. Hoy en día, su obra, creada entre 1930 y 1939, forma parte del acervo gráfico de China. En 1938, Bosshard conoció a Mao Tse-Tung. Foto Walter Bosshard/Keystone blica Popular China no dejará de oprimir a lasminorías”, aseguróWiedmer. Ante tal demanda, el Consejo Federal reaccionó en forma timorata. Finalmente comunicó que sería “apropiado” que un representante del Gobierno acudiera a la ceremonia de inauguración en Pekín. Sin embargo, se reservó cierto margen de maniobra aludiendo a la pandemia. Su portavoz declaró: “Si el coronavirus obliga a todos los consejeros federales a permanecer en Suiza, el viaje se cancelará”. A finales de enero, el Consejo Federal decidió no acudir al magno evento.

Panorama Suizo / Abril de 2022 / Nº2 10 Visto Adoscientosmetros del Museo de Bellas Artes de Berna, en la plaza Waisenhausplatz, se erige la fuente que Meret Oppenheim (1913–1985) plasmó en 1983, dos años antes de su muerte. El agua que gotea de la fuente hace germinar plantas y crea carámbanos. Sin embargo, lo que al principio le llovió a la artista fue un sinfín de críticas. Su obra desató acaloradas controversias: fue considerada “la estaca de la vergüenza” o, incluso, un “urinario”. Mientras tanto, Meret Oppenheim, famosa en todo el mundo, desafiaba impasible las críticas, y al fin y al cabo la fuente de Berna terminó por disiparlas todas. Casi cuarenta años desUn sorbo de la taza forrada de piel pués, el Museo de Bellas Artes de Berna dedica a esta inclasificable artista, que vivió mucho tiempo en la capital suiza, una retrospectiva titulada “Mon exposition”, que desvela al público su inagotable obra. La creatividad artística de Oppenheim echó mano de toda clase de materiales. Pero fue la taza forrada de piel (que ella misma consideraba extraña, pero que estimuló a la crítica y dio lugar a las más excéntricas interpretaciones) la que le valió una fama precoz, ya en 1936. Meret Oppenheim fue etiquetada como surrealista. Sin embargo, el visitante de “Mon exposition” descubre la fascinante obra de una “Ma gouvernante” (My nurse, Mi niñera) 1936/1967 Bandeja metálica, zapatos, cuerda y papel; 14 x 33 x 21 cm Moderna Museet, Estocolmo Foto: Albin Dahlström; 2021,©ProLitteris, Zúrich

Panorama Suizo / Abril de 2022 / Nº2 11 Visita guiada de la exposición de Berna, a cargo del presentador Ueli Schmetzer (en suizo-alemán): revue.link/oppenheim Después de Berna, “Mon exposition” se presentará en “The Menil Connection”, Houston, EE. UU. (25 de marzo – 18 de septiembre de 2022) y en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (30 de octubre de 2022 – 4 de marzo de 2023). Esta obra no se exhibe en “Mon exposition”: Meret Oppenheim, “Déjeuner en fourrure” (“Juego de desayuno en piel”), París, 1936 MoMA, Artists Rights Society, Nueva York / ProLitteris Zúrich “Eichhörnchen” (Ardilla), 1960/1969 Vaso para cerveza, goma espuma y piel, 21,5 x 13 x 7,5 cm Museo de Bellas Artes de Berna Foto: Peter Lauri, Berna; 2021, ProLitteris, Zúrich “Frühlingstag” (Día de primavera), 1961 Óleo sobre masa plástica y madera, con cesto de alambre, 50 x 34 cm Colección privada ©2021, ProLitteris, Zúrich “Sechs Wolken auf einer Brücke” (Seis nubes sobre un puente), 1975 Bronce; 46,8 x 61 x 15,5 cm Museo de Bellas Artes de Berna, legado Meret Oppenheim Foto: Peter Lauri, Berna; 2021, ProLitteris, Zúrich artista independiente, que deseaba evitar a toda costa que se la etiquetara y que lidió con largas crisis de creación artística, sin llegar a perder jamás lamirada irónica sobre sí misma y su vida. “Ma gouvernante” es el nombre de una de sus pequeñas creaciones: unos zapatos demujer, servidos en una bandeja de plata, y con los tacones adornados como si fueran patas de pollo. “La libertad nadie nos la da, uno tiene que tomársela”, dijoMeret Oppenheim. Y nadie se lo pudo impedir: en eso consistía su arte. Que la famosa taza forrada de piel no se exhiba en “Mon exposition” probablemente le hubiera encantado. JÜRG STEINER

Panorama Suizo / Abril de 2022 / Nº2 señado y muy luminoso. Tenía una vista espectacular, no se veían otros edificios en frente. Sorprendentemente, no tenía la sensación de estar encerrada en medio de un conjunto habitacional”, relata Michèle, antigua contable originaria de Porrentruy. Entretanto, han pasado los años, los hijos se han marchado y ahora ella y su marido están a punto de mudarse a una casa que ofrece servicios de asistencia socio-médica, aunque se quedarán a corta distancia de Le Lignon. Este proyecto, planeado inicialmente para dar alojamiento a hasta STEPHANE HERZOG Corría el año 1974. Michèle Finger recuerda su llegada al conjunto habitacional de Le Lignon. Venía en automóvil, acompañada del hombre que más tarde sería sumarido. Ante sus ojos se extendía el inmenso complejo residencial: un kilómetro de largo, 2 780 viviendas, 84 pasillos. “Era algo inimaginable, gigantesco. No podía imaginarme un edificio de semejantes dimensiones”, recuerda Michèle. Una vez en el interior, se tranquilizó. “Mi novio estaba instalado en un apartamento de cuatro habitaciones, bien di10 000 personas, estuvo a cargo del promotor y arquitecto ginebrino Georges Addor (1920-1982), quien habría estadomuy contento de escuchar a Michèle. “¿La felicidad de la gente? Esta es la principal preocupación para un arquitecto que construye un complejo de este tamaño”, afirmó en 1966 ante las cámaras de Radio Televisión Suiza. “Desde el momento en que uno asume que tendrá cuatro vecinos a su lado”, explicaba Addor, “tener quince pisos por encima o por debajo no cambia nada”. Addor, que procedía de la gran burguesía inmobiliaria del canEl edificio más grande de Suiza lleva muy bien sus 60 años El edificio central del conjunto habitacional de Le Lignon alcanza una longitud de más de un kilómetro. Es el conjunto de viviendas en alquiler más grande de Suiza. Aunque este barrio de 6 500 habitantes no está exento de tensiones entre antiguos residentes, recién llegados y jóvenes adultos, en términos generales se caracteriza por una buena calidad de vida. ¿Más alto, más apartado, más rápido, más bonito? En busca de los récords suizos más originales. Hoy: el complejo residencial más grande y, sobre todo, más largo de Suiza. 12 Reportaje suizos e tremos

Panorama Suizo / Abril de 2022 / Nº2 La enorme construcción se pierde a lo lejos en la niebla primaveral. Foto Stéphane Herzog Cual gigantesca sierpe, el conjunto habitacional ondula en medio del paisaje. Foto Ben Zurbriggen tón, “era de izquierdas y conducía un Maserati”: así lo describe el arquitecto Jean-Paul Jaccaud. Su gabinete participó en la remodelación energética de 1 200 departamentos de Le Lignon, una labor que a fines de 2021 fue premiada por la revista de arquitectura Hochparterre y el Museo de Diseño de Zúrich. Las obras se extendieron a lo largo de diez años y costaron alrededor de 100 millones de francos. Una construcción rápida y funcional Todo en la historia de Le Lignon se escribe con mayúsculas. En primer lugar, el proyecto se concretó en un tiempo récord, a cinco kilómetros del centro. Allí había espacio suficiente para llevar a cabo una urbanización debidamente planeada, en una zona delimitada por las autoridades cantonales. En una primera etapa, entre 1963 y 1967, se construyeron 1 846 viviendas. “Hoy no solo sería inconcebible construir tan rápido, sino incluso diseñar un proyecto de este tipo”, afirma Jean-Paul Jaccaud. Se trataba de una obra modernista y funcional. El cantón de Ginebra y el municipio de Vernier deseaban que allí convivieran distintas clases sociales. La gran sierpe de Le Lignon, cuyos pasillos descienden en pendiente suave hacia el Ródano, ofrece viviendas de diseño idéntico, tanto las de alquiler social como las de propiedad horizontal. Todas las viviendas dan a ambos lados del edificio. Los precios dependen del tamaño y del piso. Por ejemplo, Jean-Paul Jaccaud menciona un apartamento de seis habitaciones que se alquila en 2 800 francos mensuales. “…como si de un callejón medieval se tratara” Para entrar al barrio hay que pasar por debajo de un gran arco. En el interior de la gigantesca sierpe reina el silencio: aquí no hay tráfico. Los estacionamientos están ocultos bajo grandes extensiones de césped. El espacio público, diseñado por el arquitecto y paisajista Walter Brugger, está salpicado de fuentes y plazas. Las plantas bajas son transparentes. Una bonita escalera de piedra blanca, en pendiente suave, conduce hasta el Ródano, “como si de un callejónmedieval se tratara”, compara Jean-Paul Jaccaud. Georges Addor construyó en forma vertical y lineal para aprovechar los 280 000metros cuadrados de terreno disponibles para el conjunto del proyecto, con igual superficie de suelo habitable. El edificio principal no solo es largo, sino tambiénmuy alto: algunas partes alcanzan los 50 metros. Hasta los años noventa, la torre más alta de Le Lignon, que tiene dos, era la de mayor altura de toda Suiza. “Son raros los edificios de este tipo que han envejecido tan bien”, comenta Jean-Paul Jaccaud. Tranquilidad, luz y servicios para la población En el décimo piso de la más pequeña de las dos torres, que albergan los apartamentos de mayor standing, visitamos uno que acaba de ser remodelado. Las obras han permitidomejorar la eficiencia energética en un 40%. El diseño inicial no eramalo, señala el arquitecto ginebrino. De hecho, por tratarse de un edificio tan largo se reduce el número de paredes que hay que aislar. En estamañana de enero, la luz del sol entra de lleno en las habitaciones. La vista es espectacular: se divisa un brazo del Ródano y, más allá, el Jura. Y, lo que es probablemente otro acierto de Addor, las dos torres se elevaron en el punto más bajo del conjunto, “para Los grafitis no dejan lugar a dudas: en Le Lignon está muy presente la juventud. Foto Stéphane Herzog

Panorama Suizo / Abril de 2022 / Nº2 evitar que sean demasiado dominantes”, explica Jean-Paul Jaccaud. Todos los habitantes de Le Lignon coinciden en que este conjunto es una ciudad en medio del campo. Además, su concepción les permite vivir de forma autónoma. En el corazón de Le Lignon se ubica un centro comercial que ocupa toda una planta. Aquí se encuentra todo lo necesario: un salón de té, un restaurante, una taberna, una zapatería, una peluquería, una oficina de correos, una carnicería y un centro médico. Pero también hay una parroquia protestante, una iglesia católica, un polideportivo, una ludoteca, un local para adolescentes y dos centros escolares. Cada sábado, el ex pastor Michel Monod, que vive aquí desde 1973, se instala entre los supermercadosMigros y Coop para saludar a la gente. “Técnicamente hablando, es un complejo perfecto”, afirma, al tiempo que lamenta la falta de vínculos entre los habitantes de este conjunto habitacional donde conviven más de 100 nacionalidades. “Aquí reina del individualismo de masas”, deplora Monod. Jóvenes en busca de un lugar donde vivir Michel Monod es codirector del Contrato de Barrio de Le Lignon, cuyo objetivo es ayudar a la gente a concretar proyectos comunitarios. Día tras día dirige sus pasos hacia un toldo, debajo del auditorio de Le Lignon. Aquí, a salvo de miradas indiscretas, los jóvenes adultos del barrio se reúnen y a veces se calientan al fuego de un brasero artesanal. Michèle Finger conoce el sitio. Este grupo de jóvenes que fuman y beben cerveza escuchando rap, suscita en ella un sentimiento de inseguridad, en este conjunto habitacional con el que se identifica menos que antes. Es verdad que el alquiler del matrimonio Finger es irrisorio, pues se eleva a tan solo 1 200 francos por cinco habitaciones, con gastos y garaje incluidos. Pero esta residente, que es miembro de varias asociaciones del barrio, se queja de los residuos que se amontonan en los puntos de recogida, de los escupitajos en el ascensor y del hecho de que los jóvenes ocupen todo el espacio en la parte inferior de los pasillos. “No conozco a los nuevos inquilinos que viven enmi edificio. La gente ya ni siquiera semolesta en recoger del suelo el periódico del barrio”, afirma Michèle, denunciando la falta de interés de esos “nuevos forasteros” recién llegados a Le Lignon. A Miguel Sánchez, de 39 años, trabajador social en Le Lignon desde 2012, este descontento le es familiar y lo comprende: “Con sus alquileres baratos, Le Lignon ofrece una solución a los migrantes y sus familias. Esta diversiVivienda de Michèle Finger en Le Lignon, en la que reside desde hace décadas (arriba, izquierda). Foto Jean-Jacque Finger Cada sábado, el ex pastor Michel Monod platica con los jóvenes del conjunto habitacional y aboga por ellos (centro). Foto Stéphane Herzog La mayor parte de este inmenso espacio está reservada a los peatones: los estacionamientos están ocultos bajo el césped (arriba, derecha). Foto Stéphane Herzog dad étnica y social, en un contexto económicomás tenso, hace que sea tal vez más difícil que en el pasado establecer vínculos personales”, opinaMiguel. “Pero Le Lignon no es una ciudad dormitorio, como las hay en Francia. Cuenta con buenos equipos y buenos servicios de mantenimiento. Además, los jóvenes se sienten orgullosos de vivir aquí. Jamás hemos tenido graves problemas de seguridad o de criminalidad. Lo que hay aquí, esmás bien una falta de civismo”, concluye el trabajador social. Por su parte, Michel Monod atribuye a esos jóvenes que se reúnen alrededor del brasero cualidades de las que carecerían los demás residentes de Le Lignon: “Son extremadamente leales a sus amigos. Hay gente que me dice: ¡Enciérrenlos! Yo les suelo contestar: Son vuestros hijos.” Cuando Michel Monod llegó a Le Lignon, a él también le pareció un barrio de dimensiones desproporcionadas. “Me dije: no es posible vivir como en un hormiguero, así queme di a la tarea de congregar a la gente.” Pero él también quiere a Le Lignon.

Panorama Suizo / Abril de 2022 / Nº2 15 Literatura miento eterno y la persecución de los judíos, y tras el austero culto judío en el que lo inicia el singular rabino Lobmann, tiene una visión profética que le hace descubrir el sueño mesiánico de una humanidad feliz. Un trágico y conmovedor destino Cuando un régimen abiertamente antisemita tomó el poder enAlemania, donde había estudiado, Edmond Fleg presintió el holocausto. En 1939, sus predicciones se cumplieron en gran medida y, en la guerra de Alemania contra Francia, perdió a sus dos hijos: Daniel, el menor, se quitó la vida ahogándose en el Sena por no haber sido llamado a filas para luchar contra Alemania; y Maurice, el mayor, cayó en combate. Y por si fuera poco, el 6 de abril de 1940 también perdió a su único nieto cuando, en una dramática emergencia, los médicos le pidieron que eligiera entre la vida de este o de su nuera. Sin embargo, Fleg no se dejó desanimar: tras la ocupación de Francia por los nazis, se refugió en la Provenza, donde continuó difundiendo su religión entre los jóvenes judíos. Cuando murió, el 15 de octubre de 1963, era considerado uno de los principales artífices de la reconciliación entre judíos y cristianos. Sin embargo, ocho años después de su muerte el antisemitismo siguió persiguiéndolo: estando listo su legado literario para ser enviado a Israel, con todos los originales y las cartas de Proust, Mauriac, Camus, etc., unos desconocidos penetraron en la vivienda de Quai aux Fleurs y lo robaron; y tan bien lo guardaron o lo destruyeron que jamás se supo de su paradero. BIBL IOGRAF ÍA: “Das Prophetenkind” [“El niño profeta”], versión alemana de Giò Waeckerlin-Induni, seguida de una reseña biográfica a cargo de Charles Linsmayer, está disponible en la editorial Th. Gut, Zúrich (volumen 21 de la serie “Reprinted by Huber”). En francés, la novela está disponible en la Collection Blanche de la editorial Gallimard, París. CHARLES L INSMAYER ES F I LÓLOGO Y PERIODISTA EN ZÚRICH CHARLES L INSMAYER “Esta obra será inmortal”, declaró Charles Péguy cuando, en octubre de 1913, llevó a su autor la edición recién impresa de los Cahiers de la Quinzaine, que contenía la primera parte de su ciclo de poemas Écoute, Israël [“Escucha, Israel”]. Esto ocurrió en el domicilio parisino de Edmond Fleg, Quai aux Fleurs 1, en la isla de la Cité. El título del ciclo de poemas se inspiraba en la plegaria básica del judaísmo, compuesta por tres citas de Moisés: “Escucha, Israel, el SEÑOR es nuestro DIOS, el SEÑOR es uno”. Fleg, nacido en 1874 como hijo de un mercader de Ginebra, se había dedicado a pintar la belleza y grandeza del judaísmo en una “Leyenda de los siglos” que abarcaba cuatro milenios, vasta epopeya que alcanzó las 700 páginas una vez terminada, en 1948. Lo hizo—tras una fase de distanciamiento de sus raíces judías—aterrado por el antisemitismo que rodeaba el caso Dreyfus. Fleg, que vivía en París con su esposa Madeleine Bernheim y sus dos hijos, se enroló como voluntario en la Primera Guerra Mundial. Habiendo tenido cierto éxito como dramaturgo, publicó desde 1928 una serie de biografías muy personales de las grandes figuras judías: Moisés, Salomón, e incluso ¡Jesucristo! Sin embargo, no logró su éxitomás duradero con Écoute, Israel, sino con un libro juvenil publicado en 1926: L’enfant prophète [“El niño profeta”], que con su gracioso humor logró reconciliar amiles de jóvenes judíos con su religión. ¿Qué significa ser judío? “Para ser cristiano, hay que creer que Jesús está en la hostia y que él es Dios. Pero, ¿y para ser judío?” A esta pregunta Claude Lévy, protagonista de la novela, no encuentra respuesta, por lo que se acerca con simpatía al catolicismo de su amiga Mariette. ¡Qué horror, lo que hicieron los judíos a Jesús! Pero después descubre el sufriEl sueño mesiánico de una humanidad feliz Justo en el siglo en que se cernían las peores amenazas sobre el judaísmo, el escritor ginebrino Edmond Fleg celebró la grandeza y belleza de esta religión. Y fue en un libro destinado a la juventud donde lo hizo con tono más convincente. “¿Por qué quiere Dios que Israel sea un pueblo de sacerdotes? Para que el mundo cambie, para que el mundo tal y como es pase a ser el mundo como será cuando, con la llegada del Mesías, reinen la justicia y la paz en la Tierra. Este sueño mesiánico es hoy el sueño de toda la humanidad”. (Edmond Fleg, sesión de clausura del Congreso Judío Mundial de 1958 en Ginebra)

Panorama Suizo / Abril de 2022 / Nº2 16 mascarilla en ciertas situaciones. Contrariamente a lo que se temía, no se sobrecargaron los hospitales, ya que había aumentado la inmunidad de la población gracias a la vacunación y la infección: solo en las semanas más virulentas del ómicron se contagió entre el 30 y el 40%de la población. A diferencia de algunos países vecinos y a pesar de su tasa de vacunación relativamente baja, Suiza logró pasar el segundo invierno del coronavirus sin cierres ni vacunación obligatoria. Al optar por las libertades “hicimos una apuesta”, afirmó el Presidente de la Confederación, Ignazio Cassis, y “la hemos ganado”. Sin embargo, no todos comparten su optimismo: los expertos advierten que el 20 % de las personas contagiadas podrían tener secuelas a largo plazo. El sistema de seguridad social suizo ya está sufriendo las consecuencias: tan solo el año pasado se registraron 1 700 nuevos beneficiarios aquejados de Covid “largo”. (SWE) Corona Mientras que el sistema político de la división de poderes provocó con frecuencia una desesperante ralentización del combate a la pandemia, a principios de invierno la democracia directa puso de manifiesto una de sus ventajas: los derechos populares son una válvula de escape en tiempos de crisis. La votación de finales de noviembre sobre la Ley del COVID-19 supuso un espaldarazo a la política oficial de lucha contra la pandemia. Una clara mayoría manifestó incluso que aceptaba el certificado COVID, la más controvertida de las medidas de protección. Para los opositores a la política oficial de combate al COVID, que habían promovido varios referendos y realizado ruidosas protestas callejeras, esto constituyó una segunda y decisiva derrota. Aunque no se desvanecieron las tensiones sociales en torno a la pandemia, la votación ayudó mucho a desactivarlas. Y para el Consejo Federal, el “sí” del pueblo fue un respaldo para combatir la pandemia, como no lo había recibido ningún otro Gobierno anterior; sin embargo, lejos de considerar que el pueblo le había dado carta blanca, mantuvo la actitud moderada que había adoptado tras el fin del confinamiento. Como dijo el epidemiólogo ginebrino Marcel Salathé, en la pandemia Suiza siempre “navegó cerca del viento”: una estrategia por la que el país pagó un elevado precio durante la segunda ola en el otoño e invierno de 2020/2021, al registrar una importante sobremortalidad. Un levantamiento precoz de las restricciones Un año más tarde, antes del periodo navideño, se dio un nuevo endurecimiento de las restricciones: solo podrían acceder a restaurantes, cines o gimnasios las personas vacunadas o recuperadas de la enfermedad, debido a que la tasa de ocupación en las unidades de cuidados intensivos había vuelto a superar un nivel crítico. La variante delta era una grave amenaza, sobre todo para las personas no vacunadas. Para poder atenderlas, los hospitales se vieron obligados a posponer operaciones. Y se habían actualizado apresuradamente las consignas por si hubiera sido necesario aplicar un triaje duro, a fin de decidir quién tendría acceso prioritario a los cuidados intensivos. Al mismo tiempo comenzó a extenderse la variante ómicron, de la que se sabía poco. Suiza, el segundo invierno de pandemia y una osada apuesta contra ómicron A pesar del respaldo popular a la Ley del coronavirus y de un número récord de contagios, las medidas oficiales de combate a la pandemia durante el invierno 2021-2022 no fueron tan drásticas. Se obtuvieron mejores resultados que el año anterior. Sin embargo, a pesar de la incertidumbre, el Consejo Federal renunció a tomar las medidas más drásticas que había discutido previamente con los cantones, como el cierre de restaurantes. Tampoco cambió su postura cuando en enero la ola ómicron embistió con fuerza descomunal, tal como lo había previsto la comisión de asesores científicos de la Confederación. Y una vez superado el pico, a mediados de febrero —con el virus aún muy activo— se levantaron todas las medidas sanitarias, excepto la obligación de llevar A pesar de las normas sanitarias aún vigentes, el público celebró en su mayoría la temporada de esquí sin mascarilla, como aquí en el eslalon de la copa del mundo, en Adelboden. Foto: Keystone, 9 de enero de 2022

Panorama Suizo / Abril de 2022 / Nº2 17 Política THEODORA PETER “Cuando pienso en Frontex, lo primero que veo es violencia”, afirma Malek Ossi. Este sirio de 28 años huyó de su país y llegó a Suiza cruzando Turquía. Es miembro de la asociación Migrant Solidarity Network, que ha convocado el referendo en contra de una mayor participación de Suiza en la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex). Ossi narró a la revista online “Republik” la odisea que lo llevó hasta Suiza siguiendo la ruta de los Balcanes. “Sé lo que es tener a los militares turcos pisándote los talones y la policía griega esperándote”. Junto con docenas de refugiados se ocultó en el bosque durante una semana antes de atreverse a cruzar el río fronterizo Evros (también llamado Maritsa), en aquel entonces vigilado por las autoridades griegas y los agentes de Frontex. Ossi logró llegar a Europa, pero muchos fracasan en su intento de alcanzar la frontera exterior de la UE. Innumerables migrantes refieren que los agentes fronterizos les impiden el ingreso a la UE. En el mar Egeo, por ejemplo, hay casos documentados de que los guardacostas griegos devolvieron a aguas turcas botes neumáticos llenos de refugiados. Estas prácticas, conocidas como “pushbacks”, contravienen la Convención Europea deDerechos Humanos y la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados, según las cuales los refugiados tienen derecho a presentar una solicitud de asilo y a un juicio justo. En otras palabras, si una persona busca protección al menos debe ser escuchada. Las organizaciones defensoras de los derechos humanos y de asilo acusan a Frontex de tolerar los “pushbacks” ilegales de las autoridades policiales, e incluso de participar activamente en ellos. De ahí que una comisión de investigación del Parlamento Europeo exigiera mayor control y transparencia. Obligación de los Estados Schengen El papel de Frontex en las fronteras exteriores de la UE también dio que hablar en el Parlamento helvético el pasado otoño. Como miembro del Acuerdo de Schengen, Suiza forma parte de la Agencia de la Guardia de Fronteras de la UE desde 2011, por lo que debe cofinanciar la ampliación de su presupuesto. Frontex pretende aprovechar estos recursos adicionales La “Fortaleza Europa” en la picota Suiza debe contribuir más al control de las fronteras exteriores de Europa. Sin embargo, la decisión de aumentar las capacidades de intervención de la Agencia de la Guardia de Fronteras (Frontex) genera polémica. El 15 de mayo, el pueblo se pronunciará en las urnas. Un “no” podría causar aún más irritación a Bruselas. Frontex pretende crear una reserva de 10 000 agentes. Aquí, una de sus patrullas en operación en la frontera greco-turca. Foto Keystone

RkJQdWJsaXNoZXIy MjYwNzMx