SUSANNE WENGER En septiembre de 2021, durante una manifestación en contra de las medidas preventivas del coronavirus, un participante hizo el saludo hitleriano en pleno casco antiguo de Berna. Esto dio lugar a una orden penal del Ministerio Público por conducta impropia. El hombre apeló y el Tribunal Regional lo respaldó, alegando que faltaba una base jurídica para condenarlo. También se absolvió a otro ultraderechista que, en 2021, saludó al modo nazi en el Rütli (cantón de Uri). En este caso, fue el Tribunal Federal el que determinó en última instancia que el hombre estaba manifestando sus ideas entre personas afines, lo que de momento no es delito. En cambio, si hubiese hecho propaganda nacionalsocialista con el objeto de influenciar a terceros, se le habría aplicado la norma penal antirracista. Como se desprende de estos ejemplos, Suiza muestra cierta tolerancia frente a la exhibición en público de los símbolos nazis. El saludo hitleriano, la cruz gamada y similares solo están prohibidos cuando se usan con fines propagandísticos. Si bien desde 2003 se realizan esfuerzos políticos para anular esta diferenciación, de momento la mayoría del Consejo Federal y del Parlamento considera que prevalece la libertad de expresión. Aunque puede ser que entretanto se haya producido un cambio de conciencia: en el Parlamento se han presentado nada menos que tres iniciativas al respecto: una de la derecha y dos de la izquierda. Se incrementó el número de casos en la pandemia Marianne Binder, Consejera Nacional de Argovia, fue la primera, en invierno, en pedir la prohibición total de los gestos, las banderas y los signos nazis, tanto en el espacio público real como virtual. En apoyo de su propuesta, la parlamentaria argumentó: “Los incidentes antisemitas han aumentado; en la pandemia alcanzaron una nueva dimensión.” Así lo confirma el informe sobre antisemitismo de la Federación Suiza de Comunidades Israelitas (FSCI) y de la Fundación contra el Racismo y el Antisemitismo: el año 2021 vio un incremento de casos graves en Suiza. Los editores del informe registraron 806 casos online de lemas y teorías conspirativas antisemitas, lo que supone un aumento de más del 60 % frente al año anterior. En el espacio público real se registraron 53 incidentes: insultos, cartas y grafitis antisemitas en las sinagogas. En algunas manifestaciones, opositores a la vacunación llevaban estrellas de David rotuladas con las palabras “No vacunado”; en la pared de una iglesia de Zúrich escribieron “Impfen macht frei” [“La vacuna hace libre”], junto a una cruz gamada. Suele argumentarse que tales incidentes no tienen forzosamente un trasfondo antisemita, explica la Consejera Nacional Binder. Pero aun suponiendo que esto suceda “por mera estupidez”, se trata de una “ceguera histórica sin igual” y una minimización intolerable de los horrores del Holocausto. “Ofensivo e incomprensible” En su propuesta, la Consejera Nacional del Centro se limitó intencionalmente a los símbolos relacionados con el nacionalsocialismo y el Holocausto, a diferencia de otros intentos anteriores, dirigidos en contra de la simbología racista y de apología de la violencia en general. Sería difícil establecer una lista completa de todos estos símbolos, opina Binder. En cambio, esto no ocurre con los símbolos claramente nazis: “Está claro que no forman parte “El Consejo Federal no cierra los ojos ante el aumento del antisemitismo”. Karin Keller-Sutter, ministra de Justicia “Los símbolos claramente nazis no forman parte de la libertad de expresión”. Marianne Binder, consejera nacional de El Centro Prohibir los símbolos nazis: una demanda in crescendo En Suiza, quien ostenta en público símbolos nazis, como el saludo hitleriano, no necesariamente está cometiendo un delito. Ahora se levantan voces en el Parlamento, y también en el Consejo de los Suizos en el Extranjero, para exigir tolerancia cero. El Gobierno está examinando el caso. Panorama Suizo / Julio de 2022 / Nº3 18 Sociedad
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