Panorama Suizo 3/2022

de la libertad de expresión”. Gabriela Suter, Consejera Nacional del PSS de Argovia, y el Consejero Nacional del PSS zuriqués Angelo Barrile presentaron iniciativas parlamentarias de índole similar. En enero de 2022, la FSCI dio por primera vez su apoyo explícito a estas propuestas. En ocasión de manifestaciones y conciertos, declaró este organismo, los ultraderechistas han aprovechado el vacío jurídico existente en Suiza. “Esto resulta ofensivo e incomprensible, especialmente para las minorías afectadas”. El Consejo de los Suizos en el Extranjero, que defiende los intereses de la Quinta Suiza frente a las autoridades y el público, también se expresó en marzo a favor de penalizar cualquier uso público de los símbolos nazis. En nombre de la delegación de Israel, Ralph Steigrad reprendentemente, tras las críticas que suscitó en Suiza y en el extranjero la reacción timorata del Consejo Federal, la Ministra de Justicia Karin Keller-Sutter mostró una actitud conciliadora ante los medios de comunicación, afirmando que su departamento examinaría las opciones de actuación legal. La Ministra envió una respuesta con el mismo tenor a la OSE (a través de cuya intermediación el Consejo de los Suizos en el Extranjero había manifestado su preocupación al Consejo Federal), asegurándole que el Gobierno no cierra los ojos ante el auge del antisemitismo en Suiza. Para Marianne Binder, quien presentó la moción, la prevención del antisemitismo y la prohibición de los símbolos no se excluyen. Lo que sí es contradictorio es construir un monumento conmemorativo del Holocausto (ver recuadro) y seguir permitiendo los símbolos nazis. El Parlamento debatirá la moción de Binder en su sesión de verano, tras el cierre de redacción de esta edición de Panorama Suizo. cordó que Suiza lleva casi veinte años debatiendo al respecto: “Ahora debería actuar y seguir el ejemplo de otros países”. No se trata de prohibir la representación de estos símbolos en los materiales didácticos, explicó Steigrad, y debe seguir siendo posible usarlos con fines educativos. A pesar de ello, el Consejo Federal se negó a aceptar cualquier cambio y rechazó la propuesta de Marianne Binder. Aunque la exhibición de los símbolos del nacionalsocialismo puede resultar “escandalosa”, respondió el Gobierno, debe considerarse como la expresión de una opinión. Y agregó que la prevención mediante la información es más apropiada que la represión. No hay consenso entre los expertos En sus declaraciones públicas, los juristas y expertos en extremismo sostienen puntos de vista divergentes. Algunos argumentan que los ultraderechistas hasta podrían sentirse respaldados por las denuncias y que una prohibición generalizada supondría la amenaza de un delito de opinión. Otros consideran que los símbolos nazis constituyen un peligro para la convivencia democrática pacífica, lo que es intolerable en un Estado de derecho. Sor- “Tras casi veinte años de debate, Suiza debería actuar y seguir el ejemplo de otros países”. Ralph Steigrad, miembro del Consejo de Suizos en el Extranjero Aprobada la construcción de un monumento conmemorativo oficial del Holocausto Suiza tendrá un monumento oficial para recordar a las víctimas del nacionalsocialismo. Ambas cámaras parlamentarias aceptaron unánimemente la propuesta en su sesión de primavera. Alfred Heer (UDC/ZH) formalizó la propuesta en el Consejo Nacional; Daniel Jositsch (PSS/ZH) lo hizo en el Consejo de los Estados. Es necesario que esta época terrible continúe presente en la memoria colectiva, afirmó Jositsch. El monumento es fruto de una iniciativa promovida por cinco organizaciones, entre las que se encuentra la Organización de los Suizos en el Extranjero (OSE). Su finalidad es recordar a los suizos perseguidos, privados de derechos y asesinados por el régimen nazi, tanto judíos como opositores. Al menos 450 ciudadanos suizos terminaron en los campos de concentración de Hitler. Si incluimos a las personas nacidas o residentes en Suiza, las víctimas superan el millar. El monumento también pretende honrar a aquellos hombres y mujeres que hicieron frente a los nazis o que ofrecieron protección y ayuda a los perseguidos; asimismo, está dedicado a las personas a las que las autoridades helvéticas se negaron a salvar. Con la aprobación parlamentaria, el Consejo Federal ha recibido el encargo de elaborar proyectos. Aún no está claro dónde se ubicará el monumento. Las organizaciones que el año pasado presentaron un proyecto proponen la ciudad de Berna. Además de una obra de arte, el monumento incluirá un espacio para exposiciones y eventos, y contará con una interfaz virtual que lo conectará con otros monumentos similares de carácter privado. (SWE) El número de recluso de Gino Pezzani en el campo de Sachsenhausen. “Sch.” significa suizo. Panorama Suizo / Julio de 2022 / Nº3 19

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