Panorama Suizo 4/2022

para hombres y mujeres de aquí al año de 2032, y vincularla posteriormente con la esperanza de vida. Desde hace veinte años, afirma Müller, los políticos han sido incapaces de dar un sustento firme al SVS. “Esto va en detrimento de la capacidad de reforma de Suiza en general y a nosotros los jóvenes nos perjudica especialmente", lamenta Müller, haciéndose eco de la decepción que sienten. En otoño los electores marcarán el rumbo Antes de que el electorado decida sobre la iniciativa del SVS que proponen los Jóvenes Libres-Radicales Suizos, hay otra cuestión que tratar. El 25 de septiembre de 2022 se someterá a votación otro paquete de reformas del Parlamento: el “SVS 21”, cuyo objetivo es equilibrar los ingresos y gastos del fondo del SVS y mantener el nivel de las pensiones. Para financiarlo, la edad de jubilación de las mujeres se elevaría de 64 a 65 años y el IVA se aumentaría en 0,4 puntos porcentuales. Esta reforma permitiría una mayor flexibilidad en la edad de la jubilación; además, las pensiones podrían cobrarse gradualmente. Sin embargo, el “SVS 21” dista mucho de suscitar el entusiasmo de los sindicatos y partidos de izquierdas: consideran que desmantela el SVS a costa de las mujeres, por lo que han recolectado en tiempo récord las firmas necesarias para imponer una votación popular. Con el afán de aumentar las pensiones, han impulsado su propia iniciativa: quienes han trabajado toda su vida se merecen una buena pensión, argumentan, por lo que proponen un 13.er pago anual de pensiones. En cuanto a los JLRS, ellos tampoco apoyan el “SVS 21”: es solo una “minirreforma, un mero paso intermedio”, considera Müller, quien estima necesario adoptar otras medidas, como vincular la edad de jubilación a la esperanza de vida. Pero aún falta que los jóvenes puedan convencer de ello a sus padres y abuelos. Dos iniciativas opuestas en el Parlamento ¿Se trata de una minirreforma o una reducción de las prestaciones? Las dos iniciativas opuestas deberían presentarse en el Parlamento y, por tanto, ante la opinión pública unas semanas antes de la votación del “SVS 21” ¿Rechazará el electorado el “SVS 21”, por temor a que un "sí" se interprete como una señal para incrementar aún más la edad de la jubilación? ¿O bien respaldará la reforma y pondrá fin a cualquier aumento de las pensiones? Una cosa es cierta: la población es muy consciente de las dificultades económicas que está experimentando el SVS. Así está estructurado el plan de pensiones en Suiza Actualmente, la pensión máxima del SVS es de 2 390 francos al mes por persona, y la mínima de 1 195 francos. Los matrimonios perciben juntos un máximo de 3 585 CHF. Si el coste de vida en el país de residencia es bajo, esta suma supone un poder adquisitivo considerable; pero en Suiza la pensión del SVS no basta por sí sola para vivir. Para ello se necesitan otros dos pilares. Además de la pensión estatal consistente en el SVS y las prestaciones complementarias (primer pilar), desde 1985 existe el plan profesional de fondos de pensiones (segundo pilar) y, desde 1987, las pensiones privadas reguladas por ley (tercer pilar). Este principio de los tres pilares está plasmado en la Constitución Federal y apunta a mantener tras la jubilación un nivel de vida similar al anterior, en caso de invalidez o fallecimiento, para uno mismo o sus familiares supervivientes. Sin embargo, a las personas con salarios mínimos se les dificulta acumular suficientes prestaciones del segundo pilar y a menudo carecen de los ingresos necesarios para construir un tercer pilar. (DLA) Jugar al jass estimula la aptitud al cálculo. Y en materia de jubilación, quien solo se base en la pensión del SVS hace un cálculo equivocado, ya que el sistema suizo de pensiones se sustenta en tres pilares. Foto Keystone Panorama Suizo / Agosto de 2022 / Nº4 14 Sociedad

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