5 THEODORA PETER Al igual que la democracia directa, la neutralidad es parte de la identidad suiza. No nos inmiscuimos en conflictos ajenos, pero sí ayudamos en las crisis humanitarias y nos ofrecemos como mediadores. A nivel internacional, esta postura ha suscitado reacciones ambivalentes en el pasado. Si bien se ha elogiado la voluntad y el esfuerzo de Suiza por promover la paz, se le ha criticado por su falta de involucramiento y su afán de lucro: por ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial o el apartheid. La imagen de Suiza como nación imparcial ha vuelto a quedar en tela de juicio desde que Rusia invadió Ucrania, en febrero de este año: tras algunas dudas iniciales, también Suiza decidió aplicar las duras sanciones de la Unión Europea (UE) hasta un punto nunca antes visto. “Hacerle el juego a un agresor no es ser neutral”, declaró el Presidente de la Confederación Ignazio Cassis (PLR) tras el inicio de la guerra, para aclarar la postura del Consejo Federal ante las violaciones del derecho internacional humanitario por parte de Rusia. En cambio, el Gobierno se negó Pocos son los países que practican la neutralidad desde hace tanto tiempo como la Confederación Helvética. ¿Pero va esto acorde con los tiempos? Desde el ataque de Rusia a Ucrania, el debate político está que arde. Tarde o temprano, este asunto clave se decidirá en las urnas. explícitamente a suministrar armas a Ucrania: como Estado neutral y en virtud de la Convención de La Haya de 1907, Suiza no puede favorecer a ninguna de las partes beligerantes. Neutralidad “cooperativa” y “activa” Como muestra el historiador Marco Jorio en su artículo, a lo largo de los siglos han existido y siguen existiendo diversas concepciones de la neutralidad, y esta ha sido objeto de distintas definiciones. Recientemente, el Consejero Federal Cassis proclamó la “neutralidad cooperativa” en el Foro Económico Mundial de Davos, en mayo pasado. Dirigiéndose a la opinión pública mundial, Cassis subrayó que Suiza, como país neutral, defiende tanto sus propios valores como los valores comunes. “Por ello, Suiza se une a los países que no se quedan de brazos cruzados ante ese ataque a los cimientos de la democracia”. Además, Suiza se compromete a favor de una “arquitectura de seguridad estable”, que solo puede surgir de forma multilateral. Así, Cassis abogó por el rol de Suiza como mediador neutral aceptado por todas las Mientras la guerra azota Europa, Suiza lucha por su neutralidad partes. La anterior Ministra de Exteriores Micheline Calmy-Rey (PSS) ya había acuñado el término de “neutralidad activa” durante su mandato (20032011). En un libro publicado en 2020 y titulado “Die Neutralität. Zwischen Mythos und Vorbild” [“La neutralidad. Entre mito y paradigma”], la ex Consejera Federal declaraba que el país había “pasado de una neutralidad surgida de la emergencia y la necesidad de seguridad, a una neutralidad activa, basada en el derecho internacional”. En su opinión, la adhesión de Suiza a la ONU en 2022 y la decisión del Consejo Federal, en 2011, de solicitar un escaño no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU –tarea que el país asumirá por primera vez en 2023/2024– es nada menos que un cambio de paradigma. Blocher lanza la iniciativa de la neutralidad Quien se opone tajantemente al avance activo de la neutralidad helvética es la UDC. Para este partido, la adhesión de Suiza a las sanciones de la UE contra Rusia constituye una Panorama Suizo / Diciembre de 2022 / Nº6
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