del todo, ya se encuentra operativa; y aunque la antigua instalación ya podía descomponer numerosos compuestos químicos, “con la nueva planta el agua residual se limpia mucho mejor”, afirma Baumann. Los resultados son impresionantes: esta planta depuradora es uno de los principales factores por los que el lago de Brienz se encuentra en mejores condiciones que otros lagos suizos. Brienz, ese extenso lago situado al pie de los Alpes y todavía altamente contaminado con nitrógeno en los años ochenta, se considera actualmente el lago más limpio de Suiza. En su ecosistema relativamente intacto prosperan organismos animales como crustáceos, pulgas de agua, larvas de insectos y gusanos, que sirven de alimento a los peces. Su elevada densidad en un cuerpo de agua es un indicador de escasa contaminación. El buen estado biológico del lago de Brienz se confirmó hace un año, en un informe encargado por la Oficina Federal de Medioambiente. Atrás han quedado los tiempos difíciles para peces y pescadores La situación actual contrasta singularmente con el estado preocupante en el que se encontraba anteriormente el lago. Entre los principales afectados figuraba entonces Beat Abegglen, un pescador de Iseltwald, esa antigua aldea de pescadores en la orilla sur del lago de Brienz. A finales de los años ochenta, Beat abrió su negocio de pesca; pero poco después, las capturas cayeron en picado. “A mediados de los noventa, los peces de cuatro años pesaban entre 150 y 200 gramos; y al empezar el milenio, tan solo unos 40 gramos, relata Beat. “Tal pérdida de peso, aunada a la drástica caída de las capturas, suele ser una señal de que algo anda mal en el agua”. Simultáneamente, los expertos de la oficina de protección de recursos hídricos del cantón de Berna señalaron la desaparición de las pulgas de agua. Estas, que se conocen también como dafnias, forman parte del plancton y son la principal fuente de alimento de los corégonos, la especie de pez más común en el lago de Brienz. Basándose en todas estas observaciones, el cantón de Berna encargó un proyecto de investigación para esclarecer los motivos del descenso de las poblaciones de peces y pulgas de agua en el lago. Se comprobó que los cambios observados estaban relacionados con una disminución de los nutrientes, debida principalmente a una reducción masiva de los aportes de fósforo, que suelen proceder de heces y productos de limpieza. Según el informe de investigación, esta reducción se debía a su vez a “décadas de esfuerzos encaminados a la protección técnica del agua” –dicho en otros términos, al excelente rendimiento de la estación depuradora–. La nueva planta depuradora que supervisa Michael Baumann, es un factor determinante de la alta calidad de las aguas del lago. Como pescador, Beat Abegglen pasó años muy difíciles, cuando las capturas cayeron en picado. Últimamente, los peces han vuelto a proliferar en el lago. 11
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