Panorama Suizo 1/2023

abandono de los castañales, en los años ochenta se pusieron en marcha varias iniciativas locales en el Tesino. Muchos protestaron, porque creían que al talar árboles para evitar que los castaños volvieran a su estado silvestre, se estaba dañando al medio ambiente. “En realidad, los castañales crean un biotopo que permite el desarrollo de una flora y fauna distintas a las de los bosques, que suelen ser más tupidos”, explica Schoeck. “Esto es importante para la biodiversidad. Los castañales también albergan muy diversas especies, solo que tienen otra composición”. Además del aspecto ecológico de la castaña, Mark Bertogliati, Curador del Museo Etnográfico del valle de Muggio, también subraya su valor cultural: “En los años noventa comenzó un proceso de revaloración histórica. En el Tesino, las castañas como patrimonio cultural ya habían caído prácticamente en el olvido”. En el valle de Muggio, por ejemplo, el museo impulsó varias iniciativas, junto con otras organizaciones locales, para fomentar y revivir esta antigua tradición, como factor de identidad local: así, se pueden visitar ahora antiguos secaderos de castañas y se ofrecen actividades para toda la familia, que van desde la recogida de los frutos hasta su clasificación. Asociación tesinesa galardonada Desde 1999, la asociación tesinesa “Associazione dei castanicoltori della Svizzera italiana” también vela por la conservación de los castañales: “Trabajamos en estrecha colaboración con escuelas y organizamos excursiones a los castañales”, dice su Presidente, Giorgio Moretti. En su agenda figuran también publicaciones y eventos, al igual que actividades de colaboración científica. Por ejemplo, la asociación apoyó a la Confederación para hacer un inventario de los distintos tipos de castaños que crecen en el sur de Suiza, realizando análisis de ADN para determinar las variedades. “Se encontraron unas cincuenta”, afirma Moretti. En 2022, la asociación fue distinguida con el Premio Schulthess para los jardines, de la Sociedad Patrimonial Suiza, por su compromiso con la sociedad civil. “Nos alegra mucho que se haya reconocido nuestra labor”, dice Moretti. Desde el punto de vista económico, la castaña sigue teniendo importancia menor en Suiza. Sin embargo, los castañales se han convertido en atractivo turístico: hoy por hoy, los grandes bosques de castaños invitan a dar largos paseos, especialmente en otoño. Y en octubre se celebran “castañadas” en distintas ciudades y pueblos, como la Fiesta del Otoño y de la Castaña, de Ascona, o la Fête de la Châtaigne de Fully, en el Valais. El hecho de que haya que importar parte de las marroni para la mayoría de estas castañadas no es óbice para disfrutar de un ambiente alegre y festivo. Izquierda: los imponentes castañales, característicos del paisaje cultural del Tesino, son de gran valor por la biodiversidad que generan. Foto Giorgio Moretti Derecha: en Suiza, las “heisse Marroni” se venden en las calles céntricas de muchas ciudades: son inseparables del paisaje urbano invernal. También los vermicelles se mantienen como postre popular, pese a las nuevas tendencias. Fotos Giorgio Moretti (1) y Keystone (2) Panorama Suizo / Enero de 2023 / Nº1 15

RkJQdWJsaXNoZXIy MjYwNzMx