tes de países en los que está muy arraigada la creencia en los espíritus. Sin embargo, las Iglesias pentecostales-carismáticas de Suiza también realizan servicios de liberación. Además, en el cantón de Zúrich hay un oficial del Ejército de Salvación que ofrece este tipo de servicios y atrae a numerosos interesados. En varias ramas del islam, la expulsión de los espíritus malignos se conoce como “ruqyah”, y también se practica en Suiza, señala Schmid. Además, este experto menciona el gran auge que están experimentando los rituales esotéricos o neochamánicos destinados a ahuyentar a los espíritus malignos de los hogares. La Iglesia no tiene el monopolio No es raro que los supuestos posesos acudan sucesivamente a distintos exorcistas, lo que “no parece hablar a favor de su eficacia”, señala Schmid. Lo cierto es que en Suiza la Iglesia católica no tiene el monopolio de la expulsión de espíritus y que la diócesis de Coira ya no ofrece este ritual en su forma antigua. En cambio, las diócesis de Lausana, Ginebra, Friburgo y Basilea continúan ofreciendo servicios de liberación. En la Suiza francófona, dos exorcistas nombrados por el obispo ofrecen este servicio, mientras que en Basilea lo hace el propio coadjutor emérito, Martin Gächter. Ambas diócesis hacen hincapié en que colaboran estrechamente con los psiquiatras. En una entrevista concedida al portal de noticias “kath.ch”, Martin Gächter declaró que en primera instancia escucha a las personas que acuden a él, antes de rezar por su liberación. En treinta años, Gächter tan solo realizó un exorcismo mayor: para librar a la mujer de los demonios, necesitó no menos de quince sesiones. practica más el exorcismo menor que el mayor, y quienes están autorizados a hacerlo son sacerdotes designados por el obispo. Christoph Casetti era el exorcista supremo de la diócesis de Coira. Su obituario menciona que venía desempeñando oficialmente este cargo desde 2014, entre otros. Voces críticas Una emisora de radio alemana calificó en su día a Casetti de “exorcista de demonios más famoso de Suiza”. Él mismo defendió públicamente, en varias ocasiones, los rituales católicos frente a las voces críticas de dentro y fuera de la Iglesia. Estas acusaban al obispado de Coira de perpetuar a través de los exorcismos una visión del mundo tradicionalista y autoritaria. En 2017, un teólogo de Lucerna afirmó en la televisión suiza que el diablo siempre había sido un instrumento de presión en manos de la oscura pedagogía eclesiástica. Por su parte, los psiquiatras temían que los fieles con enfermedades mentales desistieran de recurrir a terapias de probada eficacia. Casetti siempre refutó tales acusaciones, aduciendo que un sacerdote solo podía considerar la posibilidad de practicar un exorcismo tras haber descartado previamente cualquier enfermedad. También rechazó la acusación de ser un oscurantista medieval. Los exorcismos, afirmaba Casetti, son necesarios en todas las épocas para combatir los “poderes diabólicos”. Ya en su tiempo, Jesús “sanaba y liberaba a la gente”. El exorcista de Coira decía recibir cada mes decenas de solicitudes por parte de personas que se sentían poseídas por un espíritu maligno, procedentes no solo de su diócesis, sino también de Alemania. Un experto aplaude la decisión del obispo Según Georg Schmid, experto en asuntos religiosos, la diócesis de Coira era una meca a la que acudían las personas de habla alemana en busca de un exorcismo. En una ocasión calificó la diócesis de “punto candente de la actividad exorcista”. Georg Schmid dirige el centro informativo evangélico Relinfo, cerca de Zúrich, que asesora a personas de toda confesión. Este experto aplaude la renuncia de la diócesis de Coira a tener un exorcista oficial: “Por experiencia sabemos que quienes creen estar atormentados por espíritus malignos y acuden a la Iglesia en busca de ayuda, se benefician mucho más de una buena orientación espiritual que de cualquier ritual exorcista”, asegura Schmid. En los últimos años, Relinfo ha estado recibiendo un número creciente de consultas sobre el tema del exorcismo o los “servicios de liberación”, como suelen denominarse las prácticas encaminadas a expulsar a los espíritus malignos. Según G. Schmid, este incremento se debe en parte a la presencia de inmigrantes procedenCon su decisión de no volver a cubrir el puesto de exorcista, el obispo de Coira, Joseph M. Bonnemain, se distancia de sus muy conservadores predecesores. Foto Keystone Panorama Suizo / Marzo de 2023 / Nº2 11
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