Panorama Suizo 2/2023

«Crear pleds en rumantsch n’è betg in’activitad academica lunsch davent da la realitad. Igl è impurtant che nossas utilisadras e noss utilisaders possian sa participar directamain al Pledari Grond e gidar uschia ad actualisar la lingua. Quai rinforza il sentiment che la lingua appartegna a tuttas e tuts che la dovran. Il rumantsch na duai betg daventar ina lingua artifiziala, mabain sto restar francà en il mintgadi modern che sa mida cuntinuadamain.» ¿Lo ha entendido todo? Si su romanche aún no es perfecto, vaya a la página 31, donde encontrará la traducción de este breve texto. El romanche Desde la revisión de la Constitución Federal, en 1938, el romanche es la cuarta lengua oficial de Suiza. Comprende cinco variantes regionales (el puter en la Alta Engadina; el vallader en la Baja Engadina y en Val Müstair; el suprasilvano en el Bündner Oberland; el subsilvano, principalmente en Schams; y el supramirano en Oberhalbstein y partes del valle de Albula), así como numerosos dialectos locales. Además de estas variantes regionales, existe una lengua escrita estándar, el romanche grisón, que se basa principalmente en tres idiomas: el suprasilvano, el supramirano y el vallader. Los materiales didácticos se publican en romanche grisón y en todas sus variantes, ya que todas ellas son objeto de alfabetización y enseñanza. “Pledari Grond” también ofrece diccionarios de supramirano, subsilvano, suprasilvano, puter y vallader. Nadie habla exclusivamente romanche. Todos sus hablantes dominan también el alemán, por lo menos. (JS) Complejidad de la escritura con enfoque de género Para Daniel Telli, crear palabras no es en absoluto una actividad abstracta o académica. “Es importante que los usuarios puedan participar directamente en la renovación de la lengua”, afirma. “Esto refuerza la sensación de que la lengua pertenece a todos los que la usamos”. El romanche no debe convertirse en una lengua artificial y nostálgica, sino seguir arraigado en la cotidianeidad moderna, que evoluciona con rapidez. Para lograrlo, la agilidad y flexibilidad del Pledari Grond constituyen un factor decisivo. No menos importante es la actitud pragmática que debe guiar el quehacer lingüistico. Cuando es necesario, Daniel Telli y su equipo no dudan en incorporar expresiones inglesas al romanche. Así, “buscar en Google” pasa a ser “googlar”, “chatear” es “scriber en il chat”, “fumar marihuana”, “chiffar” (o “fimar in joint”). La cosa se complica cuando se trata de introducir el enfoque de género (gendrar) en el romanche. Para referirse a ambos géneros sería necesario recurrir al asterisco con mayor frecuencia que en alemán o francés, ya que, a diferencia de estas lenguas, el romanche posee dos artículos en plural: “ils” (masculino) y “las” (femenino). Por tal motivo, las instituciones de cultura lingüística romanche suelen limitar el uso de caracteres propios de la escritura inclusiva (como “ils*las”) a los textos que van dirigidos a un público sensible a esta diversidad. Enlace: pledarigrond.ch y en cinco de sus variantes. Actualmente el Pledari Grond cuenta con casi 250 000 entradas en romanche grisón: una sólida base en comparación con el Duden, por ejemplo. El equipo editorial de Daniel Telli agrega casi a diario nuevos términos a este glosario dinámico, con frecuencia a sugerencia del público. En la página web del Pledari Grond se pueden inscribir en alemán palabras que falten en romanche, e incluso proponer una traducción. Según Telli, el miembro del equipo de redacción presente en este momento atiende la solicitud de forma inmediata: “Quienes trabajan con nosotros deben estar preparados para afrontar sorprendentes retos”, nos comenta Telli. Del granero al ordenador Son a menudo los periodistas de los medios de comunicación en lengua romanche los que consultan el Pledari Grond, y si no encuentran un término, piden asesoramiento. “En la mayoría de los casos necesitan una solución en cuestión de horas, antes del cierre de redacción”, prosigue Telli, “y normalmente conseguimos brindársela”. Al igual que la escuela, los medios de comunicación son sensores esenciales para la renovación de la lengua, porque deben encontrar expresiones comprensibles para describir hechos nuevos. La crisis del covid (crisa da corona) ha repercutido fuertemente en el léxico: desde “infección posvacuna” (infecziun postvaccinala) hasta “obligatoriedad de certificado” (obligatori da certificat). A pesar de las prisas, la redacción del Pledari Grond procura encontrar términos lo más originales y lógicos posible. Un claro ejemplo de estos esfuerzos es, según Telli, la palabra romanche “arcun”, que designa tradicionalmente el granero o arcón de grano. Actualmente, “arcun” también designa la memoria del ordenador, mientras que el verbo “arcunar” significa “guardar un archivo”. Casi a diario, Daniel Telli y su equipo de redacción agregan nuevos términos al Pledari Grond, el diccionario romanche en línea. Foto puesta a disposición de la revista Panorama Suizo / Marzo de 2023 / Nº2 19

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