5 DENISE LACHAT A media mañana, Luc se come una brocheta de frutas; para picar, verduras crudas con salsa para untar; como plato principal, una ensalada de pasta con tomate cherri y queso Halloumi; y de postre, una copa con quark, yogur, frutillas del bosque y granola. El padre de Luc, que acompaña a su hijo de nueve años a la clase de cocina, reconoce con un guiño que él habría elegido un menú totalmente distinto: “Pero la verdad es que lo hemos pasado en grande”. El curso que ofrece la escuela primaria de Berna se propone animar a los niños a cocinar. Los que pueden y tienen la oportunidad de hacerlo se alimentan de forma más variada y equilibrada, y están más dispuestos a probar platos nuevos. Cambiemos de escenario: en la empresa Planted Foods AG de Kemptthal , al observar el proceso de elaboración te vienen recuerdos de los días de colegio, aunque más bien de las clases de física y química. Una harina a base de guisantes, semillas de girasol y avena se vierte en una enorme máquina y se mezcla con agua y aceite de colza, se amasa, se calienta y se prensa. El resultado es una masa plana que puede cortarse de distintas formas, dependiendo de si se desea obtener lonjas de pollo, una pechuga o un kebab. Esta fábrica del Oberland zuriqués elabora un alimento vegetal que se asemeja a la carne, en un espacio similar a un laboratorio, donde el personal lleva batas blancas y gorros de protección. Aquí no corre ni una gota de sangre animal, y esta es, precisamente, la filosofía de Planted Foods. “Cada pollo cuenta”, reza uno de los lemas de la empresa, que afirma haber salvado a más de un millón de pollos del matadero. Planted Foods también se preocupa por la protección del medio ambiente: según esta ner trozos más grandes, jugosos y tiernos y agregarles micronutrientes como la vitamina B12? A estas preguntas frecuentes Planted Foods tiene preparada la respuesta: “Los humanos somos animales con hábitos rutinarios. Para preservar el planeta, nuestra dieta debe cambiar. Y esto se logra más fácilmente con un producto similar a la carne, que pueda adaptarse a las costumbres alimentarias que ya tenemos”. Alternativas procedentes de los grandes distribuidores Esto parece corresponder a una necesidad del consumidor. Desde 1997, Migros ofrece productos sustitutivos a base de quorn, un producto elaborado a partir de setas fermentadas, y su marca “Cornatur” fue la primera de su clase. Según afirma Carmen Hefti, portavoz del gigante naranja, los sucedáneos de la carne y otros productos innovadores han experimentado un importante auge en los últimos tiempos. Hoy por hoy, Migros ofrece un surtido de más de mil productos veganos. Según Hefti, los más exitosos son los sustitutos de la carne y la leche, cuya comercialización, antes minoritaria, ha llegado a ser masiva. Desde 2006, la gran cadena Coop también ofrece una amplia gama de sustitutos de la carne, incluidos los de su marca propia, Délicorn. Entre sus primeros productos figuraban las salchichas y escalopes vegetales. En la actualidad, Coop ofrece más de dos mil productos vegetarianos, de los que más de 1 800 son veganos, tal y como nos explica Caspar Frey, portavoz de la empresa. Entre ellos encontramos más de cien sucedáneos veganos de la carne y del pescado, más de 50 sustitutos de la leche, 40 yogures veganos, 20 sustitutos de Los suizos y suizas están cambiando notablemente sus hábitos de compra y preparación de alimentos. Esto se debe, en parte, a su interés por la protección del clima. Consumen cada vez más proteína vegetal, aunque, en términos generales, la carne sigue gozando de gran popularidad. empresa, la industria cárnica tradicional es una las principales responsables de la crisis climática. Comida para animales con hábitos rutinarios Una alimentación vegana incluye más verduras y cereales, y menos carne. Pero ¿a qué se debe ese afán por "reconstruir" carne a partir de vegetales? ¿Por qué esforzarse tanto por conferir a las proteínas vegetales, de forma globular, una estructura alargada, similar a la fibra muscular? ¿Por qué fermentar esta masa, añadiéndole microorganismos tales como hongos o bacterias? ¿Y por qué recurrir a complejos procesos para obteEn busca de soluciones para afrontar el futuro Para 2050, la Tierra contará con casi 10 000 millones de habitantes. Para alimentar a toda esta población sin que peligre el medio ambiente, la producción y nuestros hábitos alimenticios deben cambiar radicalmente: menos carne, huevos y azúcar; más verduras, fruta seca y legumbres. Junto a las autoridades, varias ONG persiguen este objetivo en Suiza. Así, está presente en 17 cantones la asociación “Fourchette verte – ama terra”, que distingue a las empresas de restauración colectiva con su sello de calidad y salud. Uno de sus objetivos es reducir el consumo de carne y pescado, fomentar la compra de productos ecológicos y respetuosos con los animales y poner fin al desperdicio de alimentos. Asimismo, ciertas herramientas como “Eaternity”, que calcula los balances de CO2 de los menús que ofrecen los comedores comunitarios, o “Beelong”, que evalúa los alimentos con una nota que va de la A a la G, ayudan a los cocineros de residencias de ancianos, hospitales, guarderías y comedores a fomentar una alimentación responsable. (DLA) Algunos buenos ejemplos de alimentación responsable para los municipios y cantones: revue.link/menu Panorama Suizo / Mayo de 2023 / Nº3
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