OCTUBRE 2023 Revista para la Quinta Suiza Los Alpes eternos: un mito que se derrumba Suiza, país de bancos ...¡para disfrute de los paseantes! El cantón de Schaffhausen, campeón de Suiza en las urnas
Congress of the Swiss Abroad from 11 to 13 July 2024 in Lucerne 1 th SAVE THE DATE! Together across borders Image: ©Luzern Tourismus, Anina Fässler MORE INFORMATION Our partners: © Alisha Lubben Servicios consulares dondequiera, fácilmente accesible en sus teléfonos celulares www.fdfa.admin.ch Santiago de Chile (2023) We know needs can vary – which is why we treat all Swiss nationals living abroad as unique individuals. We offer you professional, personalised support that is subject to the highest quality standards.
Cuando paseamos por los Alpes, vemos verdes praderas, arroyos centelleantes, escarpadas peñas y majestuosas cumbres. Lo que no vemos son las dos placas continentales que se entrechocan bajo nuestros pies: la europea y la africana. Tampoco advertimos cómo estas placas se deslizan una sobre la otra, provocando el levantamiento de la corteza terrestre: solo vemos una instantánea de este lento proceso geológico. Si pudiéramos percibir estos fenómenos a escala geológica, veríamos, por ejemplo, que el monte Cervino sigue creciendo: a consecuencia de la lucha entre continentes, se eleva unos 1 500 metros en un millón de años. Al mismo tiempo, el viento y demás agentes meteorológicos lo erosionan sin cesar, más o menos al mismo ritmo. Lo que perciben nuestros ojos es el resultado de esta permanente lucha entre crecimiento y desgaste: montañas inamovibles, sólidas como la roca misma, epítome de un país hecho a su imagen y semejanza. Sin embargo, esta imagen se está desmoronando. Las “nieves perpetuas” se derriten a una velocidad vertiginosa, incluso a nuestra escala temporal. Las propias montañas parecen más frágiles: desprendimientos y aludes no solo sepultan y destruyen todo lo que encuentran a su paso, sino que resquebrajan también el mito de los “Alpes eternos”. ¿Qué hay de cierto en esta impresión de fragilidad? En nuestro dosier “Tema clave” analizamos el cambio en las montañas. Tras los dramáticos desprendimientos de Randa (1991), Gondo (2000) y Bondo (2017), los angustiantes hechos ocurridos en Brienz (GR) nos dieron pie para escribir sobre el tema: este verano, más de un millón de metros cúbicos de rocas se desplomaron desde el Piz Linard hasta el valle. Lo que no podíamos saber era que apenas tres meses más tarde, ingentes masas de tierra y rocas se deslizarían y sepultarían decenas de casas y establos en los Alpes de Glaris, como si hiciera falta confirmar la impresión de que las montañas están en constante movimiento. Pero volvamos al placer que es ir de excursión por las montañas. Allí es muy probable que encontremos un banco, instalado frente a un pintoresco paisaje. El banco orienta las miradas: se encuentra justo allí donde merece la pena sentarse (por lo menos desde el punto de vista de la asociación local de turismo) y posar la vista en la lejanía. Pero, sobre todo, el banco es omnipresente. Gracias a los innumerables bancos con los que cuenta Suiza, vivimos en un paisaje amueblado. Tras leer el artículo que hemos dedicado a este tema, usted también empezará a ver bancos por doquier... MARC LETTAU, REDACTOR JEFE 4 Tema clave Desprendimientos y aludes de rocas: un reto cada vez mayor para Suiza 8 Noticias El difícil diálogo con la UE ahora en manos del diplomático Alexandre Fasel 10 Sociedad Paisaje amueblado: la omnipresencia de los bancos públicos en Suiza 14 Reportaje En busca de los electores más cumplidores de Suiza Noticias de su región 17 Suiza en cifras En los parques infantiles, Emma pronto será el nombre más común entre las niñas 18 Naturaleza y medio ambiente Plástico: más reciclaje, pero también más consumo 20 Literatura A los cien años de su publicación, la novela utópica de Jakob Vetsch parece increíblemente actual 22 Política El voto de la Quinta Suiza bajo la lupa El acercamiento de Suiza a la OTAN caldea el debate en torno a la neutralidad 24 Noticias del Palacio Federal 27 Noticias de Swisscommunity 31 En debate Lucha entre continentes Portada: En junio de 2023 se abatieron ingentes cantidades de roca y grava sobre el pueblo de Brienz (GR), que afortunadamente ya había sido evacuado. Foto Keystone “Panorama Suizo”, revista informativa para la “Quinta Suiza”, es editada por la Organización de los Suizos en el Extranjero Panorama Suizo / Octubre de 2023 / Nº5 3 Editorial Sumario
4 Cuando la montaña se viene abajo Tema Clave Foto Keystone
5 ducto Nacional que adoptó nuestro país en la Segunda Guerra Mundial enraizó el mito de los Alpes como fortaleza inexpugnable del espíritu de resistencia helvético. En caso de invasión de las tropas de Hitler, los mandos del ejército y del gobierno se habrían refugiado en los búnkeres ocultos en los Alpes y desde allí habrían defendido el país. Pero esta visión de los Alpes como remanso de seguridad y belleza solo tiene sentido mientras la montaña se mantenga bajo control y se logre proteger a las personas y viviendas de sus peligros. Cuando de repente se hace evidente, como en Brienz, que estas montañas se mueven, e incluso con más intensidad que nunca, ¿qué queda del mito? ¿Sobrevivirá a una geología que se ha vuelto impredecible? Un efecto potenciador Para Flavio Anselmetti, Catedrático de Geología de la Universidad de Berna, es preciso distinguir entre dos procesos que suelen ir entrelazados: “Los derrumbes, desprendimientos de rocas o deslizamientos de laderas enteras son fenómenos normales en una región como los Alpes, que sigue moviéndose, elevándose y, al mismo tiempo, erosionándose”, explica Flavio Anselmetti a Panorama Suizo. A esto se le suma ahora un cambio en las condiciones generales, debido al calentamiento climático. En la historia de la Tierra, continúa el geólogo, siempre ha habido cambios de este tipo en las diversas fases de calentamiento y enfriamiento. Sin embargo, lo inusual ahora es la rapidez del calenPor más que nos guste considerar los Alpes como un baluarte inexpugnable que encarna el eterno esplendor de la naturaleza, en esta región son cada vez más frecuentes los derrumbes, desprendimientos de tierra, aludes de rocas… ¿Realmente tiene Suiza sus montañas bajo control? JÜRG STEINER A principios del verano de 2023, el diminuto pueblo de Brienz, ubicado sobre el puerto de Albula en los Grisones, protagonizó los titulares durante varias semanas. Sus escasos ochenta habitantes, amenazados por un gigantesco derrumbe del Piz Linard, tuvieron que abandonar sus hogares por orden de las autoridades. Los medios de comunicación suizos informaban en todo momento del menor movimiento de la montaña y el periódico sensacionalista Blick instaló una cámara fija para que los internautas pudieran observar el probable derrumbe de la montaña. “A Swiss village is warned to flee its shifting mountainside”, rezaba un dramático titular del New York Times. Las rocas que se vienen abajo son como un tornado, afirmó el reportero de este diario estadounidense, citando a un habitante de Brienz: las piedras ruedan montaña abajo, haya o no algo o alguien en su camino. Todo parecía indicar que Suiza estaba siendo víctima de sus propias montañas. Por suerte, Brienz logró salir del estado de emergencia sin tener que lamentar desgracias. En la noche del 16 de junio de 2023 se desplomó todo un costado de la montaña —una imponente masa de rocas que habría llenado unos 300 000 camiones—, deteniéndose justo antes de las casas evacuadas. Nadie resultó herido. Pocas semanas después, los habitantes pudieron volver a su pueblo. Sin embargo, la inquietud persiste en Brienz. Porque no es solo la montaña la que se está derrumbando, sino también el suelo el que se está moviendo: la meseta en la que se asienta el pueblo se desliza en un avance lento, pero imparable, de un metro por año. Y ello desde hace decenios: los muros de las casas y las carreteras se resquebrajan, las tuberías se rompen… Lo más sorprendente es que, a pesar de estas múltiples amenazas, las autoridades no piensan abandonar Brienz; al contrario, están haciendo todo lo posible para que este pueblo alpino siga siendo habitable a largo plazo: prevén invertir 40 millones de francos para crear un laberinto de perforaciones y galerías de desagüe, destinadas a aplacar el terreno movedizo bajo el Piz Linard. La Confederación y el cantón no dudan en poner dinero de su parte para que los ochenta habitantes conserven la esperanza de tener un largo futuro en Brienz. Un remanso de seguridad y belleza El revuelo mediático causado por la amenaza de derrumbe de la montaña en este remoto valle del Albula no es nada nuevo, ya que suele acompañar a este tipo de fenómenos en Suiza; pero en los últimos años se ha hecho aún más sonado, ya que el calentamiento global aumenta la inestabilidad de las regiones montañosas. Y esto está llamando mucho la atención de los medios de comunicación. No solo se trata de un peligro natural objetivo: en la mayoría de los casos, el colapso de la montaña también pone en entredicho la imagen que Suiza tiene de sí misma. La estrategia de RePanorama Suizo / Octubre de 2023 / Nº5
tamiento, a escala geológica. La naturaleza reacciona ante los cambios externos intentando lograr un nuevo equilibrio, explica Anselmetti. El rápido calentamiento actual “tiende a potenciar los procesos geológicos que se dan de todas formas en las zonas La visión de los Alpes como remanso de seguridad y belleza solo tiene sentido si se logra mantener la montaña bajo control. miento de tierra o derrumbe es consecuencia del calentamiento global; o que los peligros por el cambio climático tengan que ir automáticamente en aumento. Por ejemplo, la fragilidad de la zona situada sobre Brienz, conocida y vigilada de cerca desde hace décadas a pesar de estar ubicada a una altitud relativamente baja, no guarda relación directa con el calentamiento global. Por otro lado, en caso de que este calentamiento llegara a provocar mayores inclemencias meteorológicas, la inestabilidad natural de ciertas regiones podría agravarse. Lo mismo puede ocurrir si se debilita el bosque protector, debido a que determinadas especies arbóreas no soportan un incremento de sequía. Inversiones millonarias para controlar y prevenir La geógrafa Käthi Liechti es investigadora asociada en la Unidad de Hidrología de Montaña y Movimientos de Masas, en el Instituto Federal Suizo de Investigación sobre Bosques, Nieve y Paisaje. Está a cargo de la base de datos sobre daños causados por tormentas, creada hace más de cincuenta años, y que también incluye los derrumbes de zonas montañosas y desprendimientos de rocas. En su opinión, no puede afirmarse con certeza que estén aumentando o disminuyendo los eventos que causan En la noche del 15 de junio de 2023, más de un millón de metros cúbicos de roca se desplomaron desde el Piz Linard sobre el pueblo de Brienz, que había sido previamente evacuado. Foto Keystone daños en las zonas montañosas. Una de las razones es que no solo están cambiando las condiciones naturales, sino también la forma en que las autoridades y la población manejan el desmoronamiento de los Alpes. La superficie habitada de Suiza se amplía y las infraestructuras adquieren cada vez más valor, por lo que aumenta el riesgo de que un derrumbe cause importantes daños. Se podría decir que independientemente de si el número de desprendimientos geológicos aumenta o no con el calentamiento global, hoy por hoy Suiza está mucho más amenazada. Por otro lado, agrega Liechti, las medidas de protección y vigilancia son más sofisticadas que antes, tanto a nivel técnico como organizativo: incluyen sistemas de previsión y alerta rápida, así como ciertas medidas estructurales tales como la construcción de cuencas de retención y barreras de protección. “Hoy en día, la Confederación y los cantones invierten varios cientos de millones de francos al año en protección contra los riesgos naturales”, señala la geóloga. Esto permite minimizar los daños; en cualquier caso, el importe de las pérdidas no ha variado significativamente en el transcurso de los últimos decenios. Controlando los riesgos naturales Para decirlo en pocas palabras, cuanto más se desmoronan las montañas, más se esmera Suiza en mantenerlas bajo control. De este modo, el país se aferra a su estrategia histórica de controlar los riesgos naturales para evitar catástrofes. En 1806, los habitantes de Goldau (SZ) escucharon durante meses cómo de noche crujían las raíces en el Rossberg y cómo se abrían grietas en las laderas de la montaña, sin que esto provocara la menor reacción de su parte montañosas”, añade el geólogo. El ejemplo más claro de ello es el aumento del límite del permafrost, es decir, de la altitud (en torno a los 2 500 metros) por encima de la cual los suelos rocosos o pedregosos están permanentemente congelados. Si hace más calor, estos suelos empiezan a moverse. Se descongelan y se vuelven a congelar, lo que puede provocar deslizamientos, hundimientos o desprendimientos de rocas. Sin embargo, no hay que sacar conclusiones apresuradas de este efecto potenciador, advierte Anselmetti: por ejemplo, pensar que todo desprendiPanorama Suizo / Octubre de 2023 / Nº5 6 Tema Clave
tos de movilización nacional. El patrón creador de identidad que se perfiló en el siglo XIX continuó desarrollándose. Después de los tres grandes desprendimientos de los siglos XX y XXI —en 1991, en Randa; en 2000, en Gondo; y en 2017, en Bondo, que se evacuó a tiempo— el Consejero Federal de turno acudió en cada ocasión al lugar de la catástrofe. Su presencia transmite el mensaje de que toda la nación respalda a los afectados; y también de que se está haciendo todo lo posible para tener la montaña bajo control. Si esta se derrumba o amenaza con derrumbarse, nadie hace oídos sordos, ni siquiera cuando el calentamiento global viene a complicar la situación. ¿Todo bajo control? Lo que no ha cambiado desde la catástrofe de Goldau en 1806 es que nunca se ha planteado la posibilidad de abandonar o dejar sin reconstruir las aldeas amenazadas o afectadas por este tipo de fenómenos; al contrario, siempre se ha tratado de protegerlas mejor. “A este respecto”, ni se hablara de una evacuación preventiva. A principios de septiembre, tras unas fuertes lluvias, se desplomaron unas enormes rocas que sepultaron a casi 500 personas y destruyeron gran parte del pueblo. Setenta y cinco años más tarde, un domingo de septiembre, los habitantes de Elm, reunidos en la iglesia para la misa, no se inmutaron por el estruendo causado por las rocas que caían de la montaña, de cuyas entrañas extraían pizarra. Al contrario, los curiosos incluso treparon por su ladera. Por la tarde, un alud de rocas se precipitó valle abajo, provocando la muerte de más de cien personas. En su momento, tales derrumbes se aceptaban como catástrofes inevitables. Los descubrimientos de las ciencias naturales sobre la prevención de peligros chocaban con el escepticismo de la población imbuida de religiosidad. El despertar del espíritu de solidaridad Lo que sí que fomentaron los grandes derrumbes del siglo XIX fue el espíritu de solidaridad nacional. Tras el desastre de Goldau, por vez primera se organizó una recolecta nacional de donativos a favor de los afectados de Schwyz. Este tipo de solidaridad interregional se convirtió posteriormente en “una marca suiza”, escribe Christian Pfister, Catedrático Emérito de Historia Medioambiental en la Universidad de Berna. De este modo, Suiza encontró una manera muy propia de forjarse una identidad nacional. En los países vecinos, fueron las guerras las que originaron movimienafirma el geólogo Flavio Anselmetti, “lo que hemos vivido en Brienz es todo un logro”, ya que pudimos interpretar correctamente los movimientos de la montaña, a pesar de la compleja situación geológica, y “evacuar a la población en el momento oportuno, justo antes del evento”. La verdad es que sería difícil tener un mejor control de la montaña. Pero esto no significa que la relación entre Suiza y sus cada vez más impredecibles montañas no deba modificarse. Roger Schäli, alpinista profesional, sabe de cerca lo que se siente al estar en contacto con una montaña que se desmorona. Ha escalado la pared norte del Eiger más de cincuenta veces, a menudo siguiendo la ruta de los primeros alpinistas, por el famoso nevero de la Araña Blanca. En la actualidad, este nevero suele derretirse por completo en verano. “El calor afecta enormemente a la pared norte del Eiger”, comenta Schäli. “Está bajando cada vez más agua, la caída de rocas se ha vuelto más violenta y persistente. Estás algo protegido en las secciones más empinadas, porque las piedras pasan volando por encima de ti”. Hoy por hoy, la ruta clásica prácticamente solo puede recorrerse en invierno, cuando las temperaturas descienden bajo cero. El fenómeno que este profesional experimenta en las condiciones extremas del Eiger lo sufren también los alpinistas aficionados. El Club Alpino Suizo (SAC) posee 153 refugios de montaña, muchos de los cuales se encuentran potencialmente amenazados por el calentamiento global. En 2021, el SAC dejó de operar un refugio, la Mutthornhütte en el valle del Kander, por riesgo grave de derrumbe. Reconstruirlo en un sitio más seguro costará 3,5 millones de francos. Mantener las montañas bajo control puede salir muy caro. El 2 de septiembre de 1806, 40 millones de metros cúbicos de roca se precipitaron desde el Rossberg sobre Goldau, matando a 500 personas y dejando una indescriptible escena de devastación. Ilustración: Franz Xaver Triner (1767–1824) y Gabriel Lory (1763–1840); archivo estatal de Schwyz El 25 de agosto de 2017, los habitantes de Bondo (GR) vieron cómo un flujo de lodo asolaba su pueblo. El detonante de esta catástrofe fue un enorme desprendimiento ocurrido en el Piz Cengalo dos días antes. Foto Keystone Panorama Suizo / Octubre de 2023 / Nº5 7
Credit Suisse (I): desaparece por completo la marca El colapso del gran banco Credit Suisse (v. también Panorama Suizo, 4/2023) sigue causando revuelo. Una cosa está clara: Credit Suisse (CS) desaparecerá por completo como marca independiente, ya que las operaciones suizas de CS se integrarán totalmente en UBS de aquí a 2025, como dio a conocer la directiva de UBS a finales de agosto. El 19 de marzo de 2023, este antiguo rival de CS se declaró dispuesto a hacerse cargo del banco en dificultades. En ese momento aún no estaba claro si y de qué forma CS podría seguir teniendo un futuro propio. (MUL) Credit Suisse (II): recortes masivos de personal A finales de agosto, Sergio Ermotti, Presidente de UBS, acalló las especulaciones sobre las consecuencias de la absorción de Credit Suisse: explicó que la integración total de CS en UBS se traduciría en 3 000 despidos. Sin embargo, expertos bancarios externos prevén que se perderán muchos más empleos que los anunciados por Ermotti, cuyas cifras no toman en cuenta los empleos en el extranjero, las prejubilaciones ni las bajas voluntarias. Basándose en declaraciones de expertos financieros, el Neue Zürcher Zeitung (NZZ) calculó que podrían perderse unos 27 000 puestos de trabajo. Además de los despidos y bajas, miles de especialistas externos también podrían perder su empleo. Tomando como referencia el objetivo de ahorro de diez mil millones de CHF fijado por Sergio Ermotti, el NZZ llega a la misma conclusión en cuanto al número de empleos que podrían perderse. (MUL) Credit Suisse (III): UBS con ganancias considerables Mientras tanto parece que UBS también sale ganando con la absorción de Credit Suisse. En el segundo trimestre de 2023, es decir, el que siguió a la espectacular absorción, UBS registró un beneficio neto de 29 mil millones de USD. Por adquirir a su magullada competidora, tuvo que desembolsar tres mil millones. Las ganancias contables permiten concluir que CS valía mucho más que eso. El Estado también sale ganando con los buenos negocios de UBS: ya a principios de agosto, UBS decidió reembolsar las ayudas estatales concedidas por la Confederación y el Banco Nacional. Además, renuncia a la garantía de pérdidas de nueve mil millones de CHF otorgada por la Confederación. Sin embargo, los expertos advierten que UBS, en adelante el único gran banco del país, está exponiendo al Estado a enormes riesgos, ya que goza, de facto, de una garantía estatal. (MUL) CFF/SBB transportaron más pasajeros que nunca Por primera vez desde 2019, Ferrocarriles Suizos (CFF/ SBB) salieron de sus números rojos. En el primer semestre de 2023 obtuvieron una ganancia de 99 millones de francos, superando con creces la del mismo período del año precedente. Con 1,33 millones de pasajeros durante el primer semestre de 2023, CFF/SBB no solo alcanzaron las cifras anteriores a la pandemia, sino que incluso marcaron un récord histórico. (MUL) Lia Wälti Ella es el corazón y el motor de la selección nacional de fútbol femenino. Como capitana, Lia Wälti condujo a las suizas a la victoria de grupo en la Copa Mundial de Nueva Zelanda. Sin embargo, perdieron en octavos de final contra España, a la postre campeona del torneo, por un claro uno a cinco. En comparación con otras naciones, Suiza va a la zaga en materia de profesionalización del fútbol femenino. Y difícilmente podrá compensar este retraso antes de la próxima Eurocopa, que se celebrará por vez primera en Suiza, en 2025. A pesar de ello, Lia Wälti y sus compañeras esperan que la celebración de la Eurocopa en casa sirva para dar un impulso a la promoción de las jóvenes jugadoras y un mayor reconocimiento del fútbol femenino. La capitana, de 30 años, tuvo que irse al extranjero para hacer realidad su sueño de ser jugadora profesional. Hoy, Wälti juega en el Arsenal de Londres, en una de las mejores ligas femeninas del mundo. Esta centrocampista creció en el Emmental, donde hizo sus pinitos jugando con los chicos en el patio escolar. Tras pasar por el FC Langnau y el Young Boys (YB) de Berna, a los veinte años se trasladó a Alemania para jugar en el Turbine Potsdam, donde pronto se ganó el brazalete de capitana. Finalmente, en 2018 logró un prestigioso fichaje por el Arsenal. Lia Wälti no solo lucha por promover el fútbol femenino, sino también ciertos valores como la tolerancia, el juego limpio y la diversidad en el terreno de juego. Estos valores, desea transmitirlos a la sociedad “de forma positiva”, como declaró recientemente al NZZ am Sonntag. Para lograrlo, no le faltan las ideas: por ejemplo, sueña con publicar un libro infantil protagonizado por una joven futbolista. Si no puede transformar el mundo, al menos quiere “marcar la diferencia gracias a pequeños detalles”. THEODORA PETER Panorama Suizo / Octubre de 2023 / Nº5 8 Selección Noticias
9 THEODORA PETER Han transcurrido más de dos años desde la ruptura de las negociaciones en torno a un acuerdo marco institucional con la UE. En este lapso, Livia Leu, jefa de las negociaciones, ha estado en Bruselas explorando las posibilidades de alcanzar un acuerdo sobre los puntos controvertidos. Entre ellos figuran cuestiones como la protección salarial, las ayudas estatales y la asistencia social a los ciudadanos de la UE en Suiza. Sin embargo, Leu ya no se sentará a la mesa de negociaciones: cedió el testigo a finales de agosto para convertirse en embajadora en Berlín. El momento “es propicio” para el cambio, explicó esta política de 62 años en diversas declaraciones a la prensa. A finales de junio, cuando Leu aún estaba en el cargo, el Consejo Federal aprobó los lineamentos de un mandato formal de negociación. “Se trata de un paso muy importante hacia la negociación”, subrayó la Secretaria de Estado que ahora abandona el cargo. Bajo su dirección se llevaron a cabo diez rondas de conversaciones exploratorias y unas treinta discusiones técnicas. Sin embargo, la fase final decisiva aún está por llegar: “Hicimos un pase, pero aún no tenemos el balón en la portería”, declaró Livia Leu. El nuevo Secretario de Estado asume el balón Ahora le tocará a Alexandre Fasel seguir regateando el balón. El nuevo Secretario de Estado en el Departamento de Asuntos Exteriores es ya el sexto alto diplomático suizo encargado del intricado dosier de la UE en los últimos nueve años. Este friburgués de 62 años ha dedicado casi toda su vida profesional a la diplomacia, fungiendo, entre otros, como Embajador en Londres y, a últimas fechas, como Representante Especial de la Diplomacia Científica en Ginebra. La única excepción en su carrera fue una incursión de tres años en Credit Suisse, a principios de la década de 2000, donde se encargó de patrocinar las carreras de Fórmula 1. Cuando un periodista le preguntó si su pasión por las carreras de velocidad se reflejaría en la política europea, Fasel respondió con diplomacia: “Tengo suficiente experiencia en la montaña para saber que no llega más lejos el que más corre”. Con los lineamentos clave adoptados antes de las vacaciones de verano, el Consejo Federal ha trazado las líneas rojas que no deberán traspasarse en las negociaciones. Por razones tácticas, las directrices concretas se mantienen en secreto. Sin embargo, el Gobierno ha reafirmado públicamente su objetivo de “estabilizar la actual vía bilateral y seguir desarrollándola a medida”. Para ello, no solo desea renovar los acuerdos vigentes —por ejemplo, sobre la libre circulación de personas—, sino también celebrar nuevos acuerdos, por ejemplo en materia de suministro eléctrico. Otro objetivo mencionado por el Gobierno es la reintegración de Suiza en el actual programa de investigación “Horizon Europe”, ya que la exclusión de ¿En vísperas de nuevas negociaciones con la UE? La crisis de las relaciones bilaterales entre Suiza y la Unión Europea (UE) aún no se ha superado. Sin embargo, parece que ha llegado la hora del acercamiento. El Consejo Federal tiene previsto decidir sobre un mandato concreto de negociaciones de aquí a finales de año. Suiza ha tenido dolorosas consecuencias para nuestros investigadores (véase Panorama Suizo, 5/2022). De aquí a finales de año deberían haber concluido las demás conversaciones exploratorias, para que el Consejo Federal pueda decidir si entabla negociaciones formales con la UE a partir de 2024. Sin embargo, es probable que se necesite más tiempo para que quede realmente superada la crisis de relaciones bilaterales. revue.link/europeanpolicy Livia Leu, jefa saliente de negociaciones, utilizó una metáfora futbolística en su discurso de despedida: “Hicimos un pase, pero aún no tenemos el balón en la portería”. Alexandre Fasel es el sexto alto diplomático suizo que se hace cargo del intricado dosier de la UE, en un lapso de nueve años. Fotos Keystone Panorama Suizo / Octubre de 2023 / Nº5 Noticias
Suiza y sus bancos En las lindes de los bosques, a orillas de los lagos, en las laderas de las montañas y en los parques municipales… es sorprendente el número de bancos que pueden encontrarse en Suiza. Pero el banco no es un simple mueble en el paisaje, sino también un objeto político: participa a la vez del orden y del relajamiento en el espacio público. DENISE LACHAT Probablemente a nadie se le ocurriría plantarse en una esquina y observar a los transeúntes durante horas. En cambio, nos parece totalmente natural sentarse en un banco y contemplar el ir y venir de las personas. Incluso se puede entablar conversación con completos desconocidos, charlar sin compromiso y crear vínculos temporales. Por ello, sobre todo las personas mayores que viven solas pasan a veces tardes enteras sentadas en el banco de una parada de autobús. “A la gente le gusta sentarse donde haya mucha animación”, afirma Sabina Ruff, responsable del Espacio Público de la ciudad de Frauenfeld; pone como ejemplo la Plaza Bullinger o la terraza del Zollhaus, de Zúrich: “Ahí transitan trenes, bicicletas, peatones y automóviles. La Plaza del Sechseläuten de Zúrich también es un buen ejemplo, porque tiene muchas sillas que cada quien puede colocar a su gusto”. Un espacio de convivencia social Sí, el banco es un espacio de convivencia social, subraya Renate Albrecher. Esta socióloga sabe de lo que habla, ya que trabaja como auxiliar de investigación en el Laboratorio de Sociología Urbana de la ETH de Lausana y ha fundado una asociación que fomenta la “cultura de los bancos” en Suiza. Esta se dedica a cartografiar la “Bänklischweiz” [la Suiza de los banquitos] y revela los “secretos bancarios” suizos gracias a la cooperación de numerosos entusiastas que suben sus fotos a la plataforma. Albrecher nos comenta que los primeros bancos suizos ya se ubicaban en cruces de caminos y cerca de las estaciones de trenes; es decir, en lugares que permitían observar el vaivén de la gente. Más adelante, con el desarrollo del turismo, se fueron colocando bancos en sitios que deparasen bellas vistas a los forasteros. Uno de los primeros bancos turísticos se colocó cerca de la famosa catarata de Giessbach (BE); permitía contemplar la “naturaleza salvaje” celebrada por los pintores de la época. Y gracias a los senderos que al mismo tiempo se crearon junto a los bancos, “los ingleses no tenían que mancharse sus bellos zapatos”, explica la socióloga. Hoy en día, nos parece natural encontrar bancos públicos por doquier en el paisaje helvético. Su omnipresencia, hasta en los sitios más recónditos de las localidades turísticas más pequeñas, también es fruto de la labor de numerosas asociaciones de embellecimiento del paisaje, especializadas desde hace dos siglos en la instalación de bancos. El banco como objeto funcional En las ciudades, en cambio, los bancos se colocan a veces en lugares poco acogedores: sin vistas, con mucho ruido y mucho tráfico. Jenny Leuba, Directora de Proyectos de la Asociación de Movilidad Peatonal En Suiza abundan los bancos de todo tipo: bancos sencillos, macizos, futuristas... a orillas de los lagos, en los parques, en plena calle o en el centro de las ciudades. Fotos Keystone (4), foto puesta a disposición de la revista (1) 10 Sociedad
Suiza, nos explica por qué: estos bancos, dice, pueden estar ubicados a medio camino entre un centro comercial y una parada de autobús, o a lo largo de un camino en pendiente. “Permiten tomar un respiro y descansar, por lo que resultan esenciales, sobre todo para las personas mayores”, afirma Leuba, quien menciona otra función del banco: la gente debe poder desplazarse a pie por la ciudad. Para que también puedan hacerlo las personas mayores, las familias con niños, los enfermos, las personas lesionadas o discapacitadas y sus acompañantes, se requiere una red de bancos que una los distintos barrios y permita a la gente “recargar las pilas”. Para Renate Albrecher, el banco es como una gasolinera para los viandantes. El banco en los planes de movilidad Jenny Leuba, quien ha diseñado proyectos de bancos en varias ciudades y municipios suizos, ha observado un hecho sorprendente: a pesar de que un banco cuesta hasta 5000 francos, las autoridades no saben cuántos tiene su municipio. Considera que esto se debe a las responsabilidades cruzadas en plazas, parques y calles. “No existe una oficina del espacio público, por lo que no tenemos una visión de conjunto”. Este parece ser el motivo por el que los bancos suelen pasarse por alto en los planes de movilidad. “No hay un lobby de bancos”, lamenta Albrecher. En materia de bancos públicos, las tres especialistas coinciden en que la mayoría de las ciudades podrían realizar mejoras. De hecho, los bancos faltan precisamente donde más se necesitan: por ejemplo, en las áreas residenciales, donde viven muchas personas mayores. “Cuanto más lejos del centro, menos bancos hay”. Conflicto de necesidades La madera es el material favorito de Renate Albrecher, y es también el que prefieren los usuarios, como lo revelan las encuestas. Los municipios, por su parte, desean un mobiliario urbano inmune al vandalismo, que dure para siempre y que incluso sea capaz de detener coches. Por ello, vemos hormigón y metal por doquier. Y eso, prosigue Renate Albrecher, a pesar de que a las personas mayores les cuesta levantarse de un bloque de hormigón, y de que el metal es un material demasiado caliente para sentarse en verano y demasiado frío en invierno. Entonces, ¿qué debe hacerse para que el espacio público, que “por definición pertenece a todos”, como dice Sabina Ruff, sea accesible a toda la población en todo momento? La clave es la participación. En el marco de un proyecto europeo de investigación, Albrecher ha desarrollado una sencilla aplicación de navegación que se puso a prueba, entre otros lugares, en Múnich. Fue todo un éxito: “Nuestro proyecto ha conseguido reunir a usuarios de bancos públicos que no suelen participar en ese tipo de iniciativas”. Varias ciudades suizas están organizando inspecciones de barrio bajo los auspicios de Renate Albrecher, Fundadora y Presidenta de la Asociación de Fomento de la Cultura de los Bancos en Suiza, prefiere sentarse sobre madera, el material favorito de la mayoría de los “banqueros”. Foto François Wavre, Lundi13 Panorama Suizo / Octubre de 2023 / Nº5 11
“Fomento de la Salud en Suiza”, con mucho éxito también: “Las autoridades son ahora más conscientes del problema”, afirma Jenny Leuba, de Movilidad Peatonal Suiza. Auténticos salones al aire libre Mientras que en los últimos años se han eliminado áreas de descanso o se han diseñado de manera que resulten incómodas para evitar que la gente permanezca demasiado tiempo en ellas, sobre todo en las estaciones de tren, actualmente algunas ciudades suizas están innovando y convirtiendo el espacio público en auténticos salones al aire libre. Para ello, se cierran tramos de calle o se transforman espacios de estacionamiento. En Berna, por ejemplo, una parte de la Plaza Waisenhaus acoge desde 2018 un escenario, varios asientos, rincones de juegos e islas ajardinadas durante los meses de verano. La ventaja de estas instalaciones limitadas en el tiempo es que no requieren largos trámites para su autorización y permiten concretar proyectos rápidamente, señala Claudia Luder, Directora de Proyectos de la Oficina de Ingeniería Civil de Berna. Ella dirige también el Centro de Competencia para el Espacio Público (KORA, por sus siglas en alemán), que fomenta la colaboración entre las distintas oficinas municipales y la población de la capital, lo que hace de este centro un modelo de coordinación y participación. Claudia Luder señala que estas instalaciones temporales también reducen el temor que suelen suscitar el ruido y la basura. Con ello alude a los conflictos que conlleva el uso de un espacio público equipado de forma atractiva. Estos conflictos suelen desactivarse mediante experiencias positivas con equipamientos provisionales, como en Berna, o bien gracias a algunos trucos “técnicos”, como bien sabe Jenny Leuba. Dos bancos públicos instalados uno frente al otro atraen a grandes grupos, al igual que las áreas bien iluminadas; los rincones pequeños y apartados también resultan muy atractivos. Otra posibilidad es hacer las cosas como la ciudad de Chur: allí, cuenta Leuba, los propietarios de los comercios colocan asientos multicolores en el espacio público durante el día, y los recogen al anochecer. Como puede advertirse, algunas ciudades suizas están desarrollando, cada una a su ritmo, espacios públicos como los que Sabina Ruff descubrió entusiasmada este verano, en Liubliana. Fueron diseñados por el arquitecto y urbanista esloveno Jože Plečnik, quien veía la ciudad como un escenario vivo y el espacio público como un lugar de convivencia y democracia. Según Sabina Ruff, esto es exactamente lo que hace falta: un urbanismo centrado en las necesidades de los habitantes, es decir, que cuente con “una variedad de lugares que inviten a la gente a detenerse”. bankkultur.ch El paisaje suizo está amueblado con toda clase de bancos: bancos limpios, con grafitis, ajados por el tiempo (para los cuentacuentos) y bancos pintados de rojo, en pleno bosque. Fotos Keystone Necesitamos “una variedad de lugares que inviten a la gente a detenerse” Sabina Ruff 12 Sociedad
13 STÉPHANE HERZOG Desde hace varios años, consumidores suizos de todas las edades acostumbraban acudir a la farmacia o a un comercio especializado para adquirir un frasco de aceite de cannabidiol (CBD), una de las numerosas moléculas que contiene el cannabis. Algunas personas lo usan para combatir el estrés, el dolor o el insomnio. El cannabidiol se encuentra en el cannabis para fumar y en ciertas cremas. “Este aceite lo vendemos a una clientela muy variada. Por ejemplo, una madre suele comprarlo aquí para su hijo autista. Es mejor que consumir neurolépticos”, afirma un farmacéutico de Friburgo especializado en fitoterapia. Sin embargo, desde finales de 2022, algunos vendedores de aceite de CBD han decidido dejar de ofrecerlo. El motivo es una circular federal que prohíbe la venta de estos frascos, a menos que se les añada un repelente que los haga no aptos para el consumo. En este caso, el aceite se aplica en la piel. El CBD se clasifica ahora como medicamento, por lo que debe ser recetado por un médico. Además, su venta debe notificarse a la Oficina Federal de Salud Pública (OFSP). En la mayoría de los casos no se reembolsará. Ni alimento ni medicamento La revuelta contra al aceite de CBD empezó en Ginebra, donde el químico cantonal propuso a sus homólogos realizar una serie de pruebas. Los análisis revelaron en determinados casos problemas de dosificación del CBD o del THC (la sustancia psicoactiva del cannabis), con valores situados en ocasiones “por encima del umbral toxicológico”. “Estos productos no cumplen los requisitos para alimentos y no son lo suficientemente seguros, por lo que no pueden comercializarse”, juzgó Patrick Edder, químico cantonal de Ginebra. “A partir del momento en que este producto no es ni un alimento ni un medicamento, se encuentra fuera de toda clasificación. Lo hemos prohibido sin haberlo siquiera testado”, señala, por su parte, Yann Berger, químico cantonal de Neuchâtel. Este planteamiento molestó a la Asociación Suiza contra el Reumatismo. “¿Cómo podrán los pacientes con dolor acceder ahora a los productos de CBD ingeribles?”, se pregunta su portavoz, Patrick Frei. También la doctora Barbara Broers, miembro de la Sociedad Suiza del Cannabis en la Medicina, se muestra decepcionada: “Por supuesto, hay que acatar la ley y la situación no era perfecta; pero teníamos a la venta un producto bastante caro y del que la gente tomaba algunas gotas antes de acostarse, con un bajo riesgo de abuso. Esto probablemente sea preferible que consumir benzodiazepinas, acudir a un almacén o buscar en Internet sin recibir ningún consejo de un farmacéutico o, incluso, comprar flores de CBD para fumar”, afirma la doctora. Una medida que no siempre se cumple Esta medida no siempre se cumple. En Friburgo, el farmacéutico antes mencionado sigue encargando aceites de CBD a sus mayoristas suizos y alemanes. El nivel de CBD se garantiza mediante una ficha de análisis, afirma. En Berna, una farmacéutica explica que sus existencias están a punto de agotarse. No recomendará el producto, muy a su pesar. Por su parte, el vicepresidente de la asociación sectorial de la industria suiza del cannabis, Cédric Heeb, estima que la prohibición ha tenido un impacto “considerable” sobre la producción suiza de CBD. “Gente común y corriente venía a comprar estos frascos”, comenta. Su empresa PhytoXtract, con sede en Ginebra, es una de las pocas que han conseguido pasar con éxito a un aceite de CBD autorizado por Swissmedic. “El resto del mercado se ha ido a Internet”, estima su director. Una parte de los consumidores han pasado a fumar CBD. ¿No es esto un fracaso en términos de salud pública? “El CBD para fumar es un producto del tabaco, por lo que está sujeto a la correspondiente reglamentación”, contesta Alda Breitenmoser, Presidenta de los químicos cantonales, quien dice comprender la decepción de los usuarios. “Pero si existe un riesgo para los consumidores, tenemos la obligación de actuar.” ¿Aceite de CBD? Un producto muy preciado, pero prohibido Desde finales de 2022, las farmacias y otros comercios suizos tienen prohibida la venta de aceite de CBD listo para usar. Este derivado del cannabis sirve como tranquilizante y analgésico. Algunos médicos y farmacéuticos consideran que esta prohibición es contraproducente. Frederic Couderc, productor de cannabis con CBD, comprueba la calidad de sus plantas en su empresa de Sierre. Foto: Keystone Panorama Suizo / Octubre de 2023 / Nº5 Sociedad
SUSANNE WENGER Poco antes de que el tren entre en Schaffhausen, capital del cantón del mismo nombre, ya se divisan desde la ventanilla las impresionantes cataratas del Rin, con sus enormes masas de agua que se desploman sobre los peñascos: Schaffhausen es famosa por este espectáculo natural, un monumento de relevancia nacional. Mucho menos conocida es otra característica sobresaliente de este cantón de 86 000 habitantes: en ninguna otra parte acuden tantos ciudadanos a las urnas. Schaffhausen registra sistemáticamente una participación electoral entre 15 y 20 puntos porcentuales superior a la media nacional. En las tres votaciones federales de 2022, por ejemplo, la participación ascendió al 66 por ciento de la población de Schaffhausen con derecho a voto. En toda Suiza, este porcentaje fue de un escaso 45 por ciento. En las elecciones al Consejo Nacional de 2019, en Schaffhausen participó el 60 por ciento, mientras que el promedio nacional tan solo llegó a un 45 por ciento. En octubre, cuando aparezca este número de Panorama Suizo, Suiza volverá a elegir a su Parlamento: una vez más, es probable que los ciudadanos de este cantón nororiental acudan en masa a las urnas. ¿Por qué, entre los 26 cantones, Schaffhausen es el campeón en participación? “Una tradición de mucho arraigo” En busca de una explicación, nos adentramos en el pintoresco casco histórico de Schaffhausen. Aquí, en el edificio de Gobierno, trabaja Christian Ritzmann, Vicesecretario General del cantón de Schaffhausen y corresponsable del desarrollo de las elecciones. Él afirma: “En Schaffhausen, votar en elecciones y referendos es una tradición de mucho arraigo. La llevamos en nuestro ADN”. Sin embargo, este arraigo también está respaldado por medidas destinadas a fomentar el espíritu cívico: en Schaffhausen rige desde hace casi 150 años la obligación de votar. Desde los inicios del Estado Federal, esta obligación ha existido también en otros cantones; pero solo Schaffhausen la ha mantenido hasta la fecha. Quienes no la cumplen son sancionados, aunque de forma leve: el que no acude a las urnas debe pagar seis francos de infracción al Ayuntamiento, a no ser que tenga una buena excusa, entre las que se aceptan, según la ley electoral, las vacaciones, las obligaciones laborales y la enfermedad; tampoco se multa a quien entrega la documentación electoral incompleta en los tres días siguientes a las elecciones o al referendo. Esto mitiga considerablemente el carácter obligatorio de la medida, declara Ritzmann: “Más que de una obligación, se trata de un deber cívico”. Un cantón fronterizo y de reducidas dimensiones La obligación de votar (de la que quedan exentos los mayores de 65 años y los nativos y nativas de Schaffhausen que residen en el extranjero) parece gozar de amplia aceptación: hace cuarenta años, una iniciativa popular que pretendía abolirla fracasó en las urnas. La población considera el voto obligatorio una “especialidad Los campeones de Suiza en las urnas El cantón de Schaffhausen registra invariablemente la mayor participación electoral a nivel nacional. También es el único cantón donde los ciudadanos están obligados por ley a acudir a las urnas. Sin embargo, este rincón más norteño del país está convencido de que este no es el único motivo. de Schaffhausen”, afirma Ritzmann. La gente está de acuerdo, dice, porque siempre le ha gustado debatir sobre cuestiones políticas. Esto tiene que ver con las reducidas dimensiones del cantón y la proximidad entre la población y sus representantes políticos: “Aquí nos encontramos todos en la zona peatonal, en el autobús o el restaurante”. Hannes Germann, quien desde hace años es miembro del Consejo de Estado por parte de la UDC, nos comenta que la multa, “más bien simbólica”, podría jugar su papel en la elevada tasa de participación electoral: “Y es que, ¿a quién le gusta pagar al Estado más de lo estrictamente necesario?”. Pero, en su opinión, lo decisivo es la conciencia política, que se deriva, entre otras cosas, de la cercanía geográfica de Schaffhausen a la frontera alemana. Especialmente antes y durante la Segunda Guerra Mundial hubo aquí muchas tensiones: “Esto era motivo de preocupación y animó a la gente a involucrarse en la vida política”. Votar es un deber cívico “Tenemos una intensa vida política, en la que participan muchos jóvenes y mayores”, observa también Simon Stocker, candidato del PSS al Consejo de los Estados y oponente de Germann en la campaña electoral. El voto obligatorio, afirma, ejerce una influencia positiva. Además, “consideramos este deber cívico como un privilegio, por lo que probablemente seguiríamos votando en gran número, aunque no estuviéramos formalmente obligados a hacerlo”, opina Stocker. “Pero no es que quiera suprimir este deber cívico: este deber es único, forma parte de Schaffhausen”. A unos pasos del edificio del Gobierno se encuentran los coloridos Schaffhausen es un cantón marcadamente fronterizo. Comparte 152 kilómetros de frontera con Alemania y solo 33 con sus dos cantones vecinos: Zúrich y Turgovia. ¿Más alto, más apartado, más rápido, más bonito? En busca de los récords suizos más originales. Hoy: Los votantes más cumplidores. Panorama Suizo / Octubre de 2023 / Nº5 14 Reportaje
ni sí ni no) es mayor en Schaffhausen que en otros cantones. Esto indica una ponderación de intereses bastante realista: algunos votan para evitar la multa y se ahorran el esfuerzo de estudiar las propuestas. Por otro lado, según estos mismos investigadores, aun restando el bajo porcentaje de votos en blanco, Schaffhausen sigue ocupando el primer puesto en cuanto a participación electoral. En otros cantones y a nivel nacional ha habido varios intentos de copiar el ejemplar modelo democrático de Schaffhausen: porque una queja puestos del mercado semanal de Schaffhausen. Entre la muchedumbre hay tanto voces a favor como voces en contra del voto obligatorio. “Debería ser algo voluntario”, enfatiza una mujer de 42 años que trabaja en el sector de cuidados. “De todas formas, yo no dejaría de acudir a las urnas”, asegura. Además, considera que muchos solo participan para evitar la multa, aunque en realidad no tienen ningún interés. En cambio, otros que desearían votar no pueden hacerlo; por ejemplo, quienes sufren alguna discapacidad mental. “El voto obligatorio no me parece mal”, opina por el contrario un jubilado de 84 años que trabajó en los ferrocarriles. Así, nadie puede quejarse por los resultados. Schaffhausen, un cantón modelo En definitiva, ¿qué hay detrás del milagro electoral de Schaffhausen: un verdadero compromiso o una leve presión desde arriba? Según los expertos, ambas cosas. Los politólogos Eveline Schwegler y Thomas Milic comprobaron, por un lado, que la proporción de votos en blanco (es decir, Con sus enormes masas de agua que se desploman sobre las rocas, las cataratas del Rin son a la vez un monumento nacional y el emblema de Schaffhausen. Foto Keystone Panorama Suizo / Octubre de 2023 / Nº5 15
recurrente es que, por término medio, ni siquiera la mitad del electorado suizo se molesta en acudir a las urnas. ¡Qué contraste con las cifras de ensueño registradas a principios del siglo XX, cuando el 80 por ciento de la población votaba para elegir al Consejo Nacional! Uno de los motivos de este descenso de la participación electoral es la creciente desvinculación con los partidos políticos, cuyo poder de movilización se ve por lo tanto debilitado, según opina Daniel Kübler, Politólogo del Centro para la Democracia de Argovia. ¿Es la abstención electoral un problema? La baja participación supondría un problema si no se respetaran los resultados. “Pero los resultados son bien aceptados en Suiza, independientemente de lo ajustados que sean o de lo escasa que haya sido la participación”, asevera el investigador en temas de democracia. Además, en lo que respecta a las elecciones, cabe añadir que, debido al sistema político suizo, sus resultados tienen menos impacto en la composición del Gobierno que en otros países. Esto también explica la tasa de participación comparativamente baja, continúa Kübler. Sin embargo, quien no haya participado en las elecciones podrá expresar su opinión en las urnas varias veces al año. Y la tasa de participación puede dispararse en todo el país si aquello que está en juego se considera importante: así, el récord de los últimos decenios lo ostenta, con un 79 por ciento de participación, la votación de 1992 sobre el ingreso de Suiza en el Espacio Económico Europeo. Los politólogos suelen considerar que en toda democracia es deseable la mayor participación posible. Opinan que el voto obligatorio en Schaffhausen es eficaz, pero que tiene sus límites. En materia de participación electoral, el factor decisivo es el interés por la política, subraya Kübler. De ahí la importancia de la educación cívica en las escuelas: “Y en este aspecto, nuestro país va a la zaga en comparación con sus vecinos”. Cuando nuestro tren sale de Schaffhausen, volvemos a posar la mirada en las imponentes cataratas del Rin, envueltas en una espesa bruma: una bruma que se nos antoja casi tan refrescante como la vitalidad cívica de este pequeño cantón periférico. La participación electoral de las suizas y suizos en el extranjero es mucho más baja que en el cantón de Schaffhausen. Para un análisis del comportamiento electoral de la “Quinta Suiza”, véase página 22. Christian Ritzmann, corresponsable del desarrollo de las votaciones, declara: “En Schaffhausen, votar en elecciones y referendos es una tradición de mucho arraigo.” Foto SWE Para Hannes Germann, miembro del Consejo de Estado por parte de la UDC, la conciencia política de Schaffhausen, fruto de su peculiar historia, es la principal razón de su elevada participación electoral. Foto parlament.ch Para Simon Stocker, político del PSS, el deber de votar es un privilegio: “Es único, forma parte de Schaffhausen”. Foto puesta a disposición de la revista El casco antiguo de Schaffhausen refleja las reducidas dimensiones del cantón. Esto fomenta la cercanía entre la población y sus representantes políticos, que a menudo se encuentran en el espacio público. Foto Keystone Panorama Suizo / Octubre de 2023 / Nº5 16 Reportaje
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