recurrente es que, por término medio, ni siquiera la mitad del electorado suizo se molesta en acudir a las urnas. ¡Qué contraste con las cifras de ensueño registradas a principios del siglo XX, cuando el 80 por ciento de la población votaba para elegir al Consejo Nacional! Uno de los motivos de este descenso de la participación electoral es la creciente desvinculación con los partidos políticos, cuyo poder de movilización se ve por lo tanto debilitado, según opina Daniel Kübler, Politólogo del Centro para la Democracia de Argovia. ¿Es la abstención electoral un problema? La baja participación supondría un problema si no se respetaran los resultados. “Pero los resultados son bien aceptados en Suiza, independientemente de lo ajustados que sean o de lo escasa que haya sido la participación”, asevera el investigador en temas de democracia. Además, en lo que respecta a las elecciones, cabe añadir que, debido al sistema político suizo, sus resultados tienen menos impacto en la composición del Gobierno que en otros países. Esto también explica la tasa de participación comparativamente baja, continúa Kübler. Sin embargo, quien no haya participado en las elecciones podrá expresar su opinión en las urnas varias veces al año. Y la tasa de participación puede dispararse en todo el país si aquello que está en juego se considera importante: así, el récord de los últimos decenios lo ostenta, con un 79 por ciento de participación, la votación de 1992 sobre el ingreso de Suiza en el Espacio Económico Europeo. Los politólogos suelen considerar que en toda democracia es deseable la mayor participación posible. Opinan que el voto obligatorio en Schaffhausen es eficaz, pero que tiene sus límites. En materia de participación electoral, el factor decisivo es el interés por la política, subraya Kübler. De ahí la importancia de la educación cívica en las escuelas: “Y en este aspecto, nuestro país va a la zaga en comparación con sus vecinos”. Cuando nuestro tren sale de Schaffhausen, volvemos a posar la mirada en las imponentes cataratas del Rin, envueltas en una espesa bruma: una bruma que se nos antoja casi tan refrescante como la vitalidad cívica de este pequeño cantón periférico. La participación electoral de las suizas y suizos en el extranjero es mucho más baja que en el cantón de Schaffhausen. Para un análisis del comportamiento electoral de la “Quinta Suiza”, véase página 22. Christian Ritzmann, corresponsable del desarrollo de las votaciones, declara: “En Schaffhausen, votar en elecciones y referendos es una tradición de mucho arraigo.” Foto SWE Para Hannes Germann, miembro del Consejo de Estado por parte de la UDC, la conciencia política de Schaffhausen, fruto de su peculiar historia, es la principal razón de su elevada participación electoral. Foto parlament.ch Para Simon Stocker, político del PSS, el deber de votar es un privilegio: “Es único, forma parte de Schaffhausen”. Foto puesta a disposición de la revista El casco antiguo de Schaffhausen refleja las reducidas dimensiones del cantón. Esto fomenta la cercanía entre la población y sus representantes políticos, que a menudo se encuentran en el espacio público. Foto Keystone Panorama Suizo / Octubre de 2023 / Nº5 16 Reportaje
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