Más que ninguna otra región de Suiza, el Tesino ha experimentado profundos cambios en los últimos cien años: la “hermanita pobre” de antaño se ha convertido en la meca del turismo suizo. Plinio Martini revive el dramático pasado de esta región en “Il fondo del sacco” (1970), que acaba de publicarse en alemán bajo el título “Nicht Anfang und nicht Ende”. La acción se desarrolla a finales de los años veinte en la región natal de Martini, el Val Bavona, un valle lateral del Maggia, donde la naturaleza se despliega en toda su belleza salvaje. La falta de trabajo para poder alimentar a las familias numerosas a menudo obligaba a los jóvenes a emigrar. Muchos de ellos coreaban: “America, America, America, / in America voglio andar!” [“América, América, América / ¡A América quiero ir!”], lo que no era del agrado de todos en el valle. Los mayores, en particular, temían que sus hijos nunca volvieran a casa, ya fuera porque hubieran tenido éxito en el extranjero o porque se avergonzaran de su fracaso. Entre los emigrantes figura el narrador de la novela, Gori Valdi, quien firmó el contrato antes de que Maddalena y él se atrevieran a confesarse su amor, por lo que abandona su tierra natal apesadumbrado. Dieciocho años después, Gori está de regreso. Maddalena murió poco después de que él se fuera. A pesar de todo el dinero que logró hacer en América, Gori ha perdido todas sus ilusiones. El escritor, que permaneció toda su vida en el Val Bavona, nos relata, desde su perspectiva, el crudo día a día de sus habitantes. Martini no se anda con rodeos en la vívida y minuciosa descripción de la miseria, siempre acompañada de una sutil nostalgia del protagonista por volver a ella: porque la pobreza se hacía más llevadera gracias al fuerte sentido de comunidad y las canciones melancólicas, que Gori echaba de menos en América. A su vuelta, el presente le parece insípido. Recién llegado, sentencia: “Hasta la fecha sigo maldiciendo el trenecito que me arrancó de aquí”. Un profundo pesar envuelve su relato cuando añora los viejos tiempos. “Empecé a comprender que la felicidad surge de la nada, y que yo había perdido esta nada que hace feliz a la gente”. La novela de Plinio Martini es una maravillosa historia de añoranza, una tierna y dolorosa historia de amor; pero ante todo es un espléndido testimonio de los tiempos pasados. El libro está repleto de personajes entrañables, de vívidas historias y giros del destino, la mayoría de los cuales “sucedieron realmente”. Plinio Martini se contentó con darles un leve toque de fantasía. BEAT MAZENAUER A Jaël la persigue su pasado musical. Siempre que publica un nuevo álbum en solitario, muchos de sus fans esperan un regreso a sus raíces, una obra que suene como el trip-hop de lo que fuera su exitosa banda: Lunik. Lunik desapareció hace ya diez años. Entretanto, la cantante de Berna ha publicado dos álbumes bajo su propio nombre, y acaba de salir el tercero: Midlife que, como lo indica su título, trata de la vida de esta mujer de mediana edad. Pero, contrariamente a lo que esto podría sugerir, su último álbum no habla de la crisis de mediana edad, porque la cantante, de 43 años y madre de dos hijos, lleva una existencia feliz: está casada, tiene una vida familiar estable y se siente en paz consigo misma. Está mucho mejor de lo que estaba a mediados de los treinta, según confía en entrevistas recientes. Ya han quedado atrás los ataques de depresión y ansiedad. De ahí que el tono de Midlife sea sereno y pausado, pues de lo que se trata ahora es de saldar cuentas con el pasado, para aprovechar lo positivo de la vida. Así, mientras que “She Only Sings When She’s Drunk” aborda el tema del alcoholismo y que “Paralyzed” relata una agresión sexual de la que Jaël fuera víctima, “Only Human” nos habla de la maternidad: una madre no debe ser demasiado exigente consigo misma, pues a fin de cuentas también es un ser humano. La voz de Jaël sigue siendo frágil y cristalina, aunque un poco menos aniñada que antes. En Midlife, su delicado canto, acompañado de piano y guitarras acústicas, está envuelto en un ambiente cálido y etéreo, de gran profundidad. No, Midlife no suena como Lunik, a pesar del tema “To Miss You”, que Jaël escribió y plasmó para la posteridad en colaboración con Luk Zimmermann, su acompañante musical de aquel entonces. Y qué bueno que así sea, ya que Midlife es un álbum de música pop independiente, sereno, armonioso y maduro, totalmente coherente. El único tema que se aparta un poco de la tónica general es “IiTii”, en el que la cantante declara sentirse a veces como una extraterrestre en este planeta. Es la primera canción interpretada por Jaël en dialecto, en un álbum convencional. Cabe mencionar, asimismo, que Midlife consta de dos partes: la primera reúne las once nuevas canciones grabadas en el estudio, mientras que la segunda presenta grabaciones en directo de su última gira acústica. Si los temas en vivo agregan valor al álbum o no, es simple cuestión de gustos. MARKO LEHTINEN Canciones de una mediana edad sin crisis Crónica de un valle JAËL: “Midlife”. Phonag, 2023. PLINIO MARTINI: Nicht Anfang und nicht Ende. Traducido del italiano (Il fondo del sacco) por Trude Fein. Editorial Limmat, Zúrich 2023, 240 páginas. 32 francos. Panorama Suizo / Octubre de 2023 / Nº5 21 Leído Oído
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