Panorama Suizo 5/2023

Noticias del Palacio Federal Trabajando al servicio de Suiza: testimonios de Haití y Venezuela Hoy están en Hanói, mañana quizás estén en Londres. Los empleados de las embajadas y los consulados suizos están acostumbrados a cambiar de país y de entorno cultural. Cada año, el DFAE busca especialistas y directivos que pongan sus competencias al servicio de la Confederación. Suiza está presente en todo el mundo, con unas 170 representaciones y 250 miembros de la carrera “Asuntos consulares, gestión y finanzas” (KBF, por sus siglas en alemán). ¿Y qué tiene de especial? Que el lugar de trabajo cambia cada dos a cuatro años. Ariela Kraska (Puerto Príncipe) y Pascal Sollberger (Caracas) nos relatan sus experiencias y nos presentan los retos de la carrera KBF. “Estoy disponible para una entrevista a las doce del mediodía, hora suiza, es decir, a las seis de la mañana en Haití”. Agendar una cita telefónica no es fácil cuando hay un océano de por medio. En el caso de Ariela Kraska, es el Atlántico. Fue su interés por otras culturas lo que la impulsó a emprender una carrera KBF en el DFAE, que incluye la gestión operativa, los servicios consulares y las finanzas, en el marco de los programas de cooperación internacional (CI). Desde julio de 2021 labora en Puerto Príncipe, como Jefa de Finanzas, Recursos Humanos y Administración de la Oficina de Cooperación Suiza en Haití. Permanecerá allí hasta 2024, tras lo cual se trasladará a otra representación suiza en el extranjero o volverá a la sede central de Berna. “Cada dos a cuatro años tengo la oportunidad de descubrir un nuevo país y de relacionarme con personas de orígenes, tradiciones y mentalidades diferentes. Esto supone a la vez un enriquecimiento y un reto. El reto está claro: cuanto más difícil sea el entorno, menos previsible será el transcurso del día”. Formación y competencias requeridas La mayoría de los empleados de asuntos consulares, gestión y finanzas trabajan fuera de Suiza. Esto no siempre es fácil, sobre todo si sus parejas no pueden trabajar en ese país, si la libre circulación está restringida o la calidad de vida es baja. La capacidad de adaptación y la competencia intercultural en circunstancias a veces precarias forman parte de los requisitos profesionales. “Las jornadas son largas, y a veces ajetreadas. Hay que ser capaz de mantener la calma y estar pendiente de lo que ocurre en todos los ámbitos; las finanzas, los recursos humanos y la seguridad”, explica Ariela Kraska. “Recuerdo haber visitado a un preso recluido en condiciones indignas y haber acompañado casos de secuestro infantil”. Los candidatos y candidatas pasan por un proceso de selección y reciben una formación de quince meses. Primero asisten a una formación teórica de dos meses en Berna, a la que sigue una formación práctica de un año en la red exterior del DFAE. A continuación, los candidatos asisten a un módulo teórico adicional de un mes, antes de someterse a una evaluación final por parte del comité de admisión en Berna. La formación se centra en los objetivos y prioridades de la política exterior suiza: paz, seguridad, reducción de la pobreza, bienestar, sostenibilidad y digitalización. Objetivo: representar a Suiza en el mundo El personal de la carrera de KBF es imprescindible para que Suiza pueda cumplir su cometido en el extranjero. “Ingresé en el DFAE en 2014 y desde entonces he ocupado car- “Cuanto más difícil sea el entorno, menos previsible será el transcurso del día” Ariela Kraska Ariela Kraska comenzó su carrera profesional en el sector hotelero; posteriormente cursó estudios universitarios de administración de empresas. Foto puesta a disposición de la revista, Charly Amazan, Getty Images (montaje fotográfico) 24 Panorama Suizo / Octubre de 2023 / Nº5

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