STÉPHANE HERZOG El pequeño tren eléctrico se adentra en la tierra traqueteando por túneles tan bajos que apenas sería posible mantenerse erguido. Unas lámparas numeradas señalan el recorrido, aunque es imposible adivinar si el tren sube o baja. Finalmente, el pequeño vagón se detiene en una estación subterránea. Nuestro guía nos revela que hemos ascendido unos veinte metros en 1,6 kilómetros de rieles. Los mineros que, desde el siglo XVII, excavaron estas galerías, tenían sus razones para construirlas de esta manera: “Es preferible ir cuesta abajo cuando se trata de sacar rocas de la mina”, explica Arnaud Tamborini, jefe de producción de la mina de Bex para Salinas Suizas. En la pequeña estación que recibe a los visitantes en el corazón de la montaña reina absoluta tranquilidad. La temperatura es de 18 grados y la humedad relativa, del 80 %. A estas profundidades, uno se siente agobiado y protegido al mismo tiempo. Bienvenidos a la mina de sal de Bex, en el cantón de Vaud. Se trata de la única mina de sal del país, en una región que antaño contaba con varias. En ese entonces, la salmuera —agua saturada de sal— extraída de las rocas se vertía en grandes calderas que se calentaban con fuego de leña para recoger el preciado elemento. Bex no En Suiza, la sal sigue siendo propiedad del Estado En Suiza, la producción de sal debe satisfacer la demanda del mercado interno. Desde el siglo XVII, un monopolio estatal protege este oro blanco oculto en las entrañas de la tierra. A continuación, un reportaje desde las salinas de Bex, la última mina que queda en Suiza. es solo la única mina de sal, es también la única mina de Suiza que continúa en explotación. Aquí, cada galería, cada caverna, tiene una historia que contar, como el socavón de Bouillet, de 200 metros de profundidad, que los mineros excavaron durante 26 años con martillos y cuchillos, sin que jamás encontraran la codiciada sal. ¿Un monopolio arcaico? Salar un plato o esparcir sal por las carreteras parecen gestos banales, pero detrás se esconde una historia que no es tan trivial, porque durante siglos la sal fue un símbolo de poder ¿Más alto, más apartado, más rápido, más bonito? En busca de los récords suizos más originales. Hoy: el monopolio estatal más antiguo de Suiza. Panorama Suizo / Diciembre de 2023 / Nº6 20 Reportaje
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