taba al obispo de Basilea, Felix Gmür, a tomar medidas más enérgicas para combatir los abusos, amenazándolo con no pagar la segunda parte de su contribución anual a la diócesis, en otoño de 2024. Una comisión especial del Sínodo determinará si los esfuerzos han sido suficientes. “Un terremoto sacude los cimientos de la Iglesia católica”, comenta el portal de información kath.ch. “Mi superior es el Papa” El obispo de Basilea, en el que los fieles habían depositado sus esperanzas, se mostró desconcertado ante la rebeldía abierta del Sínodo; señaló que algunas de sus exigencias ya habían sido satisfechas, mientras que otras estaban siendo planteadas por los obispos suizos en Roma. Además, había muchas cosas que él no podía cumplir por sí solo: “Mi superior es el Papa y nadie más”, dijo Gmür al Sínodo. Otras iglesias cantonales han manifestado su apoyo de principio al Sínodo de Lucerna, aunque se han abstenido de imponer sanciones. Muchos coinciden en que el asunto de los abusos es revelador de problemas más profundos en el seno de la Iglesia católica, no solo en lo que respecta a sus estructuras jerárquicas, sino también a sus posiciones y concepciones. La Conferencia Central de la Iglesia Católica Romana aboga por “el abandono de una moral sexual rígida y homofóbica”, así como por “el reconocimiento incondicional del derecho del personal eclesiástico a vivir en pareja”. En su estudio, los investigadores de Zúrich también se preguntan si las “especificidades católicas” pueden haber favorecido los abusos sexuales: la moral sexual, el celibato, los patrones de género dentro de la Iglesia, la postura ambivalente frente a la homosexualidad. Los académicos profundizarán en estos y otros aspectos, tal y como lo ha prometido la Iglesia para 2026. El estudio (en alemán) está disponible en este enlace: revue.link/kirche Por encargo de Roma, Joseph Bonnemain, Obispo de Coira, ha tenido que investigar las acusaciones de encubrimiento dirigidas en contra de sus pares. Foto Keystone a tres obispos de no haber actuado según lo prescrito en casos de abusos. Algunos de ellos ya han reconocido sus errores, pero otros han rechazado las acusaciones. Roma ha encargado la investigación preliminar a Joseph Bonnemain, Obispo de Coira desde 2021, quien ha venido combatiendo activamente los abusos en su diócesis. Sin embargo, ante la duda de que Bonnemain pudiera investigar a otros obispos de forma independiente, se nombró a un abogado penalista y a un juez cantonal para que lo asistieran. El obispo de Coira tiene previsto entregar su informe a finales de 2023 (tras el cierre de redacción de este número de Panorama Suizo). Dependiendo de sus conclusiones, la autoridad papal dictará medidas disciplinarias o abrirá un proceso penal canónico. Mientras tanto, algunos fieles tienen la impresión de que, a pesar de sus solemnes protestas, los obispos no muestran suficiente determinación en su lucha contra los abusos. La Conferencia Central Católica Romana ha formulado una serie de exigencias, entre ellas la separación de poderes en el derecho canónico y la creación de un tribunal penal eclesiástico suizo en el que participen laicos y especialistas. Rebelión en tierras católicas En las parroquias católicas del país, la publicación del informe suscitó un descontento general, que se tradujo en una oleada de deserciones. Por supuesto, este fenómeno no es nada nuevo: viene produciéndose desde hace tiempo y no solo afecta a la Iglesia católica, principal comunidad religiosa de Suiza, sino también a la Iglesia reformada, segunda en número de miembros. Cada año, miles de fieles dan la espalda a ambas Iglesias. En el cantón de Lucerna, baluarte del catolicismo, la Iglesia cantonal se alarmó tanto que se rebeló abiertamente: en septiembre, catorce parroquias decidieron suspender el pago del impuesto eclesiástico a su diócesis de Basilea (véase la entrevista). En noviembre, el Sínodo, parlamento de la Iglesia católica cantonal de Lucerna, se pronunció a favor de los rebeldes. Aprobó una moción que insLos bancos de las iglesias —aquí en San Galo— llevan años vaciándose. Son cada vez más numerosos los fieles que abandonan la Iglesia católica romana. Foto Keystone Panorama Suizo / Enero de 2024 / Nº1 6 Tema Clave
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