Panorama Suizo 2/2024

Más vale prevenir que lamentar: Suiza incrementa sus reservas de emergencia Cencerros, fuegos artificiales y petardos: la contaminación acústica genera ruidosos debates políticos Manteniendo viva una antigua tradición suiza: el arte de cubrir tejados con tejuelas de madera MARZO 2024 Revista para la Quinta Suiza

© pexels.com Servicios consulares dondequiera, fácilmente accesible en sus teléfonos celulares www.fdfa.admin.ch Kuala Lumpur (2023) For a sustainable future for the Fifth Switzerland With a bequest, you make it possible for the Organisation of the Swiss Abroad to continue to support and represent the rights of the Swiss Abroad. www.swisscommunity.link/bequests Scan the QR code and discover the programme. Secure your place now for festive and authentic moments! Registration open Together across borders Congress of the Swiss Abroad from 11 to 13 July 2024 in Lucerne image : ©Luzern Tourismus Our partners: Lectura sin esperas. ¿La edición impresa de “Panorama Suizo” se hace esperar? Obtenga la revista en su tableta o smartphone. La app para hacerlo es gratuita y no lleva publicidad. La encontrará introduciendo el término de búsqueda “Swiss Review” en su tienda de aplicaciones. PANORAMA SUIZO  At vero eos et accusamus: dignissimos ducimus qui blanditiis Et harum quidem rerum facilis: Mest et expedita distinctio Temporibus autem quibusdam: Autofficiis debitis aut perfere MARZO 2024 Revista para la Quinta Suiza

De vez en cuando llegan a surgir auténticas creaciones literarias en las oficinas gubernamentales, como ese poético eslogan de inicios de los años setenta: “Kluger Rat – Notvorrat!” [literalmente: “Un sabio consejo: Ten una despensa para casos de emergencia”]. Esta miniatura poética tiene particular impacto en lengua alemana, con sus seis breves sílabas que, en plena Guerra Fría, invitaban a los suizos a almacenar comida enlatada para enfrentar eventuales peligros. Y los listos (entiéndase: todos nosotros) sabíamos lo que hacía falta: una buena despensa, con sólidos estantes de madera. No es sorprendente que muchas despensas de esa época, con sus gruesos muros de hormigón y sus enormes puertas blindadas, sigan pareciendo hoy búnkeres. Sin embargo, con el paso del tiempo el eslogan “Kluger Rat – Notvorrat!” fue quedando obsoleto y llegó casi a caer en ridículo en la era de la globalización: con las densas cadenas de suministro que se extienden por todo el mundo, el hábito de almacenar reservas para casos de emergencia llegó a parecer totalmente arcaico. Hacer acopio de víveres se consideraba una manía propia de quienes se obstinaban en vivir en el pasado, una obligación reservada a las ardillas. La modernidad nos ofrecía una promesa cada vez más convincente: lo que necesitamos puede pedirse rápidamente por Internet, y nos lo entregan “justo a tiempo” en la puerta de nuestro hogar. Sin embargo, la despensa experimentó su primer renacimiento durante la pandemia de coronavirus. Eso de pertrecharse de víveres volvió a convertirse en una competición colectiva. Y no hablamos solo del papel higiénico. Entretanto, el propio Estado ha vuelto a su eslogan de hace más de cincuenta años, esta vez a raíz de las guerras y las crisis, que nos han enseñado una cosa: a veces ocurre lo inimaginable. Tratándose de reservas estratégicas, existe un toque típicamente suizo: según el Gobierno, el café (un producto de lujo) es uno de los bienes vitales de los que los suizos no deberíamos tener que prescindir, ni siquiera en los días más sombríos. Al fin y al cabo, esta singularidad tiene su razón de ser: Suiza es uno de los líderes mundiales en consumo de café, ya que, por término medio, sus habitantes disfrutan de casi mil cien tazas de café al año. Hablando de eso, creo que voy a poner la cafetera al fuego. MARC LETTAU, REDACTOR JEFE 4 Tema clave Ante las grandes crisis, Suiza revisa sus reservas 9 Noticias ¿Debe el lobo protegerse o cazarse? Su presencia en Suiza crea tensiones 10 Naturaleza y medio ambiente Los ornitólogos dan la voz de alarma: se encuentra amenazada en Suiza la diversidad de las aves Cuando se trata de ruido, el debate en Suiza suele ser muy ruidoso 14 Reportaje Tristan Ropraz, fabricante de tejuelas y amante de esta antigua tradición Noticias de su región 17 Política Suiza se opone a las armas nucleares, pero se resiste a apoyar su prohibición 19 Suiza en cifras Una inagotable mina de datos: el Anuario Estadístico de Suiza 22 Sociedad Aparecen los primeros robots en las residencias de ancianos suizas 24 Noticias del Palacio Federal Las nuevas disposiciones para la pensión de jubilación, de un vistazo 31 Noticias de SwissCommunity Cómo los donativos de la “Quinta Suiza” permiten ofrecer valiosos servicios El retorno de la despensa Foto de portada: Raviolis en lata, una reserva de emergencia que puede ser muy útil. Foto iStock “Panorama Suizo”, revista informativa para la “Quinta Suiza”, es editada por la Organización de los Suizos en el Extranjero Panorama Suizo / Marzo de 2024 / Nº2 3 Editorial Sumario

4 Suiza y sus reservas de emergencia Ante los conflictos internacionales y las pandemias crece la importancia del abastecimiento de bienes vitales. Suiza lleva almacenando suministros para la población desde las dos guerras mundiales y pretende estar aún mejor preparada para enfrentar las crisis del futuro. Panorama Suizo / Marzo de 2024 / Nº2 Tema Clave

5 THEODORA PETER En caso de crisis, ¿podría usted prescindir de su café matutino? En Suiza, esta pregunta no se plantea, porque el Gobierno ha tomado precauciones: los importadores disponen de una reserva de más de 18 000 toneladas de café en grano. En caso de interrumpirse las importaciones, esta reserva obligatoria permitiría a la población tener acceso a su preciada bebida durante tres meses. Pero ¿es el café, de escaso valor nutritivo, tan vital como el trigo o el arroz? Las autoridades se hicieron esta pregunta por última vez durante una revisión llevada a cabo en 2019 y planearon retirar esta bebida de la lista nacional de reservas obligatorias. Esto provocó fuertes resistencias: además del sector cafetero, los grupos de consumidores también se opusieron, ya que los suizos se encuentran entre los líderes mundiales en consumo de café. Al final, el Consejo Federal mantuvo este producto en la lista de bienes esenciales, entre otras cosas por “motivos psicológicos”. Comida y calefacción Definir qué bienes se consideran esenciales “no es una ciencia exacta”, afirma Peter Lehmann, Director de la Sección de Almacenamiento de la Oficina Federal de Abastecimiento Económico Nacional. En el caso de los alimentos, el criterio prevalente es el número de calorías: las autoridades calculan que se necesita una ingesta energética media de unas 2 300 calorías diarias por persona. Por ello, se almacenan decenas de miles de toneladas de alimentos no perecederos como arroz, trigo, aceites y grasas para cocinar, azúcar y materias primas para la producción de levadura. Lo que se conoce como existencias obligatorias también incluye fertilizantes y semillas de colza para la agricultura. Estas reservas cubren las necesidades de consumo de la población suiza durante tres o cuatro meses. El Gobierno federal no dispone de reservas propias; estas son creadas y gestionadas por cada uno de los distintos sectores: por ejemplo, por los molinos de grano que transforman el trigo en harina. “La ventaja es que el producto ya se encuentra en el lugar adecuado cuando se necesita”, subraya Lehmann. Las trescientas empresas que participan en el almacenamiento de las reservas reciben una compensación, financiada a través de gravámenes a la importación: cada habitante paga 13 CHF al año por este concepto. Pero en caso de crisis no basta con tener la barriga llena. “Disponer de un hogar con calefacción también es una necesidad básica”, explica el representante gubernamental. Por ello, las reservas obligatorias incluyen también gasóleo de calefacción y combustibles como gasolina, diésel y queroseno. Las reservas se liberan en caso de problemas de entrega o Peter Lehmann, Director de la Sección de Almacenamiento de la Oficina Federal de Abastecimiento Económico Nacional. Foto puesta a disposición de la revista Cafeína para tiempos de crisis: los importadores, como “La Semeuse” en La Chaux-de-Fonds, cuentan con unas existencias obligatorias de 18 000 toneladas de café verde en total. Foto Sophie Stieger 13Photo de interrupción en las cadenas de suministro. En 2015, por ejemplo, una huelga en Francia provocó escasez de queroseno en el aeropuerto de Ginebra. En 2018, un verano seco ocasionó problemas de suministro de aceite mineral: el bajo nivel de las aguas del Rin obligó a los barcos a llenar sus tanques solo a un tercio de su capacidad. En 2021, hubo que recurrir de nuevo a las reservas obligatorias de fertilizantes por problemas de suministro en el mercado mundial, ya que la agricultura suiza depende al 100 % de las importaciones de fertilizantes. La pandemia revela lagunas Con cierta regularidad se tiene que recurrir a las reservas estratégicas de medicamentos. Entre 2019 y 2022, esto ocurrió en un total de 416 ocasiones, para evitar el desabastecimiento de fármacos, en particular de antibióticos. A principios de 2024, las autoridades tomaron medidas adicionales: la obligación de almacenar y notificar se extendió a otras sustancias, para reducir el riesgo de desabastecimiento. Durante la pandemia de coronavirus se registraron graves carencias en el suministro nacional: Suiza se quedó sin mascarillas higiénicas, pero también sin etanol, que se utiliza para producir desinfectantes. Hasta 2017, la Administración FedePanorama Suizo / Marzo de 2024 / Nº2

La “Cruzada Verde” en la Segunda Guerra Mundial Cosecha de patatas frente al Palacio Federal: en los años cuarenta, el trigo y la patata se cultivaban incluso en las ciudades. Suiza quería aumentar su autosuficiencia ampliando sus tierras de cultivo. Aunque el “Plan Wahlen” no logró su objetivo de autonomía agrícola, las autoridades consideraron que representaba al menos un éxito moral: la “Cruzada Verde” reforzó la voluntad de resistencia del país en un periodo política y militarmente delicado. Foto Keystone Las reservas sumergidas de Dutti El fundador de Migros, Gottlieb Duttweiler, también se preocupó por el abastecimiento del país durante los años de la guerra. Por iniciativa propia hizo sumergir grandes depósitos llenos de trigo en varios lagos suizos, creyendo que estarían mejor protegidos de los bombardeos. Sin embargo, el Consejo Federal se negó a participar en este proyecto. “Dutti” siguió almacenando trigo bajo el agua por iniciativa propia hasta los años cincuenta. Para mayor información sobre este tema, consulte: www.revue.link/submarine Foto Keystone ral del Alcohol aún disponía de existencias de esta materia prima. Posteriormente, en el marco del proceso de liberalización, se disolvió este organismo y, con él, las existencias de etanol. En ese momento nadie imaginaba lo importante que al poco tiempo llegaría a ser esa materia prima. Entretanto, la industria ha vuelto a reconstituir sus reservas. La guerra de Ucrania ha venido a agravar la crisis eléctrica en Europa, debido a que la electricidad no puede almacenarse. A fin de evitar una escasez aguda en caso de emergencia, el año pasado el Consejo Federal ordenó la construcción de una central eléctrica de emergencia (véase Panorama Suizo 2/2023). Suiza depende de las importaciones Los orígenes del abastecimiento económico a nivel nacional se remontan a principios del siglo XX. Ya antes de la Primera Guerra Mundial escaseaban muchos productos, y el desabastecimiento siguió agravándose en los años posteriores. A principios de la década de los treinta, la Confederación obligó a los molinos privados a apartar cierta cantidad de grano. Durante la Segunda Guerra Mundial, las autoridades emprendieron una verdadera “Cruzada Verde”, para que Suiza dependiera menos de las importaciones de alimentos. Si bien no se alcanzó este objetivo, el “Plan Wahlen” —ideado por Friedrich Traugott Wahlen, responsable de la política agrícola y, posteriormente, Consejero Federal— al menos reforzó la voluntad de perseverar. Tras las dos guerras mundiales, Suiza decidió aumentar su seguridad y almacenar productos como cacao, jabón, carbón, metales y tornillos, que pasaron a formar parte de las reservas obligatorias. Durante la Guerra Fría, acumuló reservas para no menos de doce meses. Con la caída del Telón de Acero y la globalización de la economía, el tamaño y el volumen de las reservas volvieron a disminuir en los años noventa. Sin embargo, hoy en día Suiza sigue dependiendo de las importaciones y de la fiabilidad de las cadenas de suministro. Esto se debe a que el país solo produce alrededor de la mitad de los alimentos que consume. Ante la incierta situación internacional, el Consejo Federal propuso el verano pasado aumentar las reservas obligatorias y almacenar más cereales y aceites comestibles. Sin embargo, estos planes fueron recibidos con cierto escepticismo: los sectores implicados consideran exagerada la posibilidad de que se interrumpan las importaciones durante todo un año. Al mismo tiempo, una encuesta entre expertos demostró que estos consideran prioritario tomar medidas para asegurar cadenas de suministro complejas. Por ello, en diciemEl abastecimiento seguro del país incluye las medicinas. En fechas recientes, las reservas obligatorias de medicamentos jugaron un papel importante. Foto Keystone bre de 2023 el Gobierno suizo ordenó una revisión en profundidad de la situación: no solo desea saber si las reservas obligatorias deben complementarse con otros bienes, sino también si se requieren instrumentos adicionales para vigilar las cadenas internacionales de suministro de bienes y servicios críticos. Las conclusiones al respecto estarán disponibles a finales de 2024. En una comparación internacional, Suiza se considera como un país ejemplar en materia de reservas alimentarias. Así lo demuestra un análisis del instituto de investigación Polynomics, encargado por el Gobierno Federal, en el que se examinaron los países vecinos de Suiza (Alemania, Francia, Italia y Austria), así como Finlandia y Noruega, un país que no pertenece a la UE. Todos ellos tienen estrategias diferentes: desde crear amplias reservas nacionales, como Finlandia, hasta prescindir de ellas, como Francia que, como gran productor agrícola, no depende de las importaciones. Suiza sigue siendo un caso especial en el mundo por lo que respecta a sus reservas de café: “If disaster strikes, the Swiss want to be caffeinated”, comentaba con ligera ironía la revista británica The Economist a propósito de esta singularidad suiza: “Si ocurre alguna catástrofe, los suizos no quieren pasar sin su cafeína”. Panorama Suizo / Marzo de 2024 / Nº2

Los alimentos de su despensa personal deben ser suficientes para una semana; aún más impor- tante es contar con una reserva de agua potable para al menos tres días. La Guerra Fría y el auge de los búnkeres En los años setenta se construyeron en muchos lugares refugios de protección civil, para dar cobijo a la población suiza en caso de emergencia. La foto muestra el refugio del túnel de Sonnenberg, hoy desmantelado, que podría haber albergado a 20 000 personas. La Guerra Fría entre las superpotencias hizo temer no solo una amenaza nuclear, sino también un posible desabastecimiento. En consecuencia, se aumentaron las reservas obligatorias, con provisiones suficientes para doce meses. Foto Keystone Frágiles cadenas de suministro Suiza sigue dependiendo de las importaciones para su abastecimiento. Además de las pandemias y las guerras, el cambio climático también está afectando a las cadenas de suministro y a la logística. En el seco verano de 2018, el Rin (en la imagen, cerca de Düsseldorf) llevaba tan poca agua que los barcos solo podían transportar parte de su carga habitual. Por ello, Suiza liberó reservas de hidrocarburos para garantizar un suministro suficiente de gasolina y gasóleo de calefacción. Foto Keystone ¿Qué se debe almacenar en la despensa de casa? “Un sabio consejo: ten una despensa para casos de emergencia”. Este eslogan, de más de cincuenta años, ha vuelto a cobrar importancia desde la pandemia de coronavirus. Estanterías de pasta totalmente vacías, compra compulsiva de papel higiénico en los supermercados… en 2020, el confinamiento impuesto durante la pandemia provocó escasez de suministros y acaparamiento descomunal de ciertos productos. Las estanterías se vaciaban más rápido de lo que los distribuidores podían reponerlas, lo que agravó aún más el temor ante la crisis. Las autoridades recomiendan a la población tener en casa suficientes reservas para una semana. “Esto permite afrontar una situación difícil con calma y evitar ponerse nervioso o, incluso, ser presa del pánico”, reza el folleto “Kluger Rat - Notvorrat” [“Un sabio consejo: ten una despensa para casos de emergencia”]. Aunque este eslogan tiene más de cincuenta años, ha vuelto a cobrar vigencia ante las recientes crisis mundiales. Las despensas deben incluir prioritariamente alimentos almacenables, tales como arroz, pasta, aceite, platos precocinados, sal, azúcar, café, té, frutos secos, muesli, biscotes o pan tostado, chocolate, leche UHT, queso de pasta dura, carne seca y conservas. Las bebidas son igual de importantes: cada hogar debería almacenar nueve litros de agua por persona. En caso de emergencia, esta cantidad es suficiente para beber y cocinar durante tres días. Es cierto que Suiza dispone de una cantidad casi ilimitada de agua potable; pero en caso de rotura de una tubería o de contaminación, el suministro puede interrumpirse. En tales casos, los proveedores de agua están obligados a suministrar a la población una cantidad mínima de agua potable a partir del cuarto día. Pilas de repuesto y dinero en efectivo También conviene tener en casa objetos útiles en caso de apagón: una radio a pilas, linternas, pilas de repuesto, velas, fósforos y una estufa de gas. Las reservas también deben incluir medicamentos, artículos de higiene, comida para mascotas y dinero en efectivo en billetes pequeños. Se recomienda consumir y reponer periódicamente los víveres. El contenido del congelador también forma parte de las provisiones de emergencia: incluso en caso de apagón, estos alimentos pueden consumirse sin problema. Sin embargo, una vez descongelados, los alimentos no deben volver a congelarse. Ciertas empresas privadas ofrecen “soluciones completas” que incluyen comida enlatada para un mes o más, con lo que van mucho más allá de las recomendaciones gubernamentales. Entre sus clientes figuran los “preparacionistas”, que desean tener a la mano todo lo necesario para sobrevivir durante más tiempo en caso de catástrofe: tiendas de campaña, equipos de radiocomunicación, herramientas. En Internet pueden encontrarse extensas listas de equipamiento. (TP) Enlace al folleto “Notvorrat”de provisiones de emergencia: revue.link/reserve Foto Keystone 7

Suiza prepara la cumbre por la paz en Ucrania Suiza desea organizar en el transcurso de este año una conferencia sobre el proceso de paz en Ucrania. Así lo anunciaron en enero la Presidenta de la Confederación, Viola Amherd, y el Presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, tras una reunión conjunta. Amherd invitó a todos los países que respetan la soberanía y la integridad territorial de Ucrania a participar en esta conferencia. Volodímir Zelenski, por su parte, espera que participen los países del “Sur global”: “Para nosotros es importante mostrar que todo el mundo está en contra de la agresión rusa y a favor de una paz justa”. Moscú puso inmediatamente en tela de juicio la pertinencia de celebrar en Suiza una cumbre de paz sobre Ucrania, alegando que este país no es el mediador neutral que dice ser. Sin embargo, poco después se celebró por primera vez una reunión, en Nueva York, entre el Ministro de Asuntos Exteriores, Ignazio Cassis, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov. Según Cassis, hablaron de “guerra y paz”. Cassis consideró este intercambio como un primer paso importante hacia el diálogo. (MUL) Viejos tranvías suizos para Ucrania Berna y Zúrich están renovando su flota de tranvías. Ambas ciudades cederán a Ucrania sus vehículos, que se encuentran en perfecto estado de funcionamiento. Los tranvías se utilizarán en Leópolis y Vínnytsia. La Secretaría de Estado de Economía se encargará de su traslado a este país en guerra, así como de la formación de los operadores de la empresa ucraniana a cargo de su funcionamiento. La exportación a países socios de viejos tranvías suizos en buen estado cuenta con una larga tradición. Por ejemplo, desde 2003 circulan tranvías berneses en Iași (Rumanía), y los tranvías verdes de Basilea (el famoso Trämli) en Belgrado (Serbia). (MUL) Se anula la obligación de visado para los kosovares Desde el 1.o de enero de 2024, los kosovares pueden entrar en el espacio Schengen —y, por tanto, en Suiza— sin necesidad de visado. A partir de ahora pueden realizar estancias de noventa días sin este requisito. Esta medida facilita sobre todo los contactos familiares, algo importante en vista del gran número de personas con raíces kosovares que viven en Suiza. (MUL) La ETH de Zúrich refuerza su interés por la IA La ETH de Zúrich recibirá la que probablemente sea la mayor donación jamás concedida a una universidad suiza: el empresario alemán Dieter Schwarz, antiguo jefe de la cadena de supermercados Lidl, financiará veinte cátedras dedicadas a la investigación de la inteligencia artificial (IA) durante un lapso de treinta años. Para la ETH, esto también supone expandirse a Alemania, ya que tiene previsto crear un centro de enseñanza e investigación en Heilbronn, ciudad natal de Dieter Schwarz. Si bien no se ha revelado el importe exacto de la donación, es probable que ascienda a varios cientos de millones de francos suizos. (MUL) Carole Durussel ¿Cuántos suizos y suizas habrán tenido en su vida el privilegio de pisar la Antártida, ese continente cubierto de hielo? Esta suerte le tocó a la valdense Carole Durussel, quien el pasado mes de noviembre viajó al Polo Sur por mar, junto con otras 67 científicas. “Los diferentes tonos blancos y azules de la Antártida permanecerán para siempre grabados en mi memoria”, declaró a su regreso a Argentina, el 2 de diciembre. Esta expedición de tres semanas se organizó bajo los auspicios de la fundación Homeward Bound, cuyo objetivo es incrementar la visibilidad de las mujeres en las ciencias naturales. Para esta ONG, fundada por cuatro mujeres, la igualdad de género contribuye a mejorar nuestro medio ambiente. Pero ¿por qué el Polo Sur? Porque este territorio virgen se encuentra en el centro de las preocupaciones en materia de clima y contaminación. Durante este viaje a los confines de la tierra se celebraron varias reuniones sobre temas relacionados –en particular– con el liderazgo. Carole Durussel se enamoró del mar de niña, al observar las ballenas. Ya de adulta, se formó en ciencias del medio marino y obtuvo un doctorado en derecho internacional del medioambiente. Actualmente funge en Londres como Secretaria Adjunta de la Comisión OSPAR para el Convenio sobre la Protección del Medio Ambiente Marino del Atlántico Nordeste, un mar afectado por la sobrepesca y los vertidos industriales. Además, ha aportado su experiencia en el marco de un tratado sobre la protección de la diversidad biológica marina en zonas de alta mar. En su viaje a la Antártida estuvo acompañada de mujeres que ocupan puestos de alto nivel. “Para acceder a estos niveles hacen falta modelos”, considera la científica suiza. Los vínculos que estableció durante esta expedición fueron “sumamente valiosos” para su futuro trabajo, afirmó encantada. STÉPHANE HERZOG Panorama Suizo / Marzo de 2024 / Nº2 8 Selección Noticias

9 MARC LETTAU En 1871, un tiro resonó en el bosque de Iragna (TI) y mató al último lobo que vivía en Suiza. Así se extinguió la especie. No fue hasta 1995 cuando los lobos regresaron a los Alpes suizos. Y vinieron para quedarse: formaron manadas y expandieron su hábitat. En noviembre de 2023 había treinta manadas en Suiza, lo que equivale a unos trescientos lobos. La mayoría de los suizos ven con buenos ojos el retorno de este depredador, como demostró en 2020 el referendo promovido por las organizaciones protectoras de la naturaleza contra la revisión de la ley de caza. Esta ley preveía, entre otras cosas, el “abatimiento preventivo” de lobos. El pueblo la rechazó. Si bien la mayoría de electores estaban de acuerdo en disparar a los lobos que atacaran a las ovejas y causaran daños, no les parecía razonable matar a un animal protegido, como simple medida preventiva. A pesar del resultado del referendo, la “regulación proactiva de la población”, como se denomina oficialmente este proceso, terminó incorporándose al texto de ley. En 2022, el Parlamento aprobó una enmienda a la ley de caza: se autorizaba el sacrificio de lobos como medida preventiva. Con eso se produjo un cambio de paradigma contrario a la voluntad del pueblo. A finales de 2023, el Consejo Federal decidió, con espectacular urgencia, poner en vigor determinadas disposiciones de ejecución de la ley revisada. El nuevo Ministro de Medio Ambiente, Albert Rösti (UDC), expuso las consecuencias prácticas de esta decisión: del 1.o de diciembre de 2023 al 31 de enero de 2024, los cantones con presencia de lobos estarían autorizados a eliminar doce manadas en su totalidad y otras seis de forma parcial; las doce manadas restantes no se verían afectadas. La reacción fue inmediata: tan solo en el Valais, 800 cazadores recibieron instrucciones sobre cómo cazar al lobo. Los tribunales obstaculizan la caza Con el inicio de la temporada de caza, tres organizaciones protectoras de la naturaleza salieron de su estado de shock: apelaron contra algunos de los abatimientos autorizados por la Confederación. Y tuvieron éxito, aunque solo en parte: el 3 de enero de 2024, a mitad de la gran cacería de lobos, el Tribunal Administrativo Federal confirmó el efecto dilatorio de sus demandas. La caza quedó (en parte) suspendida. El argumento jurídico en el que se basa la sentencia se centra en la irreversibilidad: si se dispara a un lobo, el lobo está muerto; si el tribunal concluye a posteriori que el disparo fue ilegal, el lobo ya no puede volver a la vida. Al cierre de esta edición aún no estaba claro cuál sería la sentencia final del tribunal. Lo que ya no podrá cambiar el veredicto son los 50 de los 300 lobos suizos abatidos entre diciembre y enero: una sexta parte de la población total. A la espera de la sentencia definitiva, el debate sigue candente. Hasta ahora había prevalecido la opinión de los científicos y biólogos especializados en fauna salvaje, según los cuales se necesitan veinte manadas íntegras para que el lobo sobreviva en Suiza. Reinhard Schnidrig, encargado de la fauna salvaje del Gobierno suizo, también ha insistido varias veces en este punto. Pero ahora, Albert Rösti considera que bastan doce manadas. Las organizaciones de protección de la naturaleza, y no solo ellas, se preguntan qué significa esta drástica reducción del valor umbral: ¿está dispuesto el Ministro a aceptar la extinción local de una especie protegida? ¿Será en el futuro la política, y ya no la ciencia, la que tenga la última palabra en materia medioambiental? Y de ser así, ¿qué significaría eso a la hora de afrontar los enormes retos medioambientales del cambio climático y la extinción de especies? Suiza urbana vs. Suiza rural Lo que podría agudizarse tras ese apresurado visto bueno a la caza del lobo, son las tensiones dentro de la sociedad. A la Suiza urbana podría reprochársele que está idealizando la figura del lobo: lo utiliza como prueba reconfortante de que los Alpes siguen albergando una auténtica fauna salvaje, y se encoge de hombros ante el hecho de que ella misma sobreexplota esta zona alpina como escenario recreativo, acelerando así su transformación. Pero tampoco goza de absoluta simpatía la Suiza rural, que considera la trashumancia de ovejas a los altos pastos alpinos una valiosa tradición. Para el Tribunal Administrativo Federal, el conflicto radica en que las autoridades federales han autorizado la caza de manadas enteras de lobos en zonas donde habría sido factible tomar medidas de protección de los rebaños, pero estas medidas no se tomaron. Negarse a proteger los rebaños a pesar de los millones de francos que la Confederación destina cada año a este fin (2024: 7,7 millones), pero querer acabar con el lobo: esta actitud tensa las relaciones entre la Suiza urbana y la Suiza rural. Este conflicto también evidencia los motivos por los que la protección de la naturaleza a veces lo tiene difícil en Suiza, donde la contraposición entre ambos polos, el urbano y el rural, se refleja también en el Consejo Federal: la cercanía de Albert Rösti a los agricultores explica en amplia medida su política respecto al lobo. Además, cabe señalar los conflictos de intereses inherentes a su departamento, el cual a la vez es responsable de la protección del medio ambiente y de la construcción de carreteras, ferrocarriles, presas y centrales eléctricas –que pueden ser importantes fuentes de contaminación–. Se trata de conflictos que hemos venido heredando: durante muchas décadas, la política medioambiental suiza reguló ante todo la utilización del medio natural, quedando su protección en un segundo plano. Dependiendo de quién esté al frente del departamento, a veces predomina la protección, y otras la utilización. La predecesora de Rösti, Simonetta Sommaruga, se decantó por la primera, Rösti por la segunda. Pero esto también significa que, para él, el capítulo del lobo aún no está cerrado. La gran cacería de lobos En Suiza, el lobo goza de estricta protección. Sin embargo, los pasados meses de diciembre y enero los cazadores abatieron en torno a una sexta parte de la población total de lobos, con el visto bueno de las autoridades. Analicemos esta intrincada situación. Versión ampliada del artículo en www.revue.ch Panorama Suizo / Marzo de 2024 / Nº2 Noticias

SUSANNE WENGER Este invierno pudo observarse un maravilloso espectáculo en el cielo crepuscular de Langenthal (BE): cientos de miles de pinzones reales se posaron sobre los abetos para pasar la noche. Estos visitantes invernales llegan todos los años a Suiza, procedentes de Escandinavia, explica Livio Rey, de 33 años, biólogo del Instituto Ornitológico de Sempach: “Pero no todos los años ocurre una llegada masiva como esta, porque tienen que darse ciertas condiciones”. Los pinzones necesitan suficientes hayucos como alimento y que no haya nieve; al mismo tiempo, las condiciones deben ser peores más al norte. Entonces se desplazan hacia el sur. El Instituto Ornitológico de Sempach se considera una autoridad en todo lo relacionado con las aves. Fundado en abril de 1924 por la Sociedad ciones y legados demuestra la confianza y simpatía de las que goza. Aunque no está financiado por el sector público, realiza trabajos contractuales para la Confederación y los cantones. Precursores de la protección de la naturaleza Sus fundadores, entre ellos el primer Director del Instituto Ornitológico, Alfred Schifferli, contable y ornitólogo de Sempach, anhelaban apoyar el campo de la investigación ornitológica, que en ese entonces se encontraba en pleno auge. Schifferli y sus ayudantes anillaron numerosas aves para estudiar su migración. La estación se dio a la tarea de centralizar las notificaciones de anillamiento y proporcionar especímenes y huevos para la investigación. Su fundación también está vinculada a los primeros movimientos de protección de la naturaleza en Suiza, a finales del siglo XIX y principios del XX. Desde el principio, ha puesto sus conocimientos sobre las aves al servicio de su protección. “Para proteger las aves y preservar su diversidad para las futuras generaciones, necesitamos entenderlas”, afirma Livio Rey en la sede principal del Instituto Ornitológico. Esta está situada a orillas del lago Sempach, a cierta distancia de la ciudad. Cuenta con un puesto de atención a aves heridas y un centro de visitantes. Si tiene la suerte de encontrarse en este edificio de adobe en un día de invierno y se asoma en el momento adecuado, podrá vislumbrar un colorido martín pescador. Comprender, proteger y conservar siguen siendo los principios rectores de la Estación. Estos principios son más necesarios que nunca”, afirma el biólogo. “Las aves son un reflejo del medio ambiente” El Instituto Ornitológico de Sempach, en el cantón de Lucerna, celebra su centenario. Esta institución sin ánimo de lucro es un renombrado centro especializado en Suiza, que goza de gran popularidad. Pero da la voz de alarma: la diversidad de la avifauna local está amenazada. Una larga lista roja Aunque las aves nos fascinan con su canto, su proximidad y su habilidad para volar, a menudo no somos conscientes de la precariedad de sus condiciones de vida: actualmente están amenazadas 40 % de las cerca de 200 especies de aves que anidan en Suiza. Según Rey, la lista roja de especies de aves amenazadas es una de las más largas de Europa. Y la situación no ha mejorado en los últimos diez años; al contrario, el número de aves “potencialmente amenazadas” no ha hecho sino crecer. “Contrariamente a lo que suele creerse, Suiza no es un país modelo en lo que se refiere a la protección de aves”, subraya el biólogo. Sin embargo, a algunas especies les va mejor que a otras, aclara Livio Rey; así, la situación de las aves que viven en los bosques es relativamente buena en Suiza, gracias a unas normas de protección bastante estrictas. También ha habido avances positivos para las garzas y las aves de presa: desde que se prohibió su caza, sus poblaciones han podido recuperarse. Tal es el caso del águila real, del quebrantahuesos, que ha reaparecido en Suiza, y del milano real. Este último estaba al borde de la extinción, comenta Rey; pero “hoy por hoy, el diez por ciento de su población mundial anida en Suiza”. Difíciles condiciones de vida en las áreas de cultivo Muchas especies de aves tienen dificultades para vivir en áreas de cultivo intensivo, donde las frecuentes siegas destruyen sus nidadas y el uso abundante de fertilizantes y pesticidas mata a los insectos de los que se alimentan. Además, en muchos lugares faltan pequeñas estructuras como setos o montones de piedras. Comprender y proteger las aves: estos eran ya los principios rectores del Instituto Ornitológico de Sempach cuando se fundó, el 6 de abril de 1924. Foto de archivo del Instituto Ornitológico de Sempach Suiza de Ornitología y Conservación de las Aves, cuenta con una larga tradición en Suiza. Sus casi 160 empleados asesoran a las autoridades y grupos profesionales, y brindan información al público en general sobre temas relacionados con las aves. El hecho de que tres cuartas partes de su financiación procedan de donaPanorama Suizo / Marzo de 2024 / Nº2 10 Naturaleza y medio ambiente

tros de altitud. Aunque desde hace unos cincuenta años el Instituto Ornitológico se preocupa cada vez más por las condiciones de vida de las aves, siempre se ha mantenido en lo posible al margen de la política, contentándose con proporcionar información técnica, explica el biólogo. Con una excepción: el Instituto apoya la iniciativa popular que se someterá a votación en 2024, para reclamar más tierras y recursos a favor de la biodiversidad. Sin embargo, para mejorar los hábitats de las aves, el Instituto trabaja ante todo sobre el terreno. Para ello, colabora con aquellos agricultores que producen respetando la naturaleza. ...en beneficio de las aves y liebres Por ejemplo, el Instituto ha contribuido a la creación de zonas de compensación ecológica premiadas en terrenos agrícolas de las regiones de Champagne (cantón de Ginebra) y Klettgau (cantón de Schaffhausen). En estas zonas, el número de alondras ha vuelto a aumentar y la liebre parda ha regresado”, declara Livio Rey. Este biólogo bernés lleva ocho años trabajando en el centro ornitológico. Su ave favorita es el halcón peregrino, que ostenta el récord de velocidad del reino animal: puede alcanzar los 200 kilómetros por hora en picado. Se encuentra en casi todo el mundo: “Eso es un factor de unificación”. El halcón peregrino también ejemplifica el éxito de la protección de especies. En los años sesenta estuvo al borde de la extinción debido al uso a gran escala del DDT. Un grupo ecologista internacional luchó contra este insecticida y consiguió prohibirlo, también en Suiza, en 1972. Desde entonces, el número de halcones peregrinos ha vuelto a aumentar. “Esta ave de presa es la prueba viviente de que nuestra lucha está dando sus frutos”, concluye Livio Rey. Como consecuencia, numerosas especies han desaparecido. Algunas, antaño muy comunes en la Meseta suiza, ahora se han extinguido, desde la perdiz pardilla hasta el hortelano, una especie de escribano. Solo en muy contadas ocasiones puede escucharse aún el jubiloso canto de la alondra. También sufren las aves que viven en humedales, es decir, cerca de cuerpos de agua o en pantanos; entre otras cosas, les están afectando nuestras actividades recreativas. “Las aves son un reflejo del medio ambiente”, resume el experto, “son un buen indicador de cómo lo tratamos”. Los conocimientos que hemos acumulado sobre estos cambios se basan también en los innumerables datos recabados por el Instituto Ornitológico Suizo. El seguimiento, es decir, el recuento del número de aves, es una de sus prioridades desde hace décadas. Más de dos mil voluntarios contribuyen a esta labor en toda Suiza, desde científicos jubilados hasta constructores de vías férreas. Colaborando con los agricultores... Investigar las migraciones de aves también sigue siendo una tarea sustancial del Instituto Ornitológico. Sin embargo, la tecnología ha evolucionado. Hoy en día, las aves migratorias ya no van equipadas solo con anillas; también llevan dispositivos de almacenamiento de datos tan ligeros como una pluma: los llamados geolocalizadores, que se sujetan a su cuerpo como si se tratara de una mochila. Proporcionan una “información impresionante”, afirma Rey. Por ejemplo, el vencejo real permanece doscientos días ininterrumpidamente en el aire. El carricero tordal, cuando emigra, puede ascender a 6 000 meEl halcón peregrino (aquí en su vertiginoso vuelo en picado) es un vivo ejemplo del éxito en la protección de especies. En los años sesenta estuvo al borde de la extinción debido a un insecticida. Sin embargo, una medida adoptada en 1972 aseguró su supervivencia. Foto Keystone www.vogelwarte.ch www.ornitho.ch Panorama Suizo / Marzo de 2024 / Nº2 11

DÖLF BARBEN Evite decirlo en voz alta, pero desde un punto de vista puramente subjetivo, Suiza parece haberse vuelto más silenciosa en los últimos decenios. Y podría serlo aún más en un futuro próximo: el pasado mes de noviembre se presentó una “Iniciativa sobre fuegos artificiales”, la cual exige que se prohíba en todo el país del disparo de cohetes y petardos por particulares. Esta iniciativa cuenta con el respaldo de numerosas organizaciones de protección de la naturaleza y los animales, entre ellas Pro Natura y el zoológico de Zúrich. Esta iniciativa podría prosperar: a finales de 2023, una encuesta reveló que contaba con un índice de aprobación del 76 %. En el bando favorable, el argumento número uno es el bienestar animal. Los opositores se muestran más bien reservados. Entrevistado por el Neue Zürcher Zeitung, el gerente de una tienda de fuegos artificiales se quejó de ¡Silencio, por favor! El ruido desata ruidosos debates Pronto se acabará el estampido de los fuegos artificiales, resuenan cada vez menos las campanadas de las iglesias, los neumáticos son cada vez más silenciosos y cada vez más carreteras se revisten con material insonorizante: ¿se está volviendo Suiza un país cada vez más silencioso? Lo cierto es que los conflictos en torno al ruido... ¡siguen haciendo mucho ruido! El pueblo pronto tendrá la palabra: ha prosperado una iniciativa para reducir el ruido de los fuegos artificiales. Foto Keystone que se estaba instaurando una “cultura de la prohibición”. Pues bien, es obvio que la prohibición de los fuegos artificiales privados haría de Suiza un país más tranquilo, sobre todo en días festivos y en Nochevieja. Ya existen prohibiciones de este tipo en algunos municipios como Sankt Moritz o en el centro de Berna. Pero el problema del ruido va mucho más allá del que ocasionan los cohetes y petardos. No hay más que pensar en el tráfico; o en las campanas de las iglesias y los cencerros de las vacas. Son cada vez más las personas afectadas por el ruido Aclaremos las cosas: si se analiza el problema del ruido desde un punto de vista objetivo, en realidad Suiza no se ha vuelto más silenciosa. El último informe del Consejo Federal sobre el medioambiente afirma incluso que hoy en día hay muchas más personas afectadas por ruidos nocivos y molestos que cuando entró en vigor el reglamento de protección contra el ruido, hace más de treinta años. A pesar de las mejoras técnicas en coches, trenes y aviones, el informe señala que, en términos generales, la contaminación acústica no ha disminuido. Las razones son el aumento del tráfico y la circulación de vehículos más pesados y con neumáticos más anchos. Otros motivos son el crecimiento demográfico y el desarrollo urbano. Quienes se ven especialmente afectados por el ruido son los habitantes de las ciudades. Sin embargo, este informe también señala que las innovaciones técnicas y todo el dinero invertido en la protección contra el ruido han merecido la pena: “A nivel local se ha logrado un alivio significativo para la población”. Zumbidos en vez de traqueteos Por supuesto, esto solo es válido para quienes no viven al lado de una carretera muy transitada o en el Haslital, donde los ruidosísimos cazas F/A-19 retumban cada vez que despegan del aeródromo militar de Meiringen. Para los demás, podría ser cierto que Suiza se ha vuelto más 12 Naturaleza y medio ambiente

tranquila y que antes estábamos sometidos a ruidos mucho más intensos. ¿Recuerda los antiguos trenes de mercancías, con sus despiadados chirridos y traqueteos que se oían a kilómetros? Hoy en día, este tipo de trenes está prohibido y los modernos trenes interurbanos parecen ronronear mientras atraviesan el paisaje a unos doscientos kilómetros por hora. ¿Y qué decir de los coches, camiones y tractores de hace cincuenta años? ¡Cómo rugían sus motores! Eso también es cosa del pasado. Hoy, el problema es el ruido de rodadura, porque los motores se han vuelto casi inaudibles. Durante la rodadura, el aire se comprime constantemente entre el neumático y la calzada, y silba cuando se escapa. Los neumáticos anchos comprimen más aire, por lo que son más ruidosos que los estrechos. Sin embargo, este problema ya tiene solución gracias a los neumáticos silenciosos, que cuentan con ranuras especiales y superficies insonorizantes dotadas de amplios poros, por los que el aire puede salir sin apenas hacer ruido. Irónicamente, son los jóvenes aficionados al tuning los que traen de vuelta los viejos y ruidosos tiempos. Modifican los sistemas de escape de sus ostentosos vehículos para que suenen lo más potentes y ruidosos posible. Por supuesto, está prohibido conducir un coche así por el centro de una ciudad; pero esto no hace sino aumentar su atractivo... ¡Cuidado con los vehículos demasiado silenciosos! Y allí va otra cosa que casi no nos atrevemos a decir en voz alta: hoy en día, a veces el problema no es hacer demasiado ruido, sino demasiado poco. Cuando circulan a baja velocidad, los coches eléctricos son tan silenciosos que apenas se oyen, lo que resulta peligroso para cualquiera que se encuentre cerca. Por eso deben ir equipados con un sistema que genere sonidos de advertencia. A este respecto cabe establecer una distinción importante entre dos tipos de ruido: algunos no son más que un efecto secundario, procedente de fuentes como un cortacésped o una mezcladora de cemento, por ejemplo; cuando estos ruidos pueden reducirse, la mayoría de la gente está contenta. Por otra parte, hay ruidos que se producen a propósito, como las campanadas de las iglesias, el cencerreo de los rebaños o el sonido de un cuerno alpino. En este caso, hablar de “ruido” y exigir silencio puede provocar muchas protestas entre el vecindario. Las autoridades tienen que decidir caso por caso. Un caso clásico: el cencerreo de los rebaños Estas disputas son a veces difíciles de resolver; a menudo son los jueces quienes tienen que escuchar los argumentos. Hace casi cincuenta años, el Tribunal Supremo Federal tuvo que examinar un litigio sobre cencerros. Dictaminó que el repiqueteo de esas campanas por la noche cerca de las viviendas constituía, bajo determinadas circunstancias, una “perturbación injustificada”. Pero los ganaderos no siempre salen perdiendo. En Aarwangen, un importante municipio bernés de Alta Argovia, donde recientemente estalló un nuevo conflicto en torno a los cencerros, se produjo un giro inesperado: los vecinos recogieron firmas, no contra el granjero, sino a su favor; y, por si acaso, también a favor de las campanas de la iglesia. De repente, el debate fue mucho más allá de los pastos de la localidad: lo que ahora está en juego es nada menos que “la cultura y la tradición de nuestro país”. En la asamblea municipal de diciembre de 2023, los partidarios de los cencerros y las campanas obtuvieron una victoria aplastante: en adelante, ya no se permite exigir que se prohíban las campanas en Aarwangen. Cuando Dios impone silencio Muy frecuentes son también los conflictos en torno a las campanas de las iglesias. Sin embargo, siempre parecen resolverse de la misma manera: a medida que disminuye el número de fieles en la iglesia, también lo hace el ruido que emana de sus torres. En muchos lugares, las campanas ya suenan mucho menos tiempo que antes; a ciertas horas del día, ni siquiera suenan. Y cuando, para colmo, cae un rayo en la torre de la iglesia, como ocurrió el verano pasado en Menziken (AG), las bromas no se hacen esperar: es Dios mismo, bromean los detractores de las campanas, quien ha intervenido ruidosamente en la discusión para imponer el silencio. Las campanadas de las iglesias, así como el cencerreo de las vacas, resultan poco agradables a los oídos de muchos suizos. Foto Keystone Panorama Suizo / Marzo de 2024 / Nº2 13

MARTINE BROCARD* De lejos, los tejados de los chalés parecen ondular suavemente, como los pastos que los rodean. De cerca, se puede ver que esta textura tan llamativa se debe a que las tejas de estos chalés son de madera, cuidadosamente alineadas y cubriéndose delicadamente unas a otras. En Suiza, estas tejuelas, que reciben el nombre local de “tavillons”, son típicas de los Prealpes de Friburgo y Vaud, aunque también llegan a encontrarse en otros lugares. La elaboración de tejuelas es un antiguo oficio suizo que se ha mantenido vivo, aunque hoy en día muy pocos dominan esta técnica artesanal. En la Suiza francófona, solo una docena de artesanos se dedican a esta actividad. En su mayoría eran carpinteros o ebanistas, hasta que les entrara el gusanillo de ese tradicional oficio. En ocasiones reciben los conocimientos y la experiencia de otros, como le ocurrió a Tristan Ropraz, carpintero de formación que fue iniciado en el arte del tavillon hace seis años. “Somos como las marmotas” En un fresco día de septiembre nos reunimos con Tristan Ropraz en su taller en Sorens (FR). Desde su ventana se divisa el Moléson, una de las montañas emblemáticas de la región de Friburgo. Ropraz, de 26 años, examina su próxima tarea. Tiene delante una pila de madera. Con el mazo y la cuña parte los mujyà (troncos) en tejuelas de seis milímetros de grosor. A continuación, vuelve a colocar las tejuelas en el orden en el que las partió, y empieza de nuevo. Una y otra vez, todo el día. Y toda la semana, desde mediados de noviembre hasta mediados de abril. Es el ciclo de la fabricación. “En invierno, tu cuerpo y tu alma se recuperan, ya no tienes que pensar en nada”, afirma este amante de la tradición: “Se parten los mujyà, las tejuelas se agrupan y se apilan en el exterior”. No ve nada aburrido ni tedioso en este trabajo. Aunque los movimientos son siempre los mismos, cada tejuela es diferente. “Como dice mi maestro, hay que tener ojos en los dedos”. La dificultad consiste en partir la madera en el sentido de las fibras, para no dañarla. De este modo, la madera, y por ende el futuro tejado, no dejarán que pase el agua. Cada golpe de mazo debe ser certero. Estos artesanos viven al ritmo de las estacio- “Es un honor trabajar con madera que tiene 150 años” En algunas localidades de los Prealpes suizos, los chalés se cubren con tejuelas de madera. Estos tejados son obra de unos pocos artesanos que mantienen viva esta tradición. Uno de ellos es Tristan Ropraz, del cantón occidental de Friburgo. nes. “Somos como las marmotas: en cuanto hace frío, nos guarecemos en nuestro refugio, y en cuanto hace calor, volvemos a salir”, bromea el joven de tez curtida. En invierno, Tristan Ropraz se dedica a elaborar tejuelas; en primavera y otoño trabaja en las obras de las tierras bajas, y en verano en las de la montaña. “En los meses cálidos clavamos sin parar”: para armar estos techos se necesitan entre 150 y 200 kilos de clavos al año, a razón de unos mil clavos por cada tres metros cuadrados de tejado. “Mejor no calcular tanto, si no te vuelves loco”, advierte Tristan Ropraz. Tristan Ropraz, manos a la obra en su taller. Domina el arte de partir la madera en el sentido de sus fibras, para no dañarla e impedir que pase el agua en el techado. Todas las fotos: Pierre-Yves Massot 14 Reportaje

Un tejado aguanta entre 35 y 40 años. Esto es más o menos lo que dura la vida profesional de un tavillonneur. Así que es raro que un artesano aún siga trabajando cuando llega el momento de renovar alguna de sus obras. Tristan Ropraz Una estricta selección Para estos artesanos, el año comienza en otoño. Es entonces cuando seleccionan los árboles adecuados para elaborar tejuelas. En el cantón de Friburgo eligen exclusivamente la picea (abeto rojo): el “árbol de tejuela”, como lo denominan. “Ese es el momento más bello, el comienzo de todo el trabajo”, explica Tristan Ropraz, entusiasmado. La búsqueda de árboles apropiados comienza a los 1 000 metros de altitud. “A mayor altura, los árboles disponen de menos nutrientes y crecen más despacio, lo que da como resultado una tejuela más seca y duradera”. Los tavillonneurs orientan su Tras partir un bloque, Tristan Ropraz coloca las tejuelas en el orden en el que las partió. De este modo, el tejado no presentará irregularidades. 15

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